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Las bolitas de la selección que viajaron casi 7 mil kilómetros hasta las manos de Messi

Intervinieron el intendente de San Jorge (Santa Fe), la vicegobernadora Scaglia y hasta el humorista y excandidato a gobernador Miguel Del Sel, que estuvo demorado en Panamá cuando le escanearon la valija y detectaron el paquete que era para el capitán argentino

De pronto la tranquilidad que caracteriza a San Jorge, el pueblo del departamento San Martín, en Santa Fe (a la altura de Las Varillas, en Córdoba), se vio sacudida. En la fábrica de bolitas Tinka, los teléfonos comenzaron a sonar sin parar. Fue la señal de que algo importante estaba ocurriendo.

A 6.700 kilómetros de esa localidad, en Miami, el capitán de la selección argentina de fútbol y estrella mundial, Lionel Messi, había posado breves segundos para una foto con una cajita de madera que contenía la colección completa de bolitas y bolones del equipo nacional, con cada uno de los integrantes del plantel, en una idea inédita que surgió a fines de 2023 en Tinka, para rememorar el primer aniversario del campeonato mundial de Qatar obtenido por la albiceleste.

¿Cómo llegó desde San Jorge a Miami esa caja de madera especialmente creada para Messi con la colección de bolitas en su interior? Es una larga historia que incluye protagonistas inesperados como la vicegobernadora santafesina, Gisela Scaglia, uno de los fundadores del famoso trío Midachi, Miguel Del Sel, e integrantes del staff del Inter Miami. Corrió por una vena santafesina, desde la Pampa Gringa hasta la península Este de los Estados Unidos.

Mariana Chiarlo es una de las tres hermanas que hoy están al frente de la fábrica de bolitas que cumplió 70 años. Son la segunda generación en la empresa familiar. Y es Mariana la que cuenta a I+I CBA el impacto de esa imagen de Messi con las bolitas de su fábrica en la mano: “Estamos con mi hermana en la oficina con los teléfonos desbordados, a cuatro manos. La gente que insiste, que llama, que pide. Siempre es una alegría y tratamos de responder a todos. Por ahí alguien se enoja porque no damos abasto. Pero somos una fábrica muy chiquita y hacemos lo que podemos”. El tsunami Messi las sobrepasó.

Unas semanas atrás, la vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia, pasó por San Jorge y visitó la fábrica, que es un emblema de la localidad. De hecho, tal como contó este suplemento a fin de 2023, cuando lanzaron la colección de bolitas con los campeones del mundo, es la única en Sudamérica. Lo cierto es que la funcionaria vio el proceso de fabricación y la reciente creación con los jugadores de la Scaloneta. Días más tarde, en una comunicación con el humorista y ex candidato a gobernador del PRO, Miguel Del Sel, Scaglia le comenta su visita y le envía saludos de las hermanas Chiarlo. Del Sel también había pasado por la fábrica durante su campaña electoral. Y le comenta, sabiendo que el ex Midachi es fanático del fútbol, sobre la nueva colección de bolitas de la selección. Y allí surgió la idea de poder llevarle un regalo a Lionel Messi aprovechando un viaje de Del Sel a Miami. Se puso en marcha la idea, en la que intervinieron también el senador del departamento San Martín y el intendente de San Jorge. El resto lo cuenta Mariana Chiarlo: “Nosotros nunca habíamos tenido la intención de molestar a nadie de la selección. La idea comienza a tomar forma porque la vicegobernadora de Santa Fe le pide, a través del senador local, al intendente de San Jorge si no le podíamos hacer llegar una colección porque Miguel Del Sel se la quería llevar a Messi”.

Y aclara: “Esa cajita que se ve en las manos de Messi es la única que hay y la ideó y realizó Roxana, una de mis hermanas que es diseñadora, y la armó para esta ocasión. La hicimos para él. Se la dimos al intendente, que hizo todo el trámite. Nosotros lo único que queríamos era que, si la recibía en mano, nos enviaran una foto para mostrarles a los chicos de la fábrica que trabajan todos los días en esto y que vean que todo su trabajo llegaba lejos, se sintieran contentos, como estamos todos en realidad”.

Y llegó la foto…

Después, cuando llegó a las manos de Messi lo subió la misma gente de la Municipalidad. Nosotros no esperábamos todo lo que ocurrió después. Sabemos que Messi cuando recibe algo que le agrada lo hace público, pero no esperábamos este gesto de él. Se sacó la foto en Miami cuando la recibió y de ahí hizo el circuito inverso la imagen hacia la vicegobernadora, el intendente y nosotros. Y el efecto que produce que el capitán salga en una foto con esto, es increíble, no se puede parar después!

¿Y ahora hay un boom por las bolitas de la selección?

En realidad ahora estamos un poco parados hasta tanto podamos resolver con Torneos y Competencias el permiso de la marca. Seguramente cuando podamos resolver ese tema sacaremos a la venta la colección completa. Veremos lo de la cajita porque lleva un montón de tiempo, pero sí queremos vender la colección completa.

Seguramente ahora cuando los otros jugadores vean la foto, alguno más va a querer la colección. ¿Ya se contactó alguien más?

Las mujeres acá en la oficina somos todas de River, mientras los varones que producen son de Boca; pero la idea era hacerle llegar a Franco Armani también una colección por ser el representante de River y el único que está hoy en el país dentro de la selección. Además, como el Club Atlético San Jorge tiene vínculo con River, queríamos aprovechar ese canal para que le llegue. Vamos a ver si lo logramos.

Miguel Del Sel, y un viaje desopilante para llevar las bolitas

Con la picardía intacta, aunque ahora algo más alejado de las luces del espectáculo y la política y más presente en su emprendimiento agropecuario en el norte santafesino, Miguel Del Sel, uno de los fundadores del trío humorístico Midachi, fue protagonista necesario de la historia que unió a la fábrica Tinka de San Jorge y Lionel Messi en Miami.

Del Sel fue dos veces candidato a gobernador: en 2011 y 2015, y estuvo a nada de quedarse con el triunfo. Y allí justamente se remonta esta historia, porque durante los recorridos de campaña pasó por San Jorge y la visita a la fábrica Tinka es un paso obligado. Todavía recuerda el proceso de fundido de vidrio y que al irse, le regalaron una bolsita de bolitas de recuerdo y le hicieron un pedido especial: que los ayudara a gestionar el gas para la planta porque era una barrera inquebrantable para la producción. Y si bien recuerda que habló con el gobernador en ese momento, varios años después aún la empresa no cuenta con el servicio.

“Es una fábrica muy chiquita que está en San Jorge y cuando estuve en la campaña política para gobernador me acuerdo claramente que pasé por ahí. Era un espacio muy chiquito donde fundían vidrio para hacer distintos tipos de bolitas. En esa oportunidad me regalaron una bolsita y todavía recuerdo que me pidieron si podía hacer alguna gestión para que les pudiera llegar el gas natural porque era un cuello de botella importante que tenían para su producción. En ese momento hablé con el gobernador para buscar una solución, y la verdad que después no sé si eso se logró”, contó desde Miami el humorista a I+I CBA.

¿Cómo empezó tu vinculación con las bolitas de Tinka?

Gisela Scaglia pasó por San Jorge y me dice que había estado en la fábrica de bolitas que yo había visitado años atrás, que me mandaban saludos y le comentaron que habían sacado esa colección de bolitas con la selección argentina. Entonces le dije que le mandaran una cajita a ella y que yo intentaba dársela a Messi cuando fuera a Miami. Y así fue que me la llevó el paquete a casa y me traje la caja en la valija, que me ocupó casi un cuarto del espacio, porque a la cajita original se le sumaba el envoltorio para que no se rompiera el vidrio. Cuando vi eso pensé “la puta en la que me meto yo también”…

¿Y entonces?

Lo cierto es que traje la caja, llego a Panamá y en la Aduana me preguntan qué llevaba ahí. Explicándoles que eran bolitas, en panameño! Jajaja! Y me sacaron de la fila y me llevaron a un costado para revisar, adentro de una habitación especial. Tuve que abrir la valija, la caja, y se encontraron con las bolitas. Al final el primero que vio las bolitas fue el panameño que me chequeó el equipaje... Bueno, vieron que eran bolitas de vidrio, las volvimos a guardar, cerramos la caja, llegué a Miami y yo ya había hablado con el profesor Manuel Alfaro, el profe del Inter. Le había dicho que tenía la caja y una camiseta de Unión para que Lio me firmara y que además le llevaba de regalo la camiseta del show Miguel y Chino en Banda, para él. A Tata Martino también lo conozco desde hace años también, y a Jorge Theiler.

¿Fuiste al club y allí pudiste entregar el paquete?

Pudimos pasar al entrenamiento, aunque no te dejan filmar ni nada, te hacen dejar el celular y lo que lleves antes de ingresar. Ahí vimos que Messi estaba entrenando aparte, hacía ejercicios por su cuenta, porque estaba lesionado. Mientras, vinieron Martino y Theiler y nos sacamos una foto juntos, y después vino el profe para explicarme que Lio estaba con masajes y que después tenía que realizarse estudios para ver el tema de la lesión. Entonces le di la camiseta de Unión para que me la firme y me la firmó; y la caja con las bolitas, le expliqué que eran de una fábrica de San Jorge que habían hecho la colección de la selección argentina; que era muy chiquita y que si se podía sacar una foto sería realmente muy importante para esta gente. Al rato me trajo la camiseta de Unión firmada y un poco más tarde Theiler me manda la foto de Messi con la caja de bolitas.

Misión cumplida…

Así de simple fue. Lo cierto es que no pude ver a Messi y entiendo porque tiene dos millones de compromisos, pero lo cierto es que cumplimos el objetivo de entregarle la caja de bolitas de San Jorge. Pero la verdad que el profe Manu Alfaro tuvo mucho que ver porque fue en definitiva el que se las entregó y el que le explicó a Messi de qué se trataba.

Y explotó en redes con la foto de Messi y las bolitas…

Ojalá que les vaya bárbaro, que vendan. De eso se trata, de ayudar. Por eso cuando Gisela Scaglia me comentó, le dije que me las consiguiera que yo tenía que ir a Miami y se las llevaba. Salió bien y la verdad que estoy contento con eso. Y espero que a la empresa le signifique un empujón, que venda bolitas, y venda muchas colecciones. En definitiva también yo jugaba a la bolita de pibe. Vivía jugando a la bolita, en la escuela, en el patio de casa, en el barrio. Y además, el hecho de haber estado en la fábrica en su momento, ver cómo trabajaban, que son un emprendimiento chiquito, humilde. Cuando yo pasé, en ese momento no estaban las hijas a cargo como ahora, sino que estuve creo que con el padre o un tío de ellas. Ojalá sirva para que les vaya muy bien. Con eso estoy contento.