Una banda familiar narco, que era dirigida por un interno de la cárcel de Río Cuarto y que operaba en varias localidades del sur de Córdoba, fue desbaratada por la Fuerza Policial Antinarcotráfico, con nueve detenidos.
Con seis allanamientos en simultáneo, incluido la celda del jefe de la organización narco, y varios meses de investigación, la FPA secuestró estupefacientes y diversos elementos relacionados con la causa.
Los procedimientos se concretaron en las localidades de Jovita y Mattaldi, con una destacada labor de los investigadores y canes detectores de narcóticos, se incautaron 945 dosis de cocaína y 73 de marihuana, tres plantas de cannabis sativa, algo más de cien mil pesos, tres balanzas digitales, dos motocicletas y elementos aparentemente relacionados a la comercialización de estupefacientes.
El líder de la banda se encargaba desde su celda de comprar la droga y ponerle precio. Por otra parte, su mujer, en su casa de Mattaldi, pagaba los estupefacientes, fraccionaba y distribuía a diversos vendedores.
También fueron aprehendidos la hermana y el cuñado del principal investigado y diversos “colegas” en la venta de drogas.
En Jovita y Mattaldi tenían su punto de comercialización de la cocaína o la marihuana, pero operaban bajo la modalidad de delivery en Nicolás Bruzonne, Villa Valeria y Del Campillo, entre otras poblaciones del departamento General Roca.
Los detenidos fueron imputados del delito de comercialización de estupefacientes agravada, de acuerdo a la disposición del Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico.
Tío y sobrina, a cargo del punto de venta en el oeste
El tío de 39 años y su sobrina de 28 estaban a cargo del punto de venta de estupefacientes que fue cerrado el viernes por la noche en el oeste de la ciudad.
El procedimiento, que anticipó Puntal en su edición de ayer, se desarrolló en barrio Roque SáenzPeña, en el marco de una investigación iniciada por una denuncia al 0800 delMinisterio Público Fiscal.
La FPA secuestró más de 120 dosis de cocaína y marihuana, dinero en efectivo y elementos para el fraccionamiento y envasado de la droga.
El precio de la droga era menor que en otros lugares para permitir el acceso a las personas de menor poder adquisitivo. También brindaba un espacio en su domicilio para consumir los estupefacientes.