La investigación, que había sido iniciada el 15 de octubre de 2022 con el objetivo de identificar a los partícipes del hecho, finalizó luego de que se recibiera declaración al imputado y se produjera la totalidad de la prueba ordenada y requerida por las partes del proceso.
En ese contexto, "la Unidad Fiscal consideró reunidos los elementos necesarios para formular el mérito acusatorio, por lo que solicitó formalmente la elevación de la causa a juicio".
Dicha acusación fue notificada a "la defensa técnica del imputado y puesta en conocimiento de la familia de la víctima, constituida como querellante particular".
Desde la Unidad Fiscal destacaron y agradecieron el trabajo realizado por el Centro de Genética Forense del Poder Judicial de Córdoba, bajo la dirección de la doctora Nidia Modesti, así como el aporte del National Center for Forensic Science de la Universidad de Florida (Estados Unidos), a cargo del doctor Jack Ballantyne.
También reconocieron la labor de la Dirección de Investigación Operativa de la Policía Judicial de Córdoba.
El avance judicial representa un nuevo capítulo en una de las causas más resonantes de la provincia, a casi dos décadas del crimen que conmocionó a la sociedad cordobesa.