El gobierno nacional agradeció hoy la respuesta que la cúpula de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) le envió desde el Vaticano, donde se encuentra realizando la tradicional visita 'ad limina', tras la convocatoria del Poder Ejecutivo a diversos sectores para acordar puntos básicos.
"Agradecemos la respuesta y coincidimos en la necesidad de generar consensos amplios", dijeron a Télam fuentes del Gobierno que siguen el día a día la relación con los cultos.
"Esperamos el regreso de los obispos de Roma para continuar dialogando", añadieron las fuentes.
El intercambio de cartas entre el Gobierno y la Iglesia llegó justo cuando la totalidad de los obispos argentinos se encuentra en el Vaticano -entre el 28 de abril y el 18 de mayo, dividido en tres grupos- para realizar la visita 'ad limina', que incluye reuniones con todos los organismos de la Santa Sede y con el Papa, para dar cuentas del estado de sus diócesis.
Antes del viaje, a comienzos de abril, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, visitó a la cúpula del Episcopado en su sede del barrio de Retiro y compartió un amplio informe sobre la situación del país. En ese encuentro, se coincidió en la necesidad de trabajar para un "diálogo fructífero y auténtico" entre el Gobierno y la Iglesia.
En la carta enviada hoy, las máximas autoridades de la CEA le solicitaron al gobierno nacional un diálogo "con agenda abierta" que contemple "la solidaridad y la importante intervención del Estado en relación con la dignidad de todos los argentinos".
"Respondiendo a esta convocatoria de su Gobierno pensamos que para que sea fructífera debe haber ante todo un encuentro de todos los actores políticos y sociales, para escuchar detenidamente las prioridades de cada uno y, luego de una escucha atenta, buscar elaborar una agenda consensuada que exprese con la mayor fidelidad los aportes positivos de los convocados y que debe ser el resultado de un encuentro y no anterior a él", indicó la CEA en una misiva dirigida al presidente Mauricio Macri.
También desde otros sectores religiosos hubo respuesta al Gobierno: la DAIA, representación política de la comunidad judía argentina, aceptó el convite y dijo que elevará sus "aportes, sugerencias y reflexiones sobre cada uno de ellos", mientras que las iglesias evangélicas también expresaron su adhesión y sostuvieron la necesidad de que los distintos sectores puedan llegar a "acuerdos que lleven tranquilidad a los argentinos".
"Esperamos el regreso de los obispos de Roma para continuar dialogando", añadieron las fuentes.
El intercambio de cartas entre el Gobierno y la Iglesia llegó justo cuando la totalidad de los obispos argentinos se encuentra en el Vaticano -entre el 28 de abril y el 18 de mayo, dividido en tres grupos- para realizar la visita 'ad limina', que incluye reuniones con todos los organismos de la Santa Sede y con el Papa, para dar cuentas del estado de sus diócesis.
Antes del viaje, a comienzos de abril, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, visitó a la cúpula del Episcopado en su sede del barrio de Retiro y compartió un amplio informe sobre la situación del país. En ese encuentro, se coincidió en la necesidad de trabajar para un "diálogo fructífero y auténtico" entre el Gobierno y la Iglesia.
En la carta enviada hoy, las máximas autoridades de la CEA le solicitaron al gobierno nacional un diálogo "con agenda abierta" que contemple "la solidaridad y la importante intervención del Estado en relación con la dignidad de todos los argentinos".
"Respondiendo a esta convocatoria de su Gobierno pensamos que para que sea fructífera debe haber ante todo un encuentro de todos los actores políticos y sociales, para escuchar detenidamente las prioridades de cada uno y, luego de una escucha atenta, buscar elaborar una agenda consensuada que exprese con la mayor fidelidad los aportes positivos de los convocados y que debe ser el resultado de un encuentro y no anterior a él", indicó la CEA en una misiva dirigida al presidente Mauricio Macri.
También desde otros sectores religiosos hubo respuesta al Gobierno: la DAIA, representación política de la comunidad judía argentina, aceptó el convite y dijo que elevará sus "aportes, sugerencias y reflexiones sobre cada uno de ellos", mientras que las iglesias evangélicas también expresaron su adhesión y sostuvieron la necesidad de que los distintos sectores puedan llegar a "acuerdos que lleven tranquilidad a los argentinos".