La cadena láctea estima que a partir de la quita de retenciones a las exportaciones sectoriales anunciadas por el ministro Sergio Massa esta semana se distribuirán en los próximos 90 días unos 30 millones de dólares adicionales entre los distintos eslabones.
Fue el cálculo que realizó Jorge Giraudo, titular del OCLA. “La cadena viene reclamando la eliminación de los derechos de exportación, porque es el único país del mundo donde existe. Es bienvenido el hecho de que se quite un impuesto; lamentablemente por corto plazo, pero bueno, es una mejora”, explicó el directivo del Observatorio de la Cadena Láctea.
Con respecto al impacto en cuanto a recursos, estimó que “en los próximos tres meses se puede exportar algo así como 400 millones de dólares. El derecho de exportación promedio es del 7%, más o menos, porque tributan un 9% la leche en polvo y un 4,5% los quesos. Le pueden estar retornando al sector o no quitándole unos 30 millones de dólares y se van a poder distribuir dentro de la cadena”, señaló.
Este de dinero, ¿el tambero lo verá?
El productor participa con el valor al que vende la industria, que sería en este caso al que vende la exportación. Si no le van a detraer el derecho de exportación, recibe el 54% de eso. Si se da una traslación lógica va a recibir esa proporción por la parte del mercado externo, porque pensemos que estamos hablando solamente del 20-25% de la producción. El resto se vende en el mercado interno. Por otra parte, el precio al productor subió un 4 y pico por ciento, mientras los lácteos en su versión mayorista subieron solamente un 5%. Ese es el gran problema que estamos viviendo en los últimos tiempos. El índice de precios al consumidor, es decir, el que paga el consumidor cada vez que va a comprar un producto subió en el último año un 140%, y los lácteos en salida de fábrica, al precio que vende la industria, subieron un 110. Hay un 30% de gap ahí, que no está llegando al sector industrial y por ende no se puede trasladar al sector primario. Entonces ocurre esta situación de precios que no acompañan la inflación al productor, sumado a ello que venimos con un mercado internacional que ha bajado más del 30% el precio internacional, producto de las menores compras de China. Y estamos liquidando a un dólar súper retrasado de 350 pesos con retenciones. Todo ese combo hace que el precio al productor esté muy retrasado.