PILL.AR es una startup cordobesa, fundada por Enzo Moriconi, Juan Pablo Real, Daniel Real y Santiago Daniel Palma, que está redefiniendo los tratamientos médicos mediante la personalización adaptada a las necesidades de cada paciente, es decir, particularizan los medicamentos para mejorar la calidad de vida de las personas que padecen enfermedades crónicas como la diabetes, migraña, entre otras, o raras / huérfanas como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), por ejemplo.
Con esta visión revolucionaria, la empresa se propone democratizar el acceso a medicamentos personalizados y transformar la industria farmacéutica. Pero, ¿Cómo hacen posible esto? A través de una plataforma tecnológica que tiene 3 desarrollos:
- Software: es el encargado de recibir la receta del médico, interpretar que es lo que se debe imprimir y producirlo.
- Impresión 3D: es la que produce las pastillas
- Tintas: es el medicamento en formato semi sólido y no tienen combinación de drogas dentro. Cada droga es una tinta diferente
Este proceso, permite la producción descentralizada, automatizada y personalizada de medicamentos, eliminando las necesidades de solventes y reduciendo las temperaturas de producción. Esta tecnología, según explican de PILL.AR, ofrece soluciones a problemas como el consumo excesivo de medicamentos en personas polimedicadas (+ del 50% de las personas mayores de 70 años) o el tratamiento de enfermedades desatendidas a nivel mundial (+ de 8000).
En nuestro país, se estima que más de 3 millones de personas padecen enfermedades poco frecuentes o raras y un 23% recibe un tratamiento incorrecto. Los tratamientos farmacológicos no se personalizan para cada paciente en especial. Esto, genera que no se satisfagan las necesidades médicas correspondientes. Por eso, se destaca la importancia de PILL.AR para Córdoba, Argentina y el mundo.
Juan Pablo Real y Santiago Palma son farmacéuticos e investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y del Conicet. Durante muchos años, se dedicaron de lleno a la personalización de medicamentos. En 2023, luego de hablar con diferentes fondos de inversión, decidieron ampliar el equipo y conformaron PILL.AR, junto a Enzo Moriconi y Daniel Real.
En una entrevista exclusiva de Puntal, Moriconi, el Co-Founder & CEO de PILL.AR, destacó la misión de la empresa de mejorar la calidad de vida de muchas personas, cómo se originó todo y la optimización de costos.
¿Qué hacen en PILL.AR?
PILL.AR se dedica a la personalización de tratamientos a través de la producción de medicamentos, vitaminas y ultra sépticos, lo hacemos a través de impresiones 3D.
Nuestra plataforma tecnológica tiene tres desarrollos: Impresoras 3D, tintas y el software. Podemos decir que mejoramos la calidad de vida de las personas a través de la personalización de medicamentos. Hoy en día tenemos un prototipo que imprime hasta dos drogas a la vez, estamos escalando ese prototipo para producir 5 drogas en simultáneo.
¿Cómo inició todo? ¿Cuál fue el dolor que identificaron en la sociedad para que nazca esta startup?
PILL.AR nace de la investigación de dos farmacéuticos y doctores en ciencias químicas, Juan Pablo Real y Santiago Real.
El dolor que identificaron en ese momento tenía que ver con el dolor de los farmacéuticos magistrales. Ese dolor, era la producción de medicamentos magistrales, que se hace de manera casera en las farmacias y es un proceso poco automatizado y tecnificado. Por otro lado, la tendencia a la polimedicación y la necesidad de ajustar dosis para cada paciente, en especial para adultos mayores que toman más de 5 medicamentos al día, de esta forma, pueden tomarlos todos en una sola pastilla.
¿Cuándo nace PILL.AR?
Como tal, arranca el 19 de julio de 2023, pero nace después de una decisión de escalar este proyecto. Era un MVP patentando la tecnología de impresión 3D bajo otro nombre y se dieron cuenta que tenían la oportunidad de convertir el proyecto de investigación en una empresa. Conversaron con diferentes fondos de inversión y apareció la sugerencia de ampliar el equipo, ahí es donde nos sumamos Enzo Moriconi y Daniel Real.
En febrero nos juntamos los cuatro involucrados en el proyecto y decidimos hacer el proceso de construcción de empresas con el fondo de inversión, finalmente en junio nos avisaron que conseguimos el dinero, allí fue cuando nos iniciamos como empresa
¿Qué objetivos tenían con la inversión recibida?
Validación y generación de un nuevo MVP de impresoras. Queríamos algo más veloz y con más capacidad productiva. También, generación de nuevas tintas, validación por parte de terceros en un entorno real y la internacionalización y presentación de la patente de la startup en EEUU.
¿Crees que Pilar reduce costos?
Desde costos logísticos, ya que hay un ahorro al dejar de producir lotes de blísteres para concentrar la droga en la misma pastilla y farmacia, hasta en términos de desperdicio, porque imprimo sólo lo que necesito para cada paciente.
¿Las farmacias y hospitales están de acuerdo con estas tecnologías? ¿Qué feedback recibieron de estos?
Trabajamos con clínicas, hospitales y laboratorios. Sentimos que hay mucho interés, sobre todo en tratamientos en los que la personalización y desprescripción es crítica. El retiro de droga suele ser muy complejo.
¿Cuál es el objetivo a largo plazo que tienen y cómo creen que contribuyen a Córdoba?
A largo plazo nos imaginamos siendo la empresa que personalice la terapia y medicamentos en todo el mundo, buscamos ser la solución al problema. Creo que contribuimos a nuestra ciudad porque estamos desarrollando este proyecto en Córdoba, buscamos que se valide acá y después en otros países. Queremos decirle al mundo que, quienes creyeron en la tecnología de PILL.AR, son cordobeses.
Por Mariano Migliazzo