Milei tuvo su primer encuentro con el mandatario chino, de 30 minutos de duración, en medio de la negociación por el swap, y publicó una fotografía oficial del apretón de manos entre ambos en sus redes sociales.
Al respecto, la vicecanciller y portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying, aseguró que durante la reunión el mandatario argentino "valoró altamente las relaciones de amistad entre Argentina y China y manifestó su voluntad de seguir profundizando la cooperación binacional".
Desde su cuenta de X, la funcionaria sostuvo que el presidente Xi Jinping expresó "su aprecio" y "su disposición de trabajar junto con Milei para fomentar el desarrollo duradero y estable de la Asociación Estratégica Integral entre China y Argentina, coadyuvando mejor al desarrollo de sus respectivos países".
Pese a sus fuertes críticas contra el secretario general del Comité Central del Partido Comunista Chino, el mandatario libertario concretó la reunión que tuvo lugar en el Hotel Sheraton, donde se alojó su par chino.
Si bien había dicho durante la campaña electoral que no haría "negocios" con China ni con ningún "comunista", el mandatario bajó la temperatura de sus dichos al asumir y calificar a ese país como "un socio comercial interesante".
El evento que permitió bajar las tensiones fue el acuerdo para renovar un swap de monedas, que facilitó al país postergar el pago de yuanes por el equivalente a 5.000 millones de dólares.
A cambio del respaldo financiero y el apoyo al país ante el FMI, Xi Jinping pide represas hidroeléctricas, centrales nucleares, el control de la Hidrovía y acceso al litio, entre otros puntos estratégicos.
Participaron además la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, y parte del gabinete: los ministros de Economía, Luis Caputo; de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger; y el canciller, Gerardo Werthein. También dio el presidente el vocero presidencial, Manuel Adorni.
Posteriormente, Milei se entrevistó con el primer ministro de la India, Narendra Modi.
En el encuentro también estuvieron su hermana, Karina, Werthein, Caputo, Sturzenegger y Adorni. También participó el equipo de Modi.
Cargada agenda
Modi aprovechó la visita a Río de Janeiro para concretar reuniones con su par de Chile, Gabriel Boric, y a diferencia del libertario, con el anfitrión, Luiz Inació Lula da Silva, junto a quien reafirmó los vínculos bilaterales y su compromiso de mejorar la cooperación en materia energética, de biocombustibles, la defensa, y la agricultura.
En sintonía con Milei, el mandatario visitó Ucrania a principios de septiembre, transformándose en el primer líder indio en más de 30 años en pisar suelo ucraniano, afectado por el conflicto bélico abierto con Rusia.
Ausente en la foto con sus pares
Javier Milei sorprendió al ausentarse de la foto de familia que protagonizaron los jefes de Estado que asistieron a la cumbre del Grupo de los 20 en Río de Janeiro.
Los representantes de las distintas naciones miembros se nuclearon para inmortalizar el momento, aunque el mandatario libertario no estuvo, pese a haber participado de las deliberaciones previas junto a sus pares.
Superposición
Según detallaron fuentes oficiales, la ausencia se debió a que el retrato fue tomado al momento de la reunión de Milei con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, lo que generó una superposición de actividades.
Sin embargo, a Georgieva se la vio en la "foto de familia".
Tampoco se prestó Milei el lunes último para la fotografía histórica de los representantes de Latinoamérica, en la que rodearon al presidente de Brasil y anfitrión del encuentro, Luiz Inacio Lula da Silva, los mandatarios Gustavo Petro (Colombia), Gabriel Boric (Chile) y la recientemente electa Claudia Sheinbaum Pardo (México).
El presidente argentino mantiene diferencias ideológicas con el resto de los presidentes de la región, a lo que se suma que tampoco adhirió a algunos puntos del documento de la cumbre, en especial los referidos al cambio climático y la Agenda 2030.
Tras esto, Milei y su comitiva emprendieron el vuelo de regreso a Buenos Aires, donde anoche recibió en la quinta presidencial de Olivos a su par italiana, Georgia Meloni, quien también viene de participar de la cumbre en la ciudad brasileña.
Ambos compartieron una cena y hoy, por la mañana, será la reunión oficial en la Casa Rosada.
Con menciones tibias a los conflictos bélicos de Gaza, Líbano y Ucrania
Los líderes del G-20 concluyeron la cumbre en Río de Janeiro con una declaración con menciones suaves a las guerras en la Franja de Gaza, Líbano y Ucrania.
Los jefes de Estado y de Gobierno expresaron su “profunda preocupación por la catastrófica situación humanitaria en la Franja de Gaza y la escalada en el Líbano”, objeto de bombardeos e invasiones por parte del Ejército israelí desde octubre de 2023.
“Hacemos hincapié en la urgente necesidad de ampliar el flujo de ayuda humanitaria y reforzar la protección de los civiles y exigimos que se levanten todas las barreras a la prestación de asistencia”, apuntaron los socios del foro que reúne a las mayores economías del planeta.
La campaña militar israelí suma cerca de 45.000 muertos en la Franja de Gaza y 3.500 en el Líbano.
Sobre Ucrania, camino de cumplir tres años bajo la invasión y el fuego ruso, resaltaron “el sufrimiento humano y las repercusiones negativas añadidas de la guerra en relación con la seguridad alimentaria y energética mundial, las cadenas de suministro, la estabilidad macrofinanciera, la inflación y el crecimiento”. En ningún momento se menciona a Rusia.
Por otro lado, el G-20 estableció su apoyo a la “tributación progresiva” para que los ricos paguen impuestos de forma más efectiva y se comprometieron a proseguir sus discusiones en torno de la propuesta brasileña para la posible creación de un impuesto global.