El aumento está en línea con lo que pasa a nivel nacional.
Los apostadores buscan “un salvavidas” para poder llegar de esa forma a fin de mes.
La baja del poder adquisitivo incide en la necesidad de apostar.
Obviamente que la quiniela también es “la combinación de tradición, entretenimiento, economía y cultura popular”, pero en estos tiempos de crisis resurge el interés por apostar para ganar mucho dinero que “siempre viene bien en períodos de crisis”.
Y, en paralelo, también está la posibilidad del juego online.
En lo que va del año, “Córdoba experimentó una suba de casi el 120 por ciento”, superior a la contabilizada en Santa Fe.
Pero el crecimiento no solamente tiene que ver con la tradición, sino también con “la modernización del sistema, agencias más ágiles, sistemas digitales de control, y campañas de promoción”.
Y todo ese paquete se combina con la necesidad de la gente de “sacarse la lotería”, como se dice popularmente.
La quiniela ha crecido como así también el juego online.
Y esto encendió luces de alerta por el alcance que está teniendo en los jóvenes, sobre todo los que todavía van a la escuela.
La problemática de la ludopatía ha suscitado advertencias desde distintos sectores de la sociedad por los efectos nocivos que tiene en niños y adolescentes.