Se inició en la Universidad Nacional de Córdoba, fueron seis años de estudio y mientras rotaba los últimos años, Sergio Orellana (M.P. 23605 - M.E 10459) comenzó a interesarse por la urología. “Es una especialidad que tiene mucha tecnología, mucha innovación y mucha parte quirúrgica, esos condimentos me gustaban, además de gustarme la urología en sí”, recuerda.
¿En qué se basa la investigación de la que participan por primera vez?
- Se está avanzado en inmunoterapia en el estudio de como actúa en el ser humano, si bien esta desde hace mucho, se está estudiando su impacto. Es una forma de tratar la enfermedad oncológica logrando elevar el estado inmunológico del paciente; la radioterapia o quimioterapia afectan las células malignas pero también atacan las benignas, en cambio la inmunoterapia tiene como objetivo aumentar las defensas para que ese sistema inmunológico del paciente pueda contrarrestar la presencia del tumor con menos efectos colaterales como los que te trae la quimioterapia.
A través del Centro Urológico Prof. Bengió pudimos acceder a protocolos de investigación en urooncología sobre estas nuevas moléculas de medicamentos que se van desarrollando en el mundo mejorando la calidad de vida de los pacientes.
El avance tecnológico es vertiginoso…
- Todos los días tenemos que estudiar por el avance en la medicina y el avance tecnológico, cuando hice la residencia más del 50% de las patologías quirúrgicas se intervenían con métodos tradicionales y luego de 25 años en la especialidad el 90% se resuelve con tecnología, endourología es una subespecialidad que tenemos que nos permite ingresar al organismo por videocámara sin hacer cortes o realizando incisiones mínimas.
Sin embargo, el aparato que te compras ahora en tres años ya lo tenés que reemplazar y ponerte a estudiar cómo funciona ese nuevo aparato.
¿Qué amplitud tiene la especialidad?
- Mucha gente pregunta qué es, o si es solo para los hombres, si bien la mayoría son hombres (un 60%) también es para mujeres. Lo que lo diferencia más de la mujer es la próstata, es una glándula solo de los hombres, fuera de ahí hay muchas patologías compartidas como las infecciones urinarias que son más frecuentea en mujeres, el cálculo en los riñones se ve tanto en hombres como en mujeres, y después esta urooncología que es el cáncer dentro de la vía urinaria como el cáncer de vejiga, de riñón, también se dan tanto en hombres como en mujeres. Particularmente en hombres está el cáncer de testículo y de pene.
La derivación y el vínculo con otros profesionales son clave
- En la medicina se trabajan en equipo, no se puede trabajar solo, los médicos clínicos son los más cercanos a nosotros y en el interrogatorio que ellos realizan en las consultas esta la recomendación de hacerse los controles necesarios. La derivación es a tiempo, hoy hay mucho diagnostico precoz entre las patologías más frecuentes como el tumor de riñón, son pacientes sin síntomas. Sin embargo ante algún malestar abdominal se pide la ecografía de abdomen lo que permite detectarlo en estadios iniciales y tiene amplias posibilidades de curación.
¿El hombre se resiste más a la consulta médica?
- Sí, inclusive muchos vienen con las esposas y te dicen ‘vengo porque me trae ella’. Pero vienen. Una de las patologías que más prevenimos es el cáncer de próstata, una enfermedad que afecta a los hombres después de los 50 años. A esa prevención le escapan bastante los hombres.
¿Qué otros controles hay que hacer y desde qué edades?
- En el varón joven el cáncer de testículo es muy frecuente, tiene una incidencia entre los 18 y 35 años promedio, ese control preventivo es muy importante. Otro cáncer frecuente es el de próstata que se da entre los 45 y 50 años de edad, por eso una vez al año es recomendable el control. A veces no sienten nada pero pueden existir indicadores tumorales que orientan a una patología oculta o microscópica que se puede detectar con una biopsia e indicar un tratamiento curativo, ese es el objetivo de hoy de la medicina, curar a los pacientes.
Si hay un síntoma ¿cuál sería?
- En el tumor de testículo es al percibir un nódulo al tocarse, ni siquiera tienen dolor los hombres. En la próstata, síntomas simples como dificultad en el chorro miccional, o chorro débil, dificultad para orinar, levantarse más de dos o tres veces en la noche, algún ardor transitorio, son síntoma que pueden orientar a un cáncer de próstata.
¿Cómo afectó la pandemia a sus pacientes?
- Desde septiembre a la fecha tenemos muchas consultas de pacientes atrasados en los controles, hay pacientes que hace un año y medio que no los vemos, tenemos una cantidad enorme de consultas con patologías atrasadas en su resolución porque la gente tenía miedo de venir. Por suerte ahora se están haciendo los controles como corresponde.
¿Cuáles son sus desafíos como profesional?
- Seguir estudiando siempre, esta semana terminé una maestría de la Universidad de España y y seguro empezaré otra. El objetivo es mejorar los conocimientos para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.
Por Fernanda Bireni