Las dos puntas de la cadena láctea son hoy las más golpeadas por los precios: la primera, la de los tambos, por los bajos valores que reciben por su producción; la última, la de los consumidores, por los altos valores que deben pagar por los productos en las góndolas. ¿Pero qué pasa en el medio?
Todos miran al comercio: tambos e industria, con precios muy retrasados
En las góndolas, los lácteos escalan con fuerza y golpean el bolsillo del consumidor. Pero eso no beneficia a los dos principales eslabones de la cadena
Un trabajo reciente del Observatorio de la Cadena Láctea (Ocla), a partir de los informes de precios mayoristas y minoristas del Indec comenzó a dar algunas pistas. Primero porque confirmó que los dos eslabones de las puntas se llevan la peor parte. Pero después, porque también determinó que la industria atraviesa un momento delicado tomando los precios de “salida de fábrica”. En definitiva, los precios de los productos lácteos se aceleran a partir de ese momento: entre la salida de fábrica y la góndola.
El Indec publicó esta semana que el nivel general del índice de precios internos al por mayor (IPIM) registró un aumento de 18,7% en agosto de 2023 respecto del mes anterior, acumula un incremento del 87,2% en el período enero-agosto de 2023 y el interanual subió 133,4%.
Puntualmente, el índice mayorista de precios de Alimentos y Bebidas registró un aumento de 13,1% en agosto de 2023 respecto del mes anterior, acumula un 77,2% entre enero-agosto de 2023 respecto a igual período del año anterior y la variación interanual fue del 120,2%.
Pero por su parte, el índice mayorista de precios de los lácteos registró un aumento de 5,9% en agosto de 2023 respecto del mes anterior; en los primeros ocho meses de 2023 tuvo un incremento del 73,1% y la comparación anual con agosto de 2022 arrojó un incremento del 109,9%.
De esta manera puede observarse que los precios de los productos lácteos en su versión mayorista (salida de fábrica: al que vende la industria), se incrementaron por debajo de su propia categoría Alimentos y Bebidas en la variación interanual y estuvieron muy por debajo, en el anual, del índice mayorista general. En el mes mayo próximo pasado se había revertido la tendencia, ya que los precios de los lácteos, que venían por debajo del índice general y de la categoría de alimentos, subieron un 10% mensual, en junio volvieron a subir por encima, un 8,8%, en julio estuvieron 0,9 puntos por debajo del índice general y ahora 12,8 puntos porcentuales por debajo.
En el gráfico de abajo, se observa claramente como los productos lácteos a salida de fábrica han tenido una fuerte recuperación en 2021 y lograron alcanzar a alimentos y bebidas (incluso lo superaron en algunos meses), y respecto al cual traían un importante retraso en el último trimestre de 2020 y el primer trimestre de 2021. Ya a fines de 2021 y en todo 2022 la variación de precios de Alimentos y Bebidas se comienza a ubicar por encima de la variación de precios de los productos lácteos, manteniéndose cercana entre abril y julio en 2023, y en agosto próximo pasado los alimentos y bebidas superan holgadamente a los lácteos.
Sin embargo, al comparar el índice minorista de Leche, Productos Lácteos y huevos (+139,5% interanual) con los Precios Mayoristas de los Lácteos, se observa una brecha en detrimento de los precios en salida de fábrica de 30 puntos porcentuales. “Si comparamos los precios de los lácteos del índice de precios minoristas (con datos de GBA, y ponderación OCLA ya que no hay un índice lácteo minorista nacional), que presentaron a agosto de 2023 una suba interanual del 127,6%, vemos que los precios mayoristas de los lácteos están 18 puntos porcentuales por debajo. Y si lo hacemos con los precios de la Ciudad Autónoma de Bs. As., la diferencia es de casi 20 puntos por debajo”, remarcó el informe OCLA.
En las conclusiones, destaca que en los últimos 4 años se observa un retraso importante en los precios mayoristas (salida de fábrica) con los minoristas (al consumidor), con tasas de diferencia del orden del 30% anual. “Evidentemente el efecto control de precios que afecta el desenvolvimiento normal de la cadena en general, en particular, es más estricto en las listas de precios en salida de fábrica que en los precios en las góndolas”, sugiere el informe.
Por último, cabe mencionar que el precio al productor que indica SIGLeA tuvo un incremento interanual del 110,1%, casi igual a la suba de precios mayoristas de los lácteos (precio al que vende la industria en el mercado interno), que se incrementaron 109,9%.