En la recta final hacia las elecciones generales, el dólar continúa siendo un tema central de preocupación para el mercado, encendiendo las alarmas debido a su inestabilidad. Sin embargo, este miércoles el tipo de cambio mayorista experimentó su primera baja en seis ruedas, luego de un período de fuertes incrementos. Durante las primeras operaciones del día, el dólar mayorista tocó brevemente el techo de la banda cambiaria, alcanzando los $1.491,60, pero rápidamente retrocedió hacia el final de la rueda, cerrando en $1.489. Este ajuste se atribuye a la intervención del Tesoro de Estados Unidos, que según publicó Bloomberg, habría vendido hasta u$s500 millones para estabilizar el mercado cambiario.
La intervención de EE.UU. se dio en un momento crítico, cuando el tipo de cambio mayorista amenazaba con romper nuevamente la banda superior. El volumen operado alcanzó los u$s793,826 millones, con una compra de pesos por parte del Tesoro de los Estados Unidos, lo que ayudó a moderar la presión sobre la moneda local. Este tipo de intervención es una señal clara de la preocupación por evitar una mayor volatilidad cambiaria en un contexto electoral complejo para el país.
Aunque el Banco Central de la República Argentina (BCRA) no registró ventas de divisas en el tramo mayorista de la jornada, la operación de EE.UU. evitó que el dólar mayorista superara el umbral crítico de la banda cambiaria. De hecho, el día anterior, el BCRA se vio obligado a vender u$s45,5 millones para contener la escalada del dólar, lo que pone de manifiesto la tensión en el mercado de cambios.
Según el analista Gustavo Ber, la situación cambiaria se mantendrá en vigilancia hasta el domingo, cuando se definan los resultados de las elecciones. "El dólar mayorista sigue acechando el techo de la banda, lo que podría llevar nuevamente a ventas por parte del BCRA. Es fundamental esperar a la próxima semana para evaluar si la dolarización se desbordó durante este período electoral", explicó Ber. El mercado seguirá de cerca las decisiones del gobierno y las posibles nuevas intervenciones, a la espera de que el panorama cambie tras las elecciones.