Muchos son los comentarios en boxes, desde hace varias carreras, de autos que no estaban dentro de los parámetros reglamentarios. Los rumores comenzaron cuando se hizo una medición muy completa del Ford Mustang de Mariano Werner hace varias carreras, donde se encontraron algunas falencias en las medidas del alerón trasero. En ese momento se dijo desde la institución que se auto fiscaliza, que con el tema de los autos de “nueva generación”, tenían que trabajar mucho para lograr la paridad conseguida con los modelos que se estaban dejando de usar.
Tanto se habló del tema que la ACTC hizo una aclaración reglamentaria, que, luego de la carrera de Buenos Aires, última de la etapa regular, dando los límites de cilindrada y de revoluciones por minuto que cada marca debe respetar.
En San Luis, hubo varios pilotos, no solo los denunciantes, que comentaban sobre el rendimiento de algunos autos, muy superiores a otros en ciertos sectores de la pista.
Finalizada la competencia, Esteban Gini, ganador en la carrera disputada en Rafaela, muy disgustado con la diferencia de rendimiento de su Toyota Camry con otros competidores, decidió presentar el reclamo escrito y pagó el importe correspondiente para se proceda a la revisión cruzada de los motores. Así lo expresó cuando se dirigía al camión de la ACTC: “No puede ser la diferencia que hacen, Fritzler me pasa como si nada. O estoy muy poco competitivo y tengo que cambiar de equipo, o hay algo irregular en los demás”.
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El Ford Mustang de Julián Santero pasó la técnica sin problemas y fue confirmado ganador
El gran papelón de la carrera es que José Manuel Urcera (Ford Mustang); Facudo Ardusso (Chevrolet Camaro) y Juan Martín Trucco (Dodge Challenger) y Fedrico Iribare (Chevrolet Camaro) fueron excluidos por no estar dentro de los parámetros reglamentarios. En el caso del ganador Julián Santero (Ford Mustang) y Otto Fritzler (Dodge Challenger), el motor de sus auto estuvieron dentro de los límites reglamentarios.
Los motivos de la desclasificación de cada uno de los excluidos
José Manuel Urcera (Ford Mustang), segundo en la pista, fue directamente excluido de la carrera y pasado a penalidades de la C.A.F. (Comisión Asesora y Fiscalizadora) de la ACTC, por la negativa del motorista de su auto a desarmar el motor, haciendo caso omiso a una medida reglamentaria que obliga al desarme de cada auto ante los preparadores rivales. Esto le puede costar al piloto una fuerte sanción.
Facundo Ardusso (Chevrolet Camaro), tercero en la pista con el auto del RV Racing, fue excluido por anomalías en el múltiple de admisión.
El titular del equipo, Roberto Valle se expresó en un comunicado: “Yo, Roberto Valle, como propietario del equipo RV Racing y ante los hechos de público conocimiento sucedidos en la final del Turismo Carretera en San Luis, me hago cargo de la exclusión y asumo toda la responsabilidad. Prometemos, junto al equipo, trabajar para que esto no vuelva a suceder, en pos de una mejora en la categoría. Le pido disculpas a Facundo Ardusso y toda su familia, a Maxi Juárez y todo su equipo de trabajo, a nuestros sponsors y los fanáticos por lo ocurrido, así como también agradecemos a todos por acompañarnos siempre”.
Juan Martín Trucco (Dodge Challenger), último ganador de la etapa regular en Buenos Aires, estaba excedido de cilindrada en 30 cc., lo que deja en duda el gran rendimiento que tuvo en su victoria en Buenos Aires.
Federico Iribarne (Chevrolet Camaro): Si bien era el denunciante al auto de Juan Martín Trucco, le revisaron su auto por sorteo y fue excluido también por un exceso de cilindrada de 44 cc.
El hecho de haber sido excluidos, estos pilotos perdieron todos los puntos que hubiesen obtenido durante el fin de semana, o sea, clasificación, series y final, y ahora deberán esperar la resolución de la C.A.F. sobre que otra penalidad tendrán, los pilotos, equipos o sus motoristas.
La próxima fecha de la Copa de Oro del Turismo Carretera será el 29 de septiembre en el autódromo Ciudad de Paraná, Entre Ríos.