Después del éxito del blog que lanzaron el año pasado, a 40 años de la fundación del diario, ahora “Las Chicas de Puntal” cuentan su historia en un libro que está a punto de salir a la calle. Se trata de las experiencias de las mujeres periodistas que formaron parte de la redacción de la década del 80, pero también incluye testimonios de aquellas que se fueron incorporando con el paso del tiempo y que, en algunos casos, aún hoy son parte del matutino. Además, se sumaron otras que desempeñaron su labor en otros medios de comunicación de Río Cuarto y Córdoba.
Mónica Ambort, editora del trabajo junto a Titi Isoardi, ambas extrabajadoras de Puntal, aseguró que la idea surgió a partir de una anécdota y dijo que el trabajo rescata historias que hasta el momento eran casi desconocidas y que dan cuenta de una época clave en el periodismo del sur de Córdoba.
-¿Cómo apareció la necesidad de escribir un libro sobre el paso por Puntal?
-La idea de que hiciéramos un libro fue de Titi Isoardi, una compañera que vive actualmente en Buenos Aires. Mientras hacíamos el blog “Las Chicas de Puntal”, desaforadas y desesperadas en la noche previa al 9 de agosto de 2020 porque no llegábamos a tiempo y queríamos tenerlo listo para la madrugada, nos dimos cuenta de que estábamos logrando lo que deseábamos y fue allí cuando Titi dijo “hagamos un libro”. A lo que se publicó en el blog le agregamos nuevos testimonios y los complementamos con la contextualización de la época. También hay una contextualización en materia periodística, es decir, qué pasaba con el periodismo, con las mujeres dentro del periodismo y con las escuelas de comunicación. Por eso hay una nota de Mabel Grillo (exdocente de la UNRC), quien las parió a todas. Además, se sumaron dos trabajadoras de los diarios El Pueblo y La Calle y una del diario Córdoba de Córdoba, quienes nos precedieron en esto de ser generación pionera de mujeres en el periodismo argentino. Es importante decir que el libro está porque lo editó la Universidad Nacional de Río Cuarto, gracias a una gestión de Claudio Assad, quien nos presentó ante el consejo editor. Fuimos muy afortunadas y estamos muy agradecidas.
-Imagino que en el libro siguen siendo todas chicas las que escriben…
-El libro se llama “Las Chicas de Puntal” y sí, somos todas chicas. Hubo un pequeño debate acerca de incorporar a un varón para que escribiera sobre la historia del periodismo en Argentina y decidimos que no. La única presencia masculina es un chiste de Jericles.
-¿Lo van a presentar en Río Cuarto?
-Sí, lo presentaremos el sábado 27 de noviembre a las 20 horas en el Centro Cultural Franklin Arregui Cano, en la planta baja del palacio municipal. La periodista Magdalena Bagliardelli hablará del libro con las autoras y Mónica Medina participará con sus canciones.
-Ya sabemos cómo surgió el libro. Pero, ¿cómo se ideó el blog?
-Fue a partir de una anécdota. Cuando estaba por cumplir 60 años me di cuenta de que el diario estaba llegando a los 40 y dije: qué bárbaro, cómo puede ser que siendo yo tan joven el diario vaya a cumplir tantos años, sobre todo porque siempre se dice que la prensa gráfica se está muriendo. Pensé, a pesar de los vaticinios, que este diario goza de muy buena salud. En los últimos 50 años hemos visto morir tantos diarios que la vida de Puntal es sorprendente. Eso quedó picando, vino la pandemia y sucedió un hecho desencadenante: la muerte de Alejandra Elstein. Titi Isoardi recordó una anécdota en las redes sociales sobre cómo se conocieron con Alejandra en el diario. Ambas se presentaron para ocupar el mismo lugar y el encargado de decir quién quedaba y quién no les dijo que se tomaría a la mejor. Lejos de competir, ellas se ayudaron y al final las dos se quedaron en el diario. Pese a que soy muy amiga de Titi, no conocía la historia. Eso fue lo que nos animó a avanzar con el blog y luego con el libro. Pensamos qué tipo de libro y definimos que sea con el testimonio de las compañeras de aquella época, sin restricciones. Que cada una escribiera lo que quisiera, que narrara sus propios recuerdos. Nosotras pensamos que nuestros testimonios dan cuenta de la vida cotidiana en una redacción de un modo que sería raro encontrar en otras historias de periodismo argentino o extranjero. En general, son historias más institucionales, vinculadas a los efectos noticiosos o políticos. En nuestro caso, son historias de lo cotidiano, de lo familiar. Decimos que lo nuestro es casi una etnografía de mujeres periodistas de la década del 80. Como recordamos en el libro, citando a una antropóloga mexicana, la etnografía es documentar lo no documentado; lo familiar, lo cotidiano, lo oculto, lo inconsciente, pero también, los intereses de quienes dominan; lo que nunca ponen por escrito. “Las chicas de Puntal” no es una investigación sobre esos intereses, pero no apareceríamos en el relato de los dueños de esos poderes, o de la historia que durante siglos invisibilizó a las mujeres. Muchas veces los varones hablan por nosotras, o nos callan, a pesar de nuestra presencia en todos los ámbitos. Difícilmente alguien nos contaría. Entonces, en este libro, nos contamos en primera persona.
-El diario se fundó en un momento muy especial de la Argentina…
-Fue un momento muy importante porque la dictadura empezó a agonizar y se dio el retorno de la democracia. También fue un momento de grandes transformaciones tecnológicas para la prensa gráfica argentina, a partir de la incorporación del sistema ófset, dejando atrás el plomo y la impresión en caliente. Puntal fue uno de los primeros diarios de la Argentina en trabajar con ófset. Como era un diario nuevo y relativamente chico, se le hizo más sencillo adquirir tecnología moderna que los grandes diarios del país incorporaron después. En ese marco, si bien no somos las primeras mujeres del periodismo riocuartense ni cordobés ni argentino, sí somos parte de una generación pionera que integró una redacción con fuerte presencia de mujeres, pese a que hasta ese momento esos espacios eran un coto de varones. En La Voz del Interior, por ejemplo, la primera mujer periodista se sumó recién en 1978. Por eso, que en el 80 un diario del interior, que siempre es más conservador que las grandes ciudades, incorpore tantas mujeres periodistas, no es un hecho menor.
-¿Les costó más ejercer la profesión por ser mujeres?
-En Puntal éramos un montón de mujeres, no solamente en la redacción. En otras secciones del diario, como fotocomposición, eran ciento por ciento mujeres. ¿Si había un trato discriminatorio o diferencial? El jefe era un varón. Todas las áreas de conducción del diario estaban ocupadas por varones. A nivel salarial, si bien estábamos guiadas por el convenio de los trabajadores de prensa que no discrimina por género, en la carrera profesional se llegaba a nivel redactora o cronista, nunca a la conducción, por lo que las posibilidades salariales estaban restringidas. Asimismo, las áreas destinadas a las mujeres eran las alejadas al poder como espectáculos, locales, la página de la mujer, entre otras. En los últimos años se ha dado la incorporación a las secciones de economía y política. Más allá de eso, en la redacción éramos muy compañeras y compañeros y eso se revela en todo el libro. Éramos muy jóvenes y la juventud es mucho más compañera.
-Algunas de las que fueron chicas de Puntal hoy ya no están, ¿cómo fue recordarlas?
-Fue muy fuerte recordar a las compañeras que no están. Son cuatro las que han partido: Zulema Marques, Mercedes Dama, Ana Solá y Alejandra Elstein. Por ellas han escrito familiares o amigas (Carolina Faingold Winter, Emilia Floriani, Valeria Di Buccio y Andrea Scapin). Fue muy emotivo. Tenemos hermosos recuerdos de esas compañeras. Todas murieron muy jóvenes. Al recordarlas, es como si se las reviviera. Es decir, una revive a la gente que se ha muerto cuando escribe y se refiere a su vida. Esa gente vuelve a estar viva y nosotras volvimos a la redacción cuando escribimos. La verdad es que fue un momento muy lindo para nosotras. Fue una época casi fundacional de nuestras profesiones, más allá de las actividades a las que cada una se dedicó después.
Quiénes son
“Las Chicas de Puntal” son: Bibiana Fulchieri, Graciela Esnaola, Alicia Vagnola, Zulema Marques, Liliana Lamberghini, Mónica Ambort, Susana Zapata Andersen, Miriam Bocco, Titi Isoardi, Mercedes Dama, Alejandra Elstein, Marta Maezo, Raquel Boito, Claudia Deserafino, Viviana Pomiglio, Ana Solá, Patricia Rossia, Estela Zogbe y Luciana Panella.
En tanto, los artículos de contexto fueron escritos por Mabel Grillo y Mónica Molina.
Asimismo, las invitadas especiales de otros diarios de la época fueron Judith Wendel (La Calle), Myrna Medeot (El Pueblo) y Cristina Wargon (Córdoba).
Finalmente, “Las Chicas de Puntal” destacaron el acompañamiento de José Luis Amman, en el diseño de tapa, y de Daniel Ferniot, en el diseño del libro.
Nicolás Cheetham. Redacción Puntal