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Un viento de casi 200 kilómetros por hora arrasó con una planta de silos en Etruria: pérdidas millonarias

La infraestructura de almacenamiento y producción de pellets de alfalfa pertenece a la familia Daghero y está ubicada en la misma localidad. Estiman que el impacto es de al menos 4,5 millones de dólares

La fuerte tormenta desatada ayer en gran parte de la provincia tuvo su impacto más severo en Etruria, donde el viento huracanado de casi 200 kilómetros por hora arrasó con una planta de silos, galpones y ocasionó innumerables pérdidas.

Las instalaciones de la familia Daghero, ubicada al margen de la localidad del departamento San Martín, era la base de operaciones de la producción agrícola que la familia realiza en distintos campos ubicados en la región. Allí almacenaban y acondicionaban sus granos, tenían sus propias unidades de transporte y hasta producían pellets de alfalfa para consumo propio y comercialización. Las pérdidas fueron casi totales.

“Mi padre comenzó con esto hace 30 años, bien de abajo, y pudo construir con mucho esfuerzo todo esto. Fueron 10 minutos de un viento muy fuerte que se llevó todo”, contó resignado Santiago Daghero, uno de los tres hermanos que trabajan junto a su padre en la empresa familiar.

Estiman que el pico de las ráfagas ocurrió entre las 21 y las 22 horas del sábado y las estructuras no lograron resistirlas. Según detalló Santiago, había tres norias, 8 silos, dos camiones guardados, un galpón de descarga y una habitación de comandos con paneles recientemente comprados que se perdieron por completo.

“Es muy triste ver cómo quedó todo y se siente una gran impotencia”, admitió Santiago, antes de recordar que la empresa familiar tenía planes de seguir creciendo y realizando nuevas inversiones, que especialmente impactaban en Etruria porque “siempre mi viejo nos insiste en que todo lo que se pueda hacer con gente y proveedores de la localidad hay que hacerlo con ellos. Para que el dinero siempre quede acá”.

Santiago contó que entre los daños, los sorprendió que los motores que tienen cada uno de los silos, abulonados a un bloque de cemento, fueron arrancados de cuajo. “Ni siquiera cortó los bulones, arrancó todo completo”, detalló.

Y agregó: “En agricultura tenemos el círculo cerrado, hacemos siembra, cosecha, pulverización, transporte de grano, todo nosotros. Hacemos los rollos para hacer el pellet de alfalfa también. Ahora esto nos corta el medio, porque ya no vamos a poder contar con la planta”.

“O sea, el cereal ya no lo podemos meter en la planta, ni acondicionar en la planta, ni nada. Ni siquiera pesar el camión. Tenemos dos camiones afectados, aplastados por los hierros, y era con los que transportábamos el cereal. El galpón donde hacíamos la fábrica para hacer el pellet de alfalfa, se inundó todo; nos dobló unos fierros que son de unas máquinas, de unas prensas, la zona de tableros que era por ahí lo más caro hoy en día, se mojó todo, cayó un fierro bien adentro que rompió casi todo”, remarcó Santiago Daghero.

Actualmente la empresa cuenta con 42 empleados propios y otros 10 indirectos, especialmente vinculados a asesores externos. Además de la agricultura integrada entre el campo y la planta, la empresa cuenta con una cabaña Braford de alta genética.

“La verdad es que lloramos mucho cuando vimos en qué quedó convertido todo, en hierros retorcidos. Pero recién mi viejo nos mandó un mensaje en el grupo de que nos vamos a recuperar, que vamos a trabajar para recuperar todo. Le vamos a poner el pecho”, contó Santiago antes de destacar la cantidad de llamadas que recibieron para ofrecer colaboración frente a la situación que les toca atravesar.

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