Es médico egresado de la Universidad Nacional de Córdoba. Alberto Mallo (MP 42748/3) realizó su posgrado en clínica estética y reparadora cuando empezó a percibir su interés por esta especialidad y a descartar inclinarse a la cirugía plástica. Su clínica está radicada en Córdoba, de donde es oriundo, pero además atiende en Río Cuarto y Arroyito, entre sus planes esta comenzar a trabajar en Oncativo y Buenos Aires.
¿Cómo es la rutina del consultorio?
-La ventaja que tiene la clínica estética es que el 99% de los pacientes son sanos, cuando comienzo a abordar a nuevos pacientes y desarrollamos su historia clínica, indago en si tienen alguna patología y más que algunas cosas sencillas, no hay otras. La persona que tiene alguna patología más importante deja para último momento la estética, primero se preocupan por resolver su patología y después viene lo estético. El consultorio no me lleva a descubrir enfermedades, más que alguna afección dermatológica o algo más simple.
-Siempre dependiendo de lo que requiere cada paciente, pero en general la consulta es una reunión que me lleva bastante tiempo, me gusta mucho informar qué es el consentimiento informado, que muchas veces no se explica, para que el paciente sepa todo, tanto las ventajas como los riesgos.
¿Qué es el consentimiento informado?
-Se trata de informarle al paciente todo lo que implica el tratamiento, tanto las ventajas como los riesgos, que lo sepa de arriba abajo, creo que en la mayoría de los casos no se explica por los tiempos, o porque los profesionales tienen mucho flujo de pacientes o porque si el paciente no pregunta, en muchos lugares, no se explica.
¿Cómo es la intervención que realizas en los pacientes?
-Son varias y de diversos tipos, entre las principales esta el peeling facial que es algo muy básico, algunos profesionales hacen MELA que es una mini lipo (Mini Extracción Lipídica Ambulatoria) yo no la realizo, me dedico puntualmente a lo que es ‘fillers’ (relleno inyectable) como el ácido hialurónico y la toxina botulínica, son todas las sustancias de relleno aplicadas en rostros para dar armonización facial. Además de todo eso hago algo de corporal también como glúteos, celulitis, atendemos también consultas por papada, por ejemplo. En mis pacientes el 90% son para tratamiento facial y el 5% corporal como glúteos o abdomen, hay un tratamiento con enzimas biológicas para quemar grasas que da muy buenos resultados.
¿Con qué otros profesionales te vinculas?
-Particularmente con cirujanos plásticos, como el Dr. Emiliano Torres, y dermatólogos, entre ellos principalmente derivo hacia el Dr. Tortone que además de ser dermatólogo hace clínica estética también, y con otros colegas por supuesto. Como estoy constantemente en capacitación y realizando posgrados conozco muchos otros profesionales que ante cualquier duda están disponibles para consultas que puedan surgir. Trabajo también con Javier Martellotto que es médico y hace nutrición deportiva.
¿Hay temporada alta con más demanda en tu especialidad?
-Cerca de las fiestas aumenta la demanda sobre todo de toxina botulínica, más conocida como botox, la gente quiere esta linda para las fiestas. Es una época que aumenta en general porque comienza la temporada de casamientos o egresos, generalmente vienen la madre y la abuela a hacerse algún retoque.
¿Cómo es el porcentaje mujeres y hombres?
-El porcentaje es mayor en mujeres, son la mayoría. Uno de los tratamientos que más hago es la rinomodelación (una técnica no quirúrgica que le otorga armonía a la nariz) y eso puntualmente es bastante equitativo, vienen tanto hombres como mujeres, porque muchas veces es una necesidad que tiene a diferencia de hacerse labios por ejemplo, que es más elegido por mujeres. De todas maneras se viene percibiendo un aumento considerable en demanda de parte de personas de sexo masculino que viene a atenderse.
Y en edades
-Cada vez son más jóvenes, para la rinomodelacion vienen chicas de 15 años a consultar, ya es una cuestión que analiza cada profesional para ver si son aptas o no. Yo no atiendo menores de edad, pero existe un limbo en ese tema.
-Hay chicas que para los 15 años les regalan las prótesis mamaria, hay médicos que no lo aceptan, y en el otro extremos hay pacientes que no están conformes con su nariz, o sus orejas que se pueden soluciona y entras en una disyuntiva entre porqué está mal cambiar tus rasgos faciales cuando al adolescente le afecta porque recibe bullying en el colegio.
-Todo se hace con presencia de los padres o adultos si la persona es menor, con el aval de ellos, también se realizan entrevista con los menores para saber si tiene la suficiente madurez para saber lo que quiere y lo que están buscando.
¿Cuánto indagas en el estilo de vida que llevan tus pacientes?
-Todo depende del tratamiento que se vengan a hacer, si voy a trabajar celulitis o para bajar grasas, les aclaro que ningún tratamiento hace magia, lo importante primero es mejorar el hábito de vida. Muchas veces derivo a nutricionistas para que la persona primero modifique todo lo que necesita modificar desde lo alimenticio. Trato de indagar lo más que puedo en temas concernientes al tratamiento. Si voy a realizar una rinomodelación no me interesa saber qué come, pero sí me interesa saber si fuma porque es un factor que va a impactar en la durabilidad del tratamiento.
¿Hay personas que ejercen sin capacitación en tu especialidad?
-Es una lucha constante que tenemos todos los colegas que nos dedicamos a esto, cada vez vemos más casos de complicaciones porque el tratamiento no fue realizado por un profesional capacitado. Son personas que llegan a tener acceso a la materia prima tanto como al instrumental necesario. También hay negligencias que al día de hoy parecen increíbles, existiendo el ácido hialurónico y muchos otros rellenos absorbibles, se siguen aplicando biopolímeros como la silicona y Metacrill, eso es lo que más vemos; chicas de 21 años que se fueron a hacer los labios y les pusieron silicona que es algo que queda para toda la vida.
¿Cuánto te demanda tu propia formación?
-Mi especialidad es una de las que más avanza en la actualidad, surgen tratamientos nuevos y aparatología nueva todo el tiempo. Si no te actualizaste no sabes qué responderle al paciente.
¿Cuáles son tus desafíos profesionales?
-Principalmente estoy analizando empezar a estudiar dermatología, aún no lo tengo decidido, el otro objetivo es poder desempeñarme en el exterior, posiblemente México.
¿Hay países que hacen punta en esto?
-Estados Unidos, Brasil, Argentina está también bastante avanzado, España y Rusia también.
Por Fernanda Bireni