Una nueva entidad vinculada a sectores productivos de los agroalimentos se presentó en sociedad esta semana: se trata de la Mesa Agroalimentaria Argentina que desde Mendoza se definió como “el campo que alimenta y construye soberanía alimentaria”.
El lanzamiento se realizó en una finca recuperada y la flamante entidad está integrada por la Unión de los Trabajadores de la Tierra (UTT), la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe) y el Movimiento Nacional Campesino Indígena Somos Tierra (MNCI ST).
La presentación de dió en un contexto donde los precios de los alimentos exhiben desde hace meses una fuerte alza, a la par de un crecimiento del índice de pobreza en todo el país.
El presidente de Fecofé, el jovitense Juan Manuel Rossi, destacó la iniciativa y explicó los alcances de esta nueva construcción de entidades vinculadas a la producción de alimentos, que se contrapone con la Mesa de Enlace de las entidades agropecuarias, de la que el dirigente formó parte en 2008 cuando era tesorero de Federación Agraria. “En 2008 era tesorero de la Federación Agraria. Esto no tiene que ver con aquello, más vinculado con la protesta, con una pelea concreta con el Gobierno. Y para mí la Mesa de Enlace queda en esa idea de protesta, de salir a frenar algún atropello contra algún sector, sobre todo agrícola y ahora ganadero por los cierres de exportación, pero sin propuestas para el sector”, indicó.
Y continuó: “Y quedan al margen una cantidad de productores que no están representados por esas ideas, de distintas regiones y puntos del país. Pequeños y medianos productores de economías regionales, organizados en nuestro caso en cooperativas de muchas ramas productivas que hoy tienen muchísimos inconvenientes pero también ideas para aportar. Y lo que nos moviliza en la coyuntura es el precio de los alimentos y el acceso de los alimentos para toda la población.
¿Qué pasa con el precio de los alimentos?
Es un problema muy importante para el país y a nosotros nos parece que el Gobierno toma decisiones equivocadas, entre otras cosas por sentarse en una mesa siempre con los mismos actores con los cuales se ha demostrado que no hay muchas soluciones concretas. En definitiva hoy los productores no cobran en su mayoría el precio correspondiente por el producto que entregan y los consumidores pagan precios exorbitantes; hay en el medio algo por arreglar. Y nos parece que hay propuestas para hacer. Y la primera debe ser aumentar la cantidad de participantes en los distintos eslabones de la cadena; debería haber más productores, más industrias, porque deberíamos industrializar el interior del país. Argentina es uno de los peores países en distribución demográfica ya que sólamente el 8% vive en zonas rurales o pequeñas localidades. Para eso hacen falta políticas y propuestas y por eso armamos esta mesa.
Ampliar la cantidad de jugadores en cada eslabón es una idea, ¿qué otros ejes plantean para salir de este encierro?
Hay muchas cosas por hacer y depende del tema puntual son las propuestas. Si hablamos por ejemplo del sistema financiero, hoy está pensado para enfocarse en sus propias utilidades pero no para el crédito productivo; por ejemplo.
¿Cómo analizan el problema de la carne, que nació por la situación de los precios?
Hoy uno de los problemas que tiene Argentina es la baja producción de carne. Nosotros hace un año que ya sabíamos que íbamos a tener problemas de precios y es porque no hay animales. Ahora hace décadas que en Argentina no hay créditos para comprar vacas. Debería el sistema financiero estar enfocado en eso o bien otro sistema paralelo al de los bancos para apuntalar los proyectos productivos. Argentina es un país con muchísima gente emprendedora, con ganas de hacer, invertir, con ideas, pero muchas de ellas fracasan por falta de financiamiento. Ahí hay mucho por hacer, e incluso los recursos están, sólo hay que direccionarlos. Son decisiones políticas que hace mucho que no se toman.
¿Y el cierre de exportaciones?
Cerrar las exportaciones a la carne es una decisión equivocada. Además, en un problema complejo, una sola medida lo empeora. Para nosotros hay que tomar varias decisiones en ese sentido. Pero lo primero es incentivar la producción y un cierre de exportaciones va en la dirección contraria. Al productor le saca las ganas, nadie va a pensar en invertir, en crecer en vacas, en tener más terneros, más tecnología, si esas son las medidas. Las medidas deberían ir en el sentido de los incentivos, del orden con los frigoríficos, y que hoy parece el único tema en que se enfocó el Gobierno, que no está mal, pero es insuficiente. Hay que pensar en el mercado interno y en la exportación como algo complementario y no en una rivalidad entre ambos. Los argentinos podemos comer buena carne a buen precio y también exportar. Para eso hace falta un plan de corto, mediano y largo plazo, con todos los actores en la mesa. Hace tiempo que eso no se hace en el país.
El Gobierno sólo se sentó con los grandes frigoríficos...
Sí, y lo que puede salir de ahí es una negociación que pida expotar a China porque el negocio es muy bueno a cambio de dejar un poco más de carne en el mercado interno y no más que eso. Pero qué pasa en los pueblos, los mataderos locales, por qué en los pueblos no hay un matadero para abastecer a la región, por qué no incentivamos más las otras carnes como el cerdo o el pollo. Hay muchos productores esperando que todo eso se pueda hacer, pero hace falta una mirada más amplia. Con esta mesa que conformamos buscamos patear el tablero y mostrar otra discusión.