Rostros y Rastros ChatGPT | María Becerra | Inteligencia Artificial

ChatGPT, ¿una inteligencia artificial más humana?

De qué se trata este software que llama la atención masivamente, que se asemeja bastante a un interlocutor humano con quien conversar y que desafía entornos laborales y académicos

Empezaría diciendo que ChatGPT (Generative Pre-training Transformer, un transformador o decodificador pre-entrenado) es un software de Inteligencia Artificial (IA o AI por sus siglas en inglés) lanzado el 30 de noviembre en esta versión abierta a todo el mundo, que logra en primera instancia mantener una conversación más o menos real como si del otro lado hubiese otro ser humano. Para eso fue entrenado, para ofrecer interacciones más o menos realistas. Fue desarrollado por OpenAI y es capaz de generar respuestas espontaneas y aprender de lo que le decimos. Se puede acceder a través de la web www.openai.com registrándose con datos generales de cada uno y si bien las condiciones de uso van variando permanentemente, hasta el momento de este artículo ofrecía dos tipos de registro, uno gratuito con menos facilidades, y otro pago (20 dólares al mes), con más prestaciones.

Un poquito de historia

Según algunos especialistas, este modelo se estrenó en 2018 y estaba entrenado con unos 7000 libros o algo así como 1000 millones de palabras. Años más tarde, surge una segunda versión, entrenada con el texto de más de 8 millones de páginas web, totalizando 40 Gb de datos de texto. En 2020 OpenAI lanza una tercera versión que aplasta a las anteriores con 175 mil millones de parámetros a entrenar y lo logra en colaboración con Microsoft. Según el usuario de Twitter @yakko_ok luego de esta versión llega InstructGPT es el mismo modelo que tenían con la diferencia de que, además de ser entrenado con toneladas de datos crudos, fue entrenado con ayuda de anotadores humanos. Esto es respuestas escritas de manera razonable a preguntas de todo tipo cuyo texto es usado como modelo. “Utilizando un sistema de aprendizaje por refuerzo, InstructGPT aprendía a responder una pregunta o una indicación, y de acuerdo a este ranking, se evalúa la respuesta como buena o mala y adecuadamente”. Y concluye: “Entonces, que es ChatGPT? Es una versión más grande de InstructGPT, que está accesible al público en general para hacer estas cosas”.

La inteligencia artificial esta ya entre nosotros, en aplicaciones como Instagram, Spotify, Netflix, pero hasta acá la IA nos daba respuesta estudiando nuestro comportamiento en esas redes sociales, por eso nos ofrece series similares a las que vimos, o más videos de ese influencer en el que nos detenemos a escuchar. Ahora ChatGPT usa una IA que tiene su propia inteligencia, que no realiza búsquedas del tipo ‘Libros+Borges’, sino a la que le podemos preguntar ‘¿Cuál de todos los libros del escritor Jorge Luis Borges es el que más lo representa como escritor contemporáneo argentino?’. Y al mismo tiempo avanzar en la conversación sobre este tema sin tener que repetirle cada vez que estamos hablando de libros de Borges.

Consultado por Rostros & Rastros, Martín Becerra, investigador principal en Conicet, profesor, Doctor en Ciencias de la Información, especialista en políticas de medios, telecomunicaciones y TIC dijo que “podemos asimilarlo, aunque tiene muchas diferencias, a un chatbot, aunque este último responde opciones de las que tenemos que elegir y termina siendo una versión muy primitiva de este ChatGPT, que permite tener información contextual, te devuelve respuestas contextuales, toma opciones y cruza información que tiene disponible. Verdaderamente es una maravilla la cantidad de información que tiene, te devuelve, además, una respuesta rápidamente”.

¿Cómo logra brindar este tipo de respuestas?

Lo que hace es cruzar toda la información que posee tomando, en un cálculo de probabilidad, cuál es la mayor probabilidad de encuentro entre oraciones y palabras, en relación al pedido que le hiciste. Y lo hace en una escala y un nivel de sofisticación inédito y novedoso. Creo que se justifica la atención que ha generadp. No es perfecto, está lejos de eso, pero es mucho mejor que las búsquedas que uno realizaba.

Por ejemplo…

Le podes pedir búsquedas mixtas, por ejemplo, ‘Voy a ir a Sicilia, Italia, y me gustaría conocer los mejores hallazgo arqueológicos de Agrigento pero que no sean griegos’. Si eso lo pones en Google, arroja un poco de Sicilia, un poco de Agrigento, un poco de arqueología de esos lugares, pero no una conjunción de esta búsqueda, que sí resuelve ChatGPT y es algo inédito.

Pertenece a Microsoft…

Microsoft compró OpenAI, y existe una disputa por el liderazgo del gigantesco mundo de las búsquedas, esto repercute en la participación del mercado digital, todas las búsquedas de Google, las más destacadas, están ‘sponsoreadas’ por anunciantes y el mecanismo de venta y publicidad de Google. Entre este y Microsoft hay una puja por el liderazgo del mercado de búsquedas y el de publicidad on line. Para Google esto representa un desafío.

¿Qué trabajos o ámbitos desafía esta tecnología?

En principio desafía las forma en que nos preguntamos cosas y en el sistema educativo formal particularmente. Esto desafía a las y los docentes respecto de qué tipo de cosas pueden pedirle en una evaluación o trabajo práctico a las y los estudiantes, si se trata de algo que este software va a resolver, entonces no tiene sentido. Creo que si los docentes solicitan trabajos del orden más analítico a los estudiantes, ya este software no necesariamente lo va a poder responder. Hay cuestiones de valoración conceptual, de investigación contextual, que el software no resuelve. Hay preguntas técnicas y científicas, muy precisas, que ya ha respondido mal, pero claramente este software va a ir aprendiendo, se va a ir desarrollando, se va a mejorar con el tiempo. En el sistema educativo representa un desafío grande, que no es inédito en la educación; ya pasó con Google, con Wikipedia, con las monografías on line. Los docentes necesitan discernir hasta qué punto los saltos en el registro del lenguaje de los alumnos son propios, naturales de un alumno de tercer año o de universidad, que eso ya lo tiene que hacer el docente, si no también es una máquina.

¿Qué otros ámbitos crees que pueden verse afectados?

En periodismo, tal y como se hace periodismo hoy, precarizado, con poco cuidado estilístico y menos de edición, posiblemente haya notas que hoy hacen personas, que este chat podría hacer de mejor manera, siempre que haya un descuido editorial, como sucede no solo en Argentina sino en el mundo, hoy.

Otro ámbito que va a ser afectado es el de atención al cliente, que ya está afectado por chatbot, estos robots que responden de manera rudimentaria, pero que han reemplazado una parte importante de ese sector.

Por Fernanda Bireni