El Servicio Meteorológico Nacional adelantó que para la provincia de Córdoba se presenta un escenario de cierre de año con temperaturas algo más altas de lo normal para la época mientras que las lluvias serían algo menores a las típicas registradas en el último trimestre.
En términos generales, el estudio establece que para los meses comprendidos entre octubre y diciembre de 2021 se observa una mayor probabilidad de que la temperatura media sea más cálida que lo habitual en gran parte del país. Las regiones con las mayores probabilidades (45%-50%) de esta categoría son Cuyo, Pampeana y el centro y norte patagónico. Por otro lado, en las provincias de Tierra del Fuego, Santa Cruz, este de Buenos Aires, Litoral y NEA (Noreste Argentino), se espera un trimestre de normal a superior de lo normal, con una probabilidad entre el 40% y 45% de esa categoría.
El resto de Argentina, que incluye a todas las provincias del NOA, tienen una mayor probabilidad de que los próximos meses se presenten, en promedio, con valores de temperatura típicos de esta época del año.
En cuanto a las lluvias, el pronóstico de precipitación muestra que en Misiones y Corrientes es más probable (50%-55%) tener un trimestre con lluvias inferiores a las normales para esta parte del año. Algo similar se espera en la provincia de Entre Ríos, el este de Buenos Aires y el oeste patagónico, donde la probabilidad de esa categoría está entre el 45% y 50%.
En el resto del país se espera que, en promedio, las precipitaciones de los próximos 90 días sean de normal a inferior a lo normal, con un probabilidad del 40 al 45% de esta categoría. Las excepciones son las provincias del NOA (Noroeste Argentino) y Cuyo, donde se espera que el trimestre tenga lluvias normales.
El Pronóstico Climático Trimestral es de gran utilidad para la toma de decisión a mediano y largo plazo, pero el Organismo aclara que el producto no brinda detalles sobre las condiciones meteorológicas de un día determinado ni contempla singularidades, como olas de calor o frío, lluvias intensas o tormentas severas, por lo que debe complementarse con los pronósticos diarios y alertas.
“Se recomienda el seguimiento de los informes de diagnóstico y monitoreo dentro de las zonas afectadas por la sequía hidrometeorológica, principalmente en la región del Litoral y zona cordillerana, donde la perspectiva a más largo plazo continúa en un entorno desfavorable, y que podría agravarse aún más con el eventual desarrollo del fenómeno de “La Niña” en lo que resta del año”, detalla el trabajo.
¿Qué pasó en septiembre?
En el promedio mensual, septiembre fue mucho más cálido de lo normal en todo el país y se ubicó como el 2° más cálido desde 1961. La persistencia de temperaturas altas fue notoria durante todo el mes, especialmente en los valores de temperatura mínima, que se mantuvieron elevadas debido a la ausencia de entradas de aire frío.
Durante el día 21, por primera vez desde que se tienen registros, la ciudad de Río Gallegos registraba una temperatura mínima superior a 10°C para un mes de septiembre. Tres días más tarde, la ciudad de Esquel marcaba el récord de temperatura máxima absoluta para septiembre con 23,7°C.
Con respecto a las lluvias, continuaron escasas en la zona cordillerana y parte de Patagonia. Pero sobre la zona central del país y gran parte del Litoral hubo excesos generalizados que trajeron un importante alivio a la región productiva. Luego de un comienzo de mes lluvioso en la franja central y noreste del país, los valores de lluvia acumulada superaron ampliamente los 50 milímetros en varias localidades: Villa Gesell (90 milímetros), Paso de los Libres (76), Mercedes (70), Rosario (61), Dolores (60), Gualeguaychú (59), Azul (58).
Entre los días 8 y 9 un intenso sistema de baja presión afectó severamente a la Costa Atlántica y provocó un temporal de viento y lluvia que ocasionó daños de variada magnitud en diferentes localidades costeras. La ciudad de Villa Gesell marcó un récord de lluvia diaria para septiembre cuando durante el día 8 precipitaron 90 milímetros. Zonas del interior de la provincia también experimentaron anegamientos e inundaciones producto de las intensas lluvias, como por ejemplo en cercanía a la ciudad de Dolores.
La segunda parte del mes transcurrió más tranquila con algunos eventos de lluvia sobre el norte y noreste de Argentina.