Río Cuarto |

"Conformamos un equipo con formación y experiencia"

Lo aseguró Viviana Macchiarola, candidata a vicerrectora por "Nuevo Impulso". La doctora en Educación, compañera de fórmula de Sergio González, dijo que, si llega a ser elegida, tendrá un rol activo, no secundario

Viviana Macchiarola, candidata a vicerrectora de la Universidad Nacional de Río Cuarto, dijo a Puntal que junto con Sergio González, quien se postula para el Rectorado por el oficialismo con la agrupación “Nuevo Impulso”, conforman un equipo con profundo conocimiento de la vida institucional, con formación y experiencia. A la vez, la doctora en Educación sostuvo que, en caso de ser elegida, pretende desempeñar un rol activo, no secundario.

-Se vienen las elecciones para definir nuevas autoridades en el Rectorado, ¿cuál es la propuesta central del espacio al que representa?

-Nuestro espacio propone impulsar un proceso de innovación institucional, basado en la integralidad, que abarque las cuatro funciones básicas de la Universidad: enseñanza, investigación, extensión y vinculación tecnológica. Nuestra institución tiene una larga trayectoria en innovación pedagógica, en investigación y en articulación con la sociedad, a través de proyectos de extensión, vinculación tecnológica, prácticas socio-comunitarias de los estudiantes, Universidad Barrial, entre otros proyectos. Pero hoy se requiere potenciar esas acciones integrándolas en proyectos articulados en torno a problemas sociales críticos. Hemos definido algunos temas centrales, pero la idea es revisarlos y priorizarlos en diálogos con nuestra comunidad. Mediante estos proyectos intersectoriales e interdisciplinarios pretendemos articular con actores del Estado, con otras instituciones y organizaciones de la sociedad, con el sector productivo, entre otros actores de la vida comunitaria, para generar nuevos intercambios entre la investigación, la extensión, la vinculación tecnológica y la formación académica. Consideramos que la UNRC debe iniciar nuevas dinámicas institucionales, actualizadas en función de nuevos contextos y demandas de época, que la alejen de un funcionamiento fragmentado, desconectado y fortalezcan su razón de ser social. Esto implicará innovaciones hacia el interior y exterior de la institución, muy demandados por los distintos claustros y por la comunidad misma.

-¿Por qué cree que la comunidad universitaria debería darles una oportunidad para llegar a la gestión?

-Principalmente, creo que con Sergio González conformamos un equipo con un profundo conocimiento de la vida institucional, con formación y experiencia en gestión, que hace que los pasos futuros de la institución puedan darse apoyados en el bagaje de una intensa trayectoria. En mi caso particular, he trabajado muchos años en el diseño e implementación de proyectos específicos y en la evaluación institucional. Por otra parte, mi formación es en ciencias de la educación e investigo sobre problemáticas universitarias; por lo tanto, creo que es bueno poner ese conocimiento al servicio del gobierno. Este conocimiento del hacer institucional nos permite evaluar a la institución y ser conscientes de las innovaciones necesarias. Sabemos dónde estamos ubicados, trabajamos en un proyecto claro de la Universidad que necesitamos, sus potencialidades, estamos en diálogo activo con sus actores para seguirlo enriqueciendo, tenemos un profundo compromiso y amor por la UNRC y la visión de futuro necesaria para acompañarla a transitar un nuevo tiempo.

-¿En qué cree que se ha avanzado en los últimos 8 años en la Universidad?

-Creo que se ha avanzado en los procesos de innovación curricular. Se han modificado y actualizado el 50% de los planes de estudio hasta el momento y se han creado 7 nuevas carreras, todo esto acompañado de procesos de formación docente. Son múltiples los proyectos de articulación social que se han desarrollado: proyectos de extensión, prácticas sociocomunitarias, proyectos de la Universidad Barrial, el Consejo Social articulando con 30 organizaciones e instituciones de la ciudad, proyectos de vinculación tecnológica y apoyo a pequeñas empresas, 57 patentes de invención, entre otros. En investigación se han creado 8 Institutos de doble dependencia con Conicet y se ha adquirido importante equipamiento para el desarrollo científico. También, se ha crecido a nivel edilicio, con inversiones históricas en obra pública e infraestructura. Es de destacar también que, en este tiempo, la UNRC atravesó un proceso de autoevaluación y evaluación externa por parte de la Coneau que significó una importante instancia de conocimiento, aprendizaje y mejora institucional.

-¿Qué mirada tiene sobre los candidatos de las otras dos listas?

-Creo que representan diferentes miradas de la institución y esto es muy bueno para una universidad democrática, algunas candidatas tienen experiencia en gestión en facultades y otros menos. Lo importante es que la diversidad de perspectivas y proyectos abre un espacio de debate sobre la universidad que queremos y el debate nos lleva a la argumentación, a la fundamentación y la escucha mutua. Creo que el gran debate en el sistema universitario en su conjunto, más allá de los candidatos, es si queremos una universidad enclaustrada en sí misma, centrada en la producción académica sobre problemas disciplinares; una universidad empresarial al servicio del mercado, o una universidad con compromiso social que produce y enseña conocimiento interdisciplinar articulado con problemáticas sociales y sus actores. Nosotros optamos por el tercer modelo.

-Las tres listas que compiten tienen la particularidad de que llevan a una mujer como candidata al vicerrectorado, ¿qué opina al respecto?

-Creo que es un gran avance en la ruptura del llamado “techo de cristal”, esto es, esas barreras invisibles que impiden que las mujeres lleguemos a lugares de poder. Hay avances a nivel nacional: en el año 2021 había 6 mujeres rectoras, hoy son 14 y 30 vicerrectoras, en un universo de 66 universidades nacionales. Pero, más allá de esto, creo que lo importante es llevar adelante una agenda política que tenga a la perspectiva de género como objetivo. La UNRC ya tiene creada un Área de Género y nos proponemos continuar y avanzar en el desarrollo de acciones tales como protocolos contra la violencia y la discriminación sexual, formación de docentes, no docentes en el marco de la implementación de la Ley Micaela, inclusión de la perspectiva de género en los contenidos de enseñanza, acciones como becas para que las que madres embarazadas o en situación de cuidado de bebés no pierdan sus estudios. En este marco, me interesa señalar que, con Sergio, pensamos nuestra tarea de gobierno como un trabajo en equipo, horizontal, de distribución de funciones y complementario. Por otro lado, desde mi lugar de vicerrectora, pretendo desempeñar un rol activo, no secundario. Considero que es un espacio de articulación, decisión y acción muy importante. Estoy dispuesta a entregarle mi experiencia, dedicación y compromiso.

-En caso de llegar a ser la próxima vicerrectora de la UNRC, ¿cuál sería su prioridad en la gestión?

-Además de avanzar en la innovación institucional, a partir de la planificación, la integralidad y el compromiso social que ya mencioné, otra prioridad es garantizar el derecho a la educación para todos logrando que menos estudiantes abandonen, más estudiantes se reciban y lo hagan en los tiempos esperados. Para ello hay que avanzar en programas integrales que incluyan: más articulación con las escuelas secundarias, fortalecimiento de apoyos académicos en el primer año, en el que hay más abandono, tutorías de pares, cambios en las prácticas de enseñanza y de evaluación mediante formación docente, cambios en los planes de estudio (menos rigidez en las correlatividades, formación práctica desde el inicio de las carreras, entre otras medidas), incremento de las becas estudiantiles, continuar con el Programa Potenciar Graduación, revisar la duración de los trabajos finales de grado, entre otras acciones. El rediseño de formatos curriculares tradicionales hacia modelos mixtos que incorporen tecnologías combinando mediaciones físicas y virtuales es otra estrategia que nos proponemos para fortalecer los procesos de enseñanza y aprendizaje y democratizar la educación superior. Otra prioridad es agilizar procesos administrativos mediante la incorporación de tecnologías y la implementación de instancias de capacitación de los trabajadores y trabajadoras.

-¿Qué se puede decir de la asignación presupuestaria de parte de la Nación?

-Para el año 2023 el presupuesto es de $ 9.943.810.705, lo que permite un mejor funcionamiento que años anteriores en los que tuvimos un presupuesto reconducido al no haber aprobado el Congreso el presupuesto nacional 2022. No obstante, creemos necesario un incremento del presupuesto, teniendo en cuenta el contexto inflacionario, que permita, en especial, mejorar las condiciones laborales de los y las docentes y no docentes, avanzar en infraestructura tecnológica que requiere el tránsito hacia modalidades mixtas de enseñanza, mejorar las residencias estudiantiles, crear nuevas carreras, entre otras muchas acciones que requiere del crecimiento de nuestra universidad. En este sentido, planeamos una intensa presencia en el CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) y en la Secretaría de Políticas Universitarias para discutir financiamiento y presentar proyectos para presupuestos específicos.

-¿Cree que la UNRC tiene que tomar una postura de cara a las elecciones presidenciales de octubre?

-Creo que ante las elecciones, y ante la vida en general, debemos tomar una postura política pero no partidaria. La Universidad tiene que tener autonomía de todo poder externo y sostener un pensamiento crítico, sin que ello signifique aislamiento de los problemas sociales. Pero no nos es indiferente quién gane las elecciones nacionales, ya que el modelo de educación y de sociedad que sustenta nuestro proyecto político supone un Estado que financie fuertemente la educación pública para poder desarrollar las acciones que la UNRC necesita y un Estado que asuma políticas de distribución de la riqueza, fortalecimiento de economías locales y regionales, más igualdad, justicia social y ampliación de derechos para que disminuyan las desigualdades sociales asociadas a las desigualdades educativas, más allá de que desde la Universidad podamos contribuir, desde nuestras funciones específicas, a esos objetivos.

Nicolás Cheetham. Redacción Puntal