Los propios almaceneros y comerciantes dan cuenta de que "las ventas están flojas" y que, por ejemplo, la carne ha aumentado entre un 12% y 15%.
"Toda la gente pregunta el precio", comentó uno al ser consultado por Puntal.
Varios coincidieron en que las ventas bajan fundamentalmente después del 20 de cada mes.
A su vez, en cuanto a los modos de financiamiento, la mayoría lo hace por débito y transferencia. El efectivo se ve cada vez menos.
Así, el consumo en los comercios de proximidad, o sea, almacenes, carnicerías, pollerías y verdulerías, cayó el 9,3%, lo que refleja que septiembre resultó ser “el peor mes del año en ventas minoristas”.