Una mujer de 57 años de barrio Cabildo, atraviesa una situación desesperante desde que denunció a su vecino por abuso sexual con acceso carnal. Según su relato, el hecho ocurrió en 2020 y que el acusado fue detenido recién en abril de 2025.
Lejos de encontrar alivio, la víctima comenzó a sufrir amenazas y ataques a balazos dirigidos a su vivienda y también a la casa de una testigo clave en el caso. Los episodios, de acuerdo a la denuncia, sucedieron cuando el agresor ya estaba detenido.
La abogada de la mujer, Eugenia Scarpinello, explicó en Arriba Córdoba que las agresiones recrudecieron tras el arresto del presunto abusador: “Desde que fue apresado el presunto agresor sexual empieza a sufrir coacciones y balaceras, algunas a su vivienda y otras a la de una testigo”.

