Por Andres A. Grasso (*)
Nuevos fertilizantes microgranulados especiales para la soja argentina
Al momento de definir la estrategia de nutrición de la soja es clave realizar el diagnóstico de la disponibilidad de nutrientes mediante el análisis de suelo
En la actualidad nos encontramos en un ambiente productivo heterogéneo a nivel regional y dinámico en el tiempo. Ha cambiado el escenario de disponibilidad de nutrientes en el suelo significativamente en las últimas campañas. Sabemos desde el Simposio de Fertilidad 2019 realizado por Fertilizar AC, cuál es el estado de fertilidad de los suelos de la región pampeana y su evolución desde el 2011. Los datos indican que los niveles de materia orgánica, fuente potencial de nitrógeno (N) y azufre (S) para los cultivos, se han estabilizado en valores inferiores a 2%, en fosforo (P) extractable el 70% del área relevada tiene valores por debajo de 15 ppm, valor crítico que limita los rendimientos de la mayoría de los cultivos de grano y pasturas. En 2011 el 47% del área tenía deficiencias de Zinc (Zn), mientras que en 2018 el 67% presentaba deficiencias en este nutriente. En este contexto, es clave al momento de definir la estrategia de nutrición de la soja realizar el diagnóstico de la disponibilidad de nutrientes mediante el análisis de suelo y su interpretación incorporando expectativas de producción promedio para cada ambiente.
Las cantidades de nitrógeno disponibles en los suelos como vimos son limitantes, y la soja, una especie leguminosa, a través de la fijación biológica del nitrógeno (FBN) cubre entre el 50 y el 60% de las necesidades de N, mientras el restante es tomado desde el suelo. Este proceso fue evaluado en más de 1.100 estudios durante los últimos años y recopilados por Alejandro Perticari del INTA junto con otros colaboradores en donde concluyen que la aplicación de la práctica de inoculación representa el 11 % de la producción alcanzada por la soja. Además, para optimizarla es necesario considerar los aportes del manejo integral de nutrientes sobre el proceso natural de simbiosis entre los rizobios y la soja. En este sentido, la disponibilidad de P y S mejora el crecimiento de las leguminosas y en consecuencia la formación de nódulos, permitiendo así una mayor eficiencia en el aporte directo de N a las plantas.
En síntesis, para realizar una nutrición eficiente del cultivo de soja el manejo de la inoculación y la nutrición con fósforo y azufre en el contexto dinámico de la disponibilidad de nutrientes en el suelo tiene una importancia central donde sinergiza la simbiosis natural entre rizobios y plantas de soja.
Ventajas del uso de arrancadores microgranulados
El concepto de fertilización al cultivo con los fertilizantes microgranulados presenta fundamentalmente una mejora logística en las labores durante la siembra del cultivo, y un nivel de eficiencia productiva superior a los manejos frecuentes que se asocia a la distribución y localización mejorada de los nutrientes en las zonas de absorción temprana de las radículas durante el período de emergencia del cultivo y la infección de los rizobios.
La clave de esta tecnología es que nos permite posicionar al fertilizante junto a la semilla en el momento de la siembra sin producir fitotoxicidad, eso nos da una ventaja sobre las fuentes tradicionales de arrancadores. Además, la tecnología de mezcla asegura una homogénea distribución y rápida oferta de P, S, magnesio (Mg) y Zn, ya que cada granulo contiene el total de la composición de los nutrientes maximizando la asimilación por parte de las raíces.
Otra característica adicional de los arrancadores microgranulados es que el tamaño de la partícula hace que el sistema suelo – planta necesite menos agua para que el nutriente sea interceptado por las raíces, lo que significa que es un factor clave en el marco de una campaña que puede presentar una escasez hídrica como la actual.
Al momento de la aplicación, el nuevo fertilizante microgranulado MicroCanphos Soja desarrollado íntegramente por Recuperar SRL y específicamente para el cultivo de soja, representan varias ventajas vinculadas en su formulación que aseguran el balance de P, S y Zn para maximizar el metabolismo del cultivo, favorecer la FBN que aporta el N para maximizar los rendimientos. Pero además la formulación del MicroCanphos Soja aporta bases esenciales para la soja como lo son el magnesio y el calcio. Los resultados en campos de productores del sur de Santa Fe y Córdoba en las campañas 2017, 2018 y 2019 muestran respuestas al uso de MicroCanphosSoja en la línea junto a la semilla contra los testigos sin fertilización en promedio de 15% en ambientes con bajos niveles de P extractable (<10 ppm). Las mejoras respecto de los arrancadores tradicionales en promedio oscilan entre el 5 y el 10% en las mismas condiciones de sito.
La tecnología de los fertilizantes microgranulados de Recuperar SRL generaron una mejora sustancial en el proceso de fertilización, facilitando la disponibilidad de nutrientes, fundamental para una correcta emergencia y posterior desarrollo del cultivo. La utilización de esta herramienta ofrece una posibilidad valiosa cuando apuntamos a generar buenos rindes y mantener la producción en un sistema sustentable.
En resumen, el cultivo de soja bien inoculado cubre sus requerimientos de nitrógeno, pero como ya vimos los niveles de P y S en el suelo son insuficientes para cubrir sus requerimientos y afecta indirectamente la provisión de N. La fertilización es una herramienta clave para proveer los nutrientes necesarios al cultivo. El punto inicial de un buen plan de fertilización es el diagnóstico de disponibilidad de los nutrientes y dosis a aplicar. Luego, deberemos definir el manejo eligiendo la fuente, forma y momento de aplicación. Independientemente de la fertilidad inicial de las diferentes zonas, implementar el manejo integral de la fertilización permite alcanzar los mejores rendimientos y la ecuación económica más rentable.
(*) Desarrollo Técnico y Comercial. Recuperar SRL