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Luces amarillas por el bajo nivel en las cotizaciones de los granos

Hay un combo que los productores advierten con precios a la baja en la producción, subas en los insumos y La Niña a la vista. La Bolsa de Cereales estimó que la caída del valor bruto de la cosecha sería de US$ 6.500 millones

Cuando la campaña gruesa empieza a consolidarse dentro de rangos medios a medios altos de producción en gran parte del país, lo que marca un gran contraste con el magro ciclo previo, los precios vinieron a cortar con el viento de cola.

Es que esta vez que el volumen será elevado, el valor de los granos no repunta y muestra niveles, para la época, bastante por debajo de los últimos años.

Esto hace que el valor bruto de la cosecha venga en la pendiente y haya perdido, desde el comienzo hasta aquí, unos 6.500 millones de dólares de acuerdo al último cálculo de la Bolsa de Cereales de Córdoba. Hay una parte de ese dinero que se lo llevó la extensa ola de calor que comenzó a mitad de enero y se extendió hasta comienzos de febrero.

En el contexto nacional, sin embargo, hay diferencias productivas por el impacto de esas agobiantes jornadas. En ese marco, Córdoba, y en particular la zona de Río Cuarto, muestra un mejor desempeño.

“A pesar de los recortes en la producción estimada de maíz y soja, los volúmenes proyectados aún permanecen elevados, por lo que es de esperar una buena campaña estival en el país. La situación cambia al momento de hacer foco en los precios, desde la época de siembra de los cultivos hasta la fecha, el precio de exportación del maíz disminuyó en US$ 40 por tonelada, mientras que la caída para la soja asciende a US$ 53 por tonelada. De esta manera, el ingreso proveniente por la cosecha de ambos cultivos a nivel nacional, se reduciría en aproximadamente US$ 6.500 millones respecto a lo estimado al inicio de la campaña”, explicó el trabajo de la Bolsa de Cereales.

En esa línea, el ministro de Bioagroindustria de la Provincia, Sergio Busso, dijo a Tranquera Abierta: “No me gusta hacer pronósticos, pero ojalá que venga una muy buena cosecha en Córdoba y todo parece indicar que así será”.

Sin embargo, ese volumen no garantizará este año un éxito económico debido a que los precios están deprimidos y los modelos anticipan la llegada de una Niña en poco tiempo más.

“En este escenario, la rentabilidad esperada para el productor se redujo respecto al momento de la siembra. En el caso de la soja de primera y el maíz tardío, con los precios y rendimientos actuales, la rentabilidad sería negativa”, alerta el informe de la Bolsa.

Según la Bolsa de Comercio de Rosario, la producción de maíz aumentaría en 21 millones de toneladas respecto el ciclo previo, lo cual se reflejaría en un volumen total de 57 millones de toneladas durante esta campaña. Mientras que, para la soja, el incremento intercampaña alcanzaría los 29,5 millones de toneladas, dando como resultado una producción estimada de 49,5 millones de toneladas.

Por otro lado, los precios FOB han disminuido aproximadamente un 20% respecto a la campaña previa. La tonelada de maíz cotiza en torno a los US$ 180 cuando su precio a julio del 2023 rondaba los US$ 228 por tonelada. Por su parte, la soja cotiza a un valor de referencia de US$ 413 la tonelada, en contraposición a los US$ 526 la tonelada en mayo del 2023.

Con los precios en baja y una producción de maíz y soja, por encima de lo observado el ciclo previo, la Bolsa provincial calculó el valor bruto de la producción (VBP) para cada cultivo. Este valor se obtiene multiplicando la producción por el precio de exportación, y representa los ingresos teóricos totales para todos los actores de la cadena, incluido los derechos de exportación.

Para el maíz, con una producción estimada récord, su VBP alcanzaría los US$ 10.200 millones, incrementándose en US$ 2.000 millones respecto el ciclo previo y posicionándose por encima del promedio de las últimas dieciséis campañas. Sin embargo, este valor es menor al obtenido durante las campañas 2020/21 y 2021/22, reflejando el impacto de la caída en los precios del cereal.

Mientras que, para la soja, la disminución de los precios tendría un impacto mayor. Con un VBP que rondaría los US$ 20.500, si bien se incrementaría al obtenido la campaña previa, se ubicaría levemente por debajo del valor promedio de US$ 20.650 millones.

“La dinámica que presenta el mercado y la multiplicidad de factores que inciden tanto en la producción, precios y la rentabilidad de los productores, amerita un análisis más detallado, por lo que se procede a acortar el lapso temporal del análisis”, explica el trabajo de la Bolsa de Cereales.

Analizando los precios de exportación a cosecha que se esperaban durante la época de siembra de los cultivos y comparándolos con los actuales, puede advertirse que el maíz ha sufrido una disminución en su precio de aproximadamente US$ 40 por tonelada, mientras que para la soja la disminución asciende a US$ 53 por Tn.

Además, incorporando el reciente ajuste a la baja en las estimaciones de producción, el VBP del maíz que se estimaba en época de la siembra del cultivo ha disminuido en un 21%. Mientras que, para la soja, dicha disminución se ubica en torno al 16%.

Con una caída de US$ 2.800 millones en los ingresos por la producción de maíz, sumándole la caída de US$ 3.700 millones en el valor de la producción de soja, desde que se sembraron los cultivos, como consecuencia de la baja en los precios y los recortes en la producción, los ingresos estimados para esta campaña se han visto reducidos en US$ 6.500 millones.

“En dicha temporalidad, los factores anteriormente mencionados, también han afectado la rentabilidad esperada de los productores”, remarcó el trabajo.

Por eso, considerando un planteo promedio para la provincia de Córdoba y utilizando los precios de los contratos a futuro, los márgenes de rentabilidad fueron a la baja. El informe compara esos niveles en tiempos de siembra versus los estimados en las condiciones actuales.

El margen para la soja ha disminuido en 13 puntos porcentuales desde noviembre, de esta manera, su rentabilidad estimada arrojaría una pérdida por hectárea del 5% anual en dólares. El maíz temprano continúa con una rentabilidad positiva, aunque disminuyendo 18 puntos porcentuales respecto a octubre. Por último, el maíz tardío, que representa aproximadamente el 84% del maíz que se siembra en la provincia, se posiciona como el cultivo que menor margen de rentabilidad obtendría con un resultado negativo del 15%.