A lo largo del último año hubo una fuerte incidencia de la sequía en los valores de la hacienda y de los cortes vacunos. Es que por la falta de lluvias los ganaderos debieron apurar la salida de la hacienda de los campos y eso terminó por engrosar una oferta que funcionó como amortiguador para el alza de precios. Ante la abundancia, los valores de los cortes en las carnicerías corrieron bien por detrás de la inflación general. Del mismo modo, esa situación operó como ancla para que el IPC que publica el Indec no fuera más alto a lo largo de ese período, especialmente por el fuerte impacto que tiene la carne en la conformación de la canasta alimentaria; algo que incluso muchos piden ya revisar porque el consumo de carnes varió y se diversificó.
La carne dio un salto y del atraso de precios pasó a subas del 144% anuales
Fue el caso de la carne picada que de $697 llegó a $1.702,55. Con el incremento ocurrido en agosto, y según los datos oficiales del Indec, el kilo de cuadril pasó de 1.277 pesos a 3 mil. Por eso los cortes vacunos superan ahora al IPC
Lo cierto es que ese retraso tuvo un cambio vertiginoso el mes pasado, con un fuerte incremento en las carnicerías, ahora los cortes vacunos pasaron a correr por delante de la inflación, lo que podría alterar el consumo por la limitante de los ingresos de la población.
Lo cierto es que según los datos oficiales que dio a conocer el Indec esta semana, con una inflación general del 12,4% para agosto y un rubro alimentos escalando por encima del 15%, la carne mostró un alza muy superior que se ubicó entre el 32 y el 39 por ciento. Este último valor fue el caso de la carne picada, una de las opciones más económicas y de mayor consumo de las familias de escasos recursos.
Con ese comportamiento en agosto, por ejemplo, el cuadril mostró un incremento del 136% interanual tomando agosto de este año contra igual mes de 2022. En aquel entonces, el kilo costaba $1.277,91 mientras que el mes pasado alcanzo los $3.014,67, siempre según el Indec.
Los demás cortes no se quedaron atrás. Retomando el ejemplo de la carne picada, hace un año costaba $697,06 y ahora llegó al valor de los $1.702,55, lo que representa un 144% más. Por su parte, el asado aumentó de $1.078,40 a $2.470,95 en un año.