En ese marco, la situación en términos geográficos es prácticamente homogénea: en casi todas las provincias que monitorea la Asociación de Industrias Metalúrgicas de la República Argentina (Adimra) hay un resultado negativo. En octubre, salvo en Entre Ríos que creció apenas 0,5%, hubo caídas interanuales en todas las jurisdicciones, profundizando el retroceso observado durante el tercer trimestre. En Santa Fe (-2,2%), la contracción resultó más moderada que en septiembre, aunque la provincia continúa en terreno negativo tras haber registrado un mejor desempeño en la primera mitad del año. Córdoba (-3,7%) y Mendoza (-4,4%) también anotaron descensos, consolidando la pérdida de dinamismo que se viene observando desde mediados de año. Por su parte, Buenos Aires (-7,7%) volvió a evidenciar el resultado más desfavorable entre las principales jurisdicciones metalúrgicas, de acuerdo al relevamiento de Adimra.
En el caso de Córdoba, se trata del cuarto mes consecutivo de caída. La provincia anotó su último dato positivo para la industria metalúrgica en junio. A partir del séptimo mes del año, los registros fueron todos negativos: -2,4%, -4,5% en agosto, -6,2% en septiembre y -3,7% el mes pasado. Claramente la tendencia negativa creció en el tercer trimestre e hizo pico en septiembre. Octubre recortó la profundidad de la caída, pero aparece lejos de ser positiva.
Antes de esa serie negativa de los últimos cuatro meses, la metalúrgica de Córdoba había tenido su “veranito”: había sido entre enero y junio, cuando logró romper una prolongada caída. En esos 6 primeros meses obtuvo mejoras del 3,6%, 7,4%, 1,6%, 6,7%, 3,5% y 2,5% respectivamente.
Una parte del cambio de tendencia ocurrido en el tercer trimestre en Córdoba se puede explicar por dos sectores fundamentales en la provincia: maquinaria agrícola y carrocería y remolque. En el primer caso, que venía de saldos positivos desde el año pasado, ese rebote se fue apagando y en agosto finalmente, en la comparación interanual, dio resultado negativo, igual que septiembre y octubre. Carrocería y remolque, en cambio, se mantiene positivo en la comparación con 2024, pero ese rebote es cada vez más tenue; de hecho en julio mostraba un saldo favorable del 17,7% en la comparación y un mes más tarde pasó al 6,8%. Finalmente en septiembre retrocedió al 5,4% y en octubre al 2,6%.
Por el lado de los sectores más rezagados, Autopartes (-2,5%), Fundición (-12,7%) y Bienes de Capital (-3,9%) persistieron en terreno negativo, “consolidando un escenario de marcada fragilidad sin indicios de recuperación en el corto plazo”, dice el informe de Adimra. Estos rubros se sostienen como los principales focos de contracción dentro del entramado metalúrgico. El resto de los segmentos también mostró resultados desfavorables: Otros Productos de Metal (-2,8%), Equipos y Aparatos Eléctricos (-8,6%) y Equipamiento Médico (-3,7%) prolongaron la tendencia negativa que se intensificó hacia fines del tercer trimestre. “En síntesis, octubre profundizó el cuadro de caída generalizada en la actividad metalúrgica. La mayoría de los sectores continúa con variaciones interanuales negativas y sin señales claras de un cambio de tendencia”, detalla el relevamiento.