Por Dr. Gabriel Pauletti | Neurocirujano (ME 5602) | Jefe del servicio de Neurocirugía y Neurología del IMRC
Día Mundial del ACV o Ataque Cerebral
El ACV es la afección causada por la súbita pérdida de flujo sanguíneo cerebral (isquémico) o por el sangrado (hemorrágico) dentro de la cabeza. Cualquiera de las dos situaciones puede provocar que las neuronas se debiliten o mueran
¿Qué es el ataque cerebral?
El ataque cerebral es la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad en adultos, en Argentina la incidencia de ACV es aproximadamente de 270 casos cada 100.000 habitantes, o sea cada 4 minutos una persona sufre un ataque cerebral, es decir que padecerán esta enfermedad entre 130.000 a 140.000 personas por año.
El ACV es la afección causada por la súbita pérdida de flujo sanguíneo cerebral (isquémico) o por el sangrado (hemorrágico) dentro de la cabeza. Cualquiera de las dos situaciones puede provocar que las neuronas se debiliten o mueran.
Los efectos de un ataque cerebral son a menudo permanentes, ya que las células cerebrales muertas no se pueden reemplazar. Por medio del reconocimiento temprano de los signos de un ataque cerebral y la búsqueda inmediata de atención médica se pueden reducir considerablemente las posibilidades de muerte y discapacidad.
¿Cómo son los síntomas de un ataque cerebral?
Los nuevos tratamientos sólo funcionan si son aplicados dentro de las primeras horas de presentados los síntomas iniciales, entre los que se cuentan:
Falta de sensación, debilidad o parálisis repentinas en la cara, el brazo o la pierna, especialmente en un lado del cuerpo, problemas súbitos para hablar o entender, dificultad para ver, trastornos para caminar, mareo, vértigo, pérdida del equilibrio o falta de coordinación, dolor de cabeza súbito y de máxima intensidad.
La atención inmediata puede salvar la vida de la persona y aumentar sus posibilidades de una recuperación exitosa.
¿Qué puedo hacer para prevenir un ataque cerebral?
El mejor tratamiento para los ataques cerebrales es la prevención, hay varios factores de riesgo que aumentan su probabilidad de tener un ataque cerebral como son: la presión arterial alta, los problemas cardíacos, la diabetes, el colesterol alto y fumar.
Si se deja de fumar y pone bajo un estricto control médico a la presión arterial alta, la diabetes, o el colesterol alto, reducirá en gran medida sus probabilidades de sufrir un ataque cerebral.
¿Cómo se diagnostica el ataque cerebral?
El diagnóstico involucra estudios específicos realizados por profesionales entrenados en esta enfermedad, cuanto antes se haga el diagnóstico, más posibilidades de tratamiento y recuperación tendrá el paciente. La entrevista con el paciente y/o testigos del evento, más un profundo examen neurológico es primordial juntos los estudios cerebrales por imágenes (tomografía computada o resonancia magnética), evaluación de flujo sanguíneo y lugares de sangrado (angiografía por resonancia magnética, angiotomografía y angiografía digital en hemodinamia)
¿Cómo se trata el ataque cerebral?
Un rápido tratamiento del ataque cerebral permite reducir enormemente la probabilidad de secuela y muerte. Por este motivo es esencial la asistencia y el traslado a un centro médico en el menor tiempo posible.
El tratamiento que se puede aplicar depende del tipo de ataque cerebral, edad, estado de salud y el tiempo transcurrido. No todos los pacientes recibirán el mismo tratamiento.
¿CÓMO TRATAMOS EL ATAQUE CEREBRAL EN INSTITUTO MÉDICO RÍO CUARTO?
El ACV si es tratado a tiempo puede revertirse, por eso es importante detectar y diagnosticar en forma inmediata un ACV.
En el Instituto Medico Rio Cuarto cuando el paciente ingresa con un ataque cerebral es atendido por equipos de profesionales dedicados a urgencias neurológicas, se le realiza resonancia de cerebro o tomografía de cerebro con estudio de arterias cerebrales.
De acuerdo a lo que revelan los estudios el paciente es sometido a diferentes tratamientos para aplicar técnicas de reperfusión ya sea con medicamentos endovenosos (Trombolíticos) o la remoción del trombo (trombectomía) por medio de una arteriografía cerebral en una sala de especializada de hemodinamia.
La posibilidad de contar con equipo de profesionales en enfermedades cerebrovasculares y con tecnología de avanzada en reperfusión cerebral, permite un tratamiento precoz del ACV y una recuperación más rápida, mejorando la morbilidad y mortalidad de los pacientes.