Rostros y Rastros Javier Borra | Constancia | Motivación

Constancia y motivación

Es un proceso de alquimia psíquica lograr ser constante. Y debemos, no solo ser constantes y tener motivación, sino además usar nuestro esfuerzo de forma eficiente, inteligente, ser disciplinados y estructurados

Constancia y motivación son palabras con una intima relación, primero vamos a conceptualizar lo que es la palabra «Constancia» la cual significa estar firmes y con perseverancia en las resoluciones de conflictos y metas. En un objetivo, es no abandonarlo hasta cumplirlo, la constancia de una persona en una labor establecida supone compromiso. Existe un sin fin de objetivos y metas en nuestra vida que necesitan de nuestra constancia, para crecer en nuestro trabajo, pareja, profesión, o hasta para cuidar nuestra salud (cuantas dietas dejo por falta de constancia). Ser constante es una herramienta fundamental para lograr resultados. Algo que debemos saber es que al día de hoy no sabemos cuál es la variable química que provoca el esfuerzo que realizamos para ser constantes. Hay múltiples factores psíquicos que repercuten en mi constancia como lo son la motivación, la disciplina y la dedicación. Hoy veremos la motivación como factor fundamental en la constancia de todo lo que busquemos realizar.

La motivación es una actitud continuada en el tiempo con el objetivo de satisfacer una necesidad u objetivo. Puede ayudar a cualquier individuo a mantenerse en acción, lograr los procesos necesarios e implementar las acciones pertinentes para conseguir un logro, objetivo o saciar una determinada necesidad. Cada persona tiene distintas motivaciones, y dependerá de ella el grado de motivación que tiene para conseguir lo que desea. Por ejemplo, un atleta que quiera participar en los Juegos Olímpicos, tendrá que estar muy motivado para realizar los entrenamientos pertinentes, cuidar su alimentación, ganar campeonatos y acumular experiencia para poder asistir y hacer un buen papel en ese evento.

En la motivación juega profundamente el factor emocional, ya diría Carl Jung que no hay cambio o transformación posible sin emocionalidad. Y no habrá motivación sin elementos emocionales, y para cerrar esta cadena no habrá constancia sin la motivación correspondiente. Es un proceso de alquimia psíquica lograr ser constante. Y debemos, no solo ser constantes y tener motivación, sino además usar nuestro esfuerzo de forma eficiente, inteligente, ser disciplinados y estructurados.

Al decir de Abraham Lincoln: “si dispusiera de ocho horas para cortar un árbol, emplearía seis en afilar el hacha”. Y dejamos en claro, no todos por esforzarse llegan a la meta, pero sí todo aquel que llegó, lo hizo con su esfuerzo. Y otras veces el camino a la meta nos brinda la satisfacción que necesitábamos. Pensemos en otra célebre frase: “Ganar cien victorias en cien batallas no es el colmo de la habilidad. Dominar al enemigo sin luchar es la cima de la habilidad”.

Lo importante no es conseguir sacar adelante tus tareas y cumplir tus objetivos en a base a un súper esfuerzo de horas, y de un uso indiscriminado y excesivo de nuestros recursos.

Te dejamos algunas recomendaciones para mejorar tu constancia:

Tener en claro por qué lo haces, si quieres ser constante y no sabes el motivo, es un camino sin destino. Saber qué quieres hacer y por qué es necesario. Toma nota define por qué y en qué te va a ayudar a ser más constante y con eso ya tendrás el camino prácticamente hecho. Cuanto más especifiques los motivos, más claro vas a tener todo y no encontrarás apenas dificultades. (Nada es fácil, si no todos lo conseguiríamos).

Crea tu rutina, a la medida de tus objetivos. Para crearla, solo necesitas buscar los ratos libres que tengas y asignar las tareas en ese momento durante toda la semana. Puedes usar una agenda.

Divide en tareas más pequeñas, sea cual sea nuestro gran objetivo, no consiste en trabajar duro, consiste en hacer las cosas de forma habitual y para ello hay que tener tareas pequeñas. Divide el proyecto que tengas en pequeños pasos. Las cosas pequeñas que puedes hacer en un periodo de tiempo corto, harás mucho más de lo que te esperas y será más sencillo tener constancia.

Ser flexible, adaptativo y descansar, si me equivoco, empieza de nuevo, si te surge algo inesperado, busca otro momento. Ser flexible te ayuda a no generar estrés y ansiedad por no poder hacer lo que quieres hacer en el momento. NO ESTAMOS EN UNA COMPETENCIA. No pasa nada por cometer errores y hacerlo en otro momento. Lo que cuenta es que lo hagas de forma habitual, que tengas tu hábito. Nadie es perfecto y nadie es constante el 100% de las veces. También es fundamental tomarse un tiempo para ti, descansar, relajarte cuando lo necesites y eso te ayudará a mejorar tu constancia y tu productividad.

Eliminar los pensamientos negativos, algo complejo y necesario. Los pensamientos negativos nos impiden avanzar y alcanzar nuestras metas. Sé que es difícil eliminarlos, pero vale la pena hacerlo. Se requiere paciencia y pensamientos positivos para ser constantes. Nuestras emociones siempre están ahí, y si la aceptamos y reconocemos podremos gestionarlas con el tiempo; y el miedo dejara de estar como un gran bloqueo.

Y por ultimo y no menos importante No te compares, mala costumbre que tenemos de compararnos con los demás. Cada persona es un mundo. Busca tus propios resultados y compáralos entre ellos. Con estos pequeños consejos lograras grandes cambios y resultados.

Por JAVIER BORRA Y SANDRA NIETO | Coaching Integral | @institutoalquimiadelser