A menos de tres semanas para el inicio del nuevo mandato presidencial que encabezará Javier Milei desde el 10 de diciembre, los empresarios industriales de las distintas ramas presentan un puñado de temas centrales y urgentes que esperan pronta solución de la nueva administración. En realidad, esperan que se aborden rápidamente, aunque descuentan que la resolución puede demorar algún tiempo dado el estado de cosas.
Hay por parte de los directivos de empresas un planteo general que engloba varios capítulos a su interior de los cuales se desprenden otros tantos en una suerte de ramilletes. La primera definición que aportan es la necesidad de un ordenamiento macroeconómico. Es un pedido a gritos. Eso implicaría balizar de alguna manera el camino hacia adelante para tener al menos una idea aproximada de por dónde se va a circular o cuál es el norte. Desde hace algún tiempo reconocen que avanzan un paso y retroceden dos; todo sobre arenas movedizas.
Creen que llegó el momento de abandonar la política de parches e iniciar, con el envión del inicio del mandato presidencial, la solución de los problemas de fondo. Es más, esperan que el cúmulo de parches, al estilo placas geológicas, comience a desarmarse porque finalmente complejizaron aún más las dificultades reinantes. Y si bien en un primer momento pudieron servir de escape a situaciones coyunturales, sus efectos se licuaron en breve.
Advierten también que el tiempo se acaba porque la situación de arrastre está paralizando al sector. Por eso uno de los puntos que marcan con insistencia desde los distintos sectores industriales es el de las importaciones. Muchas fábricas necesitan a esta altura poder normalizar su relación con proveedores del exterior en medio de la tensión generada por retrasos en los pagos de la mercadería o insumo enviada a nuestro país. Es que las SIRAs (permisos del Sistema de Importación de la República Argentina) empezaron a ganar fluidez a partir de septiembre, pero luego las empresas tuvieron serias dificultades para acceder a los dólares necesarios para cancelar esas compras en el exterior. Proveedores que desde hace años que trabajan con empresas argentinas empezaron a discontinuar sus envíos por demoras en los pagos. Sin insumos suficientes, algunas líneas de producción empezaron a sentir los efectos y a ralentizar su funcionamiento. Eso implica menor nivel de actividad y en el horizonte la posibilidad de adelantar vacaciones o suspender personal.
El presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Luis Macario, lo resume en un par de párrafos: “A nuestro criterio es fundamental lograr una unificación de los tipos de cambio, que tiene que estar atado a un programa claro y explícito de estabilización de la inflación, en donde se ataque la causa de raíz que genera la mayoría de los desequilibrios macroeconómicos, que es el déficit fiscal. Es muy importante también que se logre restablecer un mínimo de confianza que dé certidumbre acerca de la existencia de un rumbo, porque los últimos tiempos estuvieron caracterizados por medidas coyunturales, de corta duración, que fueron parches, pero que de ninguna manera significaron los cambios estructurales que el país necesita”, explicó el empresario de General Deheza.
En esa misma línea, el vicepresidente de la UIC, Marcelo Uribarren, enumera rápidamente el top 3 de las medidas que espera el sector de la nueva gestión: eliminar el déficit fiscal, la brecha cambiaria y la inflación, entendiendo que todo ese temario está interrelacionado y tiende a encuadrarse en el marco general del ordenamiento de la macroeconomía.
Por su parte, el titular de la Cámara de Comercio Exterior, Miguel Zonnaras, hizo una diferencia entre las necesidades de corto y mediano plazo. En el primer grupo anotó la “relación con proveedores del exterior, fluidez y disponibilidad de insumos y le sumaría el comenzar a ordenar la macroeconomía y generar previsibilidad en los tipos de cambio, condición fundamental para empezar a funcionar con normalidad”, argumentó.
Para “un segundo tiempo” reclamó “una agenda de productividad hacia el interior de cada uno de los sectores y de competitividad del país para que cualquier tipo de apertura se realice en igualdad de condiciones”.
Con respecto a este último punto hay una inquietud importante por parte de los empresarios que pretenden conocer los detalles de esa idea y los plazos de realización porque temen que, como ocurrió décadas atrás, la competencia con producción de otros países resulte desigual y el impacto sobre el aparato productivo sea significativo.
Software, maquinaria y etanol, tres con el sello cordobés
Entre las industrias que siguen el minuto a minuto de la conformación del nuevo Gobierno y las señales que de ese equipo pueden surgir, hay tres sectores de fuerte peso en Córdoba: la maquinaria agrícola, el software y el etanol.
La primera de ellas pasó de ser una excepción positiva en medio de la pandemia, con niveles de actividad y producción récord, a ingresar de pronto en una pendiente de la que le cuesta salir. Para ese segundo tramo fue determinante la crisis económica, las trabas a las importaciones, las altas tasas de interés para un sector que requiere de mucho financiamiento, y finalmente la histórica sequía del último año. Todo llevó a declinar las ventas y por ende la actividad de las fábricas.
Luciana Mengo, presidenta de la Asociación de Maquinaria Agrícola de Córdoba (Afamac), destacó a I+I CBA que “en principio el sector privado necesitaría tener en claro cuál es el plan de gobierno específico que tiene previsto el nuevo presidente respecto a la industria en general”. Y agregó: “Milei manifestó el principio de la ideología liberal, respetando el libre comercio, pero no avanzó en detalle sobre el programa de desarrollo industrial que va a implementar. Sobre esa base sería necesario empezar a organizar la agenda del sector industrial”, planteó la industrial cuya empresa familiar produce silos en Río Tercero.
Respecto a la situación específica de la maquinaria agrícola, Mengo remarcó la necesidad de “avanzar en la aprobación de la Ley de Maquinaria Agrícola Argentina, que desde hace más de 10 años no podemos lograr que avance en el Congreso, desconociendo los legisladores la importancia que tiene para ordenar los créditos y las demandas del sector”, puntualizó la empresaria.
Por último, la titular de Afamac insistió con que “la industria, en todos sus rubros, no es solo libre comercio, es también eficiencia, competitividad, disponibilidad de recursos , talentos, oportunidades de mercado, es escala, es mercado interno y externo, es carga tributaria, es competencia leal. Una agenda de país industrialista es mucho más que libre mercado”, enfatizó.
Por su parte, Pablo Gigy, presidente del Córdoba Technology Cluster, destacó que para el diverso mundo de la industria del conocimiento provincial, la pluralidad de tipos de cambio son un obstáculo cada vez más pernicioso. Se sabe que el sector es uno de los pocos que viene sorteando el cúmulo de dificultades y aún se mantiene en crecimiento, sin embargo, las alertas también están. “El tipo de cambio es uno de los problemas más importantes, aunque está claro que milagros no hay y que no se va a poder resolver de un día para el otro. Pero trabajar para tener un horizonte de unificación de tipo de cambio en un plazo no muy lejano es de suma importancia”, explicó Gigy a I+I CBA.
Y agregó: “El otro gran tema es dar previsibilidad, volver a ser un país con reglas claras, que no cambien todos los días y así volver a recibir inversiones para generar empleo que tanta falta hace y por supuesto el tema inflacionario que enfrentamos con mucha dificultad todos los días”, explicó el empresario del Software.
Por último, en lo referido a otra de las industrias insignias de Córdoba, como es la del etanol de maíz, el presidente de la Cámara sectorial, Patrick Adam, explicó a I+I CBA que en la agenda de esas empresas figuran “elevar el corte mínimo actual de E12 a E15”, lo que implicaría un salto en la producción de biocombustibles que implicaría inversiones en las actuales plantas para ampliarlas o bien construir el equivalente a tres BIO4.
Por otro lado, la Cámara de Bioetanol de Maíz plantea la necesidad de “autorizar autos Flex y Kits de Conversión para los motores actuales”, así como también una “mezcla de E18-27, convergiendo con Brasil y Paraguay” que ya las tienen en sus mercados y en el primero de los casos con autos que se fabrican en Córdoba. Por último, en otro plano, también piden “cortes libres hasta E100”, en base a experiencias que se están incluso realizando con parte de la flota oficial en la provincia y avanzar con los SAF, que son Combustibles para Aviones: “Necesitamos una ley que reglamente su producción y uso”, explicó Adam.
UIA felicitó a Milei y llamó a trabajar de manera conjunta "por un desarrollo productivo y federal"
La Unión Industrial Argentina (UIA) felicitó ayer al presidente electo, Javier Milei, y llamó a trabajar "por un desarrollo productivo y federal" que contemple la creación de empleo formal y la exportación de productos con valor agregado.
La Junta Directiva de la entidad fabril también convocó al presidente electo a "generar las condiciones que le permitan al país crecer en función de sus activos productivos", además de impulsar el desarrollo federal y sustentable de cada región.
Los directivos se pusieron "a disposición" del nuevo Gobierno "para iniciar un trabajo conjunto que permita alcanzar los objetivos que unen a la estabilización macroeconómica, la puesta en valor de las oportunidades y el progreso de todos los argentinos".
Durante el encuentro que reunió a las autoridades de la UIA, su titular, Daniel Funes de Rioja, aseguró que “es nuestra convicción de que el sector privado es el verdadero motor del desarrollo económico” y destacó que “es nuestra responsabilidad mostrarle al nuevo presidente todo el potencial y la realidad del sistema productivo argentino y así lo haremos”.
Entre los problemas a superar, la Junta Directiva advirtió sobre dificultades para acceder "a insumos importados claves para los procesos productivos" y a divisas para cancelar deuda comercial en el exterior, precisó el comunicado.