En el inicio de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la médica pediatra, neonatóloga y puericultora Verónica Burgos (M.P. 35672 / M.E. 20927) habló con Puntal sobre la importancia de generar espacios para fomentar la práctica. A la vez, sostuvo que hay estudios que indican que la lactancia es un factor protector para el futuro adulto con relación a enfermedades como la diabetes y la obesidad. Además, la integrante del staff de Neoclínica se refirió a la especialidad que ha desarrollado para profundizar sus conocimientos en la temática.
-Además de ser neonatóloga, se ha formado como puericultora, ¿de qué se trata?
-Soy médica pediatra y, después de que nació mi hijo mayor, que ahora tiene tres años y medio, me surgió la curiosidad de profundizar el mundo de la lactancia materna. Por eso, empecé a estudiar puericultura. Si bien para mucha gente es algo novedoso, la realidad es que las puericultoras existen desde hace muchos años. Dentro de las tareas que tenemos, nos toca asesorar respecto a la lactancia, ya que no siempre todo es color de rosas. Es decir, en el proceso surgen algunas dificultades, sobre todo al inicio, cuando recién nace el bebé. Hay bebés que nacen muy chiquitos y no hay quien los ayude. Ahí es cuando intervienen las puericultoras o asesores de lactancia, que es otra de las especialidades.
-¿Cómo se da la asistencia?
-Se puede asistir de varias formas. Primero, dando información. Eso es muy importante, incluso desde antes del nacimiento. Por eso es fundamental la formación previa al nacimiento del bebé, es decir, cuando la mamá está embarazada. Los cursos de preparto son muy útiles para acceder a la información adecuada al momento del nacimiento. Después, cuando nace el bebé, es fundamental que todo el equipo, no solamente la mamá y el obstetra, sea prolactancia materna. Es importante que en el lugar en el que nace el bebé las enfermeras cuenten con una buena formación y tengan ganas de ayudar a esa mamá a que dé la teta. En ese contexto, si surge alguna complicación particular y se requiere una asistencia más especializada, interviene la puericultora. En mi caso, me ocupo de ver cómo se da la prendida del bebé a la teta y de ver si hay compañeros que colaboren con el cuidado del bebé y de esa mamá. Es decir, evaluar el contexto más allá de la prendida en sí.
-Estamos en un momento en el que las mujeres trabajan mucho más fuera de la casa con respecto a otros tiempos y, a veces, eso dificulta la lactancia…
-En esta nueva sociedad, las mamás están más solas, sin tanto apoyo familiar. Antes, se vivía en tribus y los seres humanos estaban más acompañados de sus familiares. Es importante mantener la producción de leche y eso se complica cuando en el ámbito laboral no están las condiciones dadas como para que la mamá se pueda extraer leche. Por eso, este es uno de los temas sobre los que hay que trabajar.
-Hay propuestas para que el Estado sume ámbitos para propiciar la lactancia materna, ¿sería una buena acción?
-Sí, forma parte de las políticas de salud pública. Muchos estudios han demostrado que la lactancia es un factor protector para el futuro adulto ante un montón de enfermedades como diabetes y obesidad. Debería ser un tema de la agenda de salud pública para ayudar y darles apoyo a las mamás para que puedan dar de mamar, por lo menos, hasta los dos años de vida, que es lo que recomiendan las sociedades de pediatría.
-Más allá de las recomendaciones, hay muchas mamás que no pueden dar la teta…
-Es una decisión de cada familia. Hay mamás que eligen no dar la teta y es totalmente válido. De todas formas, es importante que de nuestra parte se den las herramientas para facilitarlo.
La mejor alimentación
Por su parte, la doctora Cecilia Sánchez (M.P. 30012/4 M.E. 13766), médica pediatra y neonatóloga de Neoclínica, se refirió a los beneficios que la lactancia materna trae para los niños. En ese sentido, dijo que, por más avances que se hayan dado, la leche de fórmula no ha logrado igualar a la materna.
“La lactancia materna está considerada la mejor alimentación que puede recibir el bebé. Entre otros motivos, porque está siempre disponible, porque es un alimento natural renovable, es accesible y gratuito y es de alta calidad. A la vez, a través de la leche materna, el bebé se inmuniza, algo que no ocurre con la leche de fórmula, más allá de los cambios que se han hecho para mejorarla. Es decir, no se la ha podido igualar con la leche materna”, explicó la doctora Sánchez.
-¿Cuál es el tiempo mínimo indicado para la lactancia materna?
-La Organización Mundial de la Salud fija lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de vida. Eso es lo ideal. Sucede que muchas madres vuelven a trabajar antes y eso es un obstáculo. Después de ese tiempo, se empieza con la alimentación complementaria de semisólidos. Lo ideal sería llegar con leche materna hasta los dos años de vida, por lo menos.
-¿Hay una diferencia entre los niños que toman leche materna y los que no?
-Nosotros no lo tenemos medido en los consultorios, no contamos con esa estadística. De todas formas, a nivel mundial, se ha llegado a la conclusión de que los niños que reciben leche materna tienen menos patologías respiratorias o gastrointestinales.
-Esta semana se utiliza para fomentar la lactancia materna, ¿perciben que hoy se amamanta menos que antes?
-Para mí, hoy se da más el pecho. Hubo una generación, la de las abuelas de los niños de hoy, que alimentaron a sus hijos a base de biberón, porque en un momento se estableció que la leche de fórmula era mejor que la materna. Entonces, antes de la pandemia, cuando las mamás venían acompañadas por más personas, veíamos que las abuelas pedían el biberón. Es decir, presionaban a las madres para que alimenten a los bebés con biberón para que duerman. El contexto es fundamental para propiciar o no la lactancia materna. Para lograr dar el pecho, tiene que haber un acompañamiento, más allá del equipo médico. Me refiero a un acompañamiento familiar. Últimamente, vemos que hay una corriente de madres que se interesa por la lactancia materna. Hay una generación que está más predispuesta.
Nicolás Cheetham. Redacción Puntal