Si bien la provincia de Córdoba no fue la más afectada por el tercer ciclo consecutivo de La Niña, los efectos de la falta de precipitaciones son evidentes en casi todo el territorio. Pero al observar la situación de los distintos departamentos, los que peor la pasaron son los que se encuentran dentro de la Pampa Húmeda, al Este de la provincia.
Concretamente Marcos Juárez es el que más déficit de precipitaciones acumuló durante el año pasado con 302 milímetros menos, lo que representa más de un tercio de la media histórica estimada en 872. El que le sigue es General San Martín, con 275 menos de lo habitual, que son 787 milímetros anuales. Detrás, Tercero Arriba y Unión aparecen con un déficit de 231 y 229 respectivamente. Por su parte, a Juárez Celman le faltaron 205 y a San Justo 193.
En el caso de Río Cuarto, la falta de agua alcanzó los 177 milímetros, entre los departamentos de mayor volumen de granos. Los que menos déficit tuvieron fueron General Roca con 62 por debajo de la media y Roque Sáenz Peña, con 93. Fueron los únicos dos con faltante de dos dígitos.
Pero en el balance anual hay un dato que marcó la preocupación central: en el último mes del año las lluvias aportaron la mitad de lo “normal”, que combinado con las olas de calor generaron un estrés hídrico de envergadura en los cultivos.
En Río Cuarto, según los datos de la Bolsa de Cereales de Córdoba se registraron 51 milímetros sobre una media de 100; mientras que en Marcos Juárez, 43 sobre 114. En la mayoría de los departamentos se dio la misma tendencia ya que Roca sumó 31 de los 98 habituales, y San Martín, 38 de 113.