En el Día Mundial Sin Tabaco, conmemorado ayer 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) insta a los gobiernos a dejar de subvencionar el cultivo de tabaco y a apoyar cultivos más sostenibles que podrían alimentar a millones de personas.
“El tabaco provoca 8 millones de muertes al año, pero los gobiernos de todo el mundo destinan millones a apoyar las plantaciones de tabaco”, señaló el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. “Al elegir cultivar alimentos en lugar de tabaco, damos prioridad a la salud, preservamos los ecosistemas y fortalecemos la seguridad alimentaria de todos”.
En Argentina, esta economía es subvencionada y está en el puesto 12 del ranking de las 50 economías con mayor área destinada a esta plantación, que el organismo internacional denuncia remarcando que “la industria tabacalera atrapa a los agricultores en un círculo vicioso de deuda, propaga el cultivo de tabaco exagerando sus beneficios económicos y presiona a través de grupos pantalla agrícolas”. El nuevo informe de la OMS, titulado «Grow food, not tobacco» (Cultivemos alimentos, no tabaco), saca a la luz las rémoras de cultivar tabaco y las ventajas que pasar a cultivos alimentarios más sostenibles conlleva para los agricultores, las comunidades, las economías, el medio ambiente y el mundo en general.
Más de 300 millones de personas en todo el mundo se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda, mientras que más de 3 millones de hectáreas de tierra en más de 120 países se utilizan para cultivar una planta letal, el tabaco, incluso en países donde se pasa hambre.
“El cultivo de tabaco causa enfermedades a los propios agricultores y se calcula que más de un millón de niños trabajan en plantaciones de tabaco, lo que les priva de la oportunidad de ir a la escuela”, señalan desde el sitio oficial,
Además el Dr. Ruediger Krech, Director de Promoción de la Salud de la OMS, declara: “El tabaco no es solo una amenaza colosal que fomenta la inseguridad alimentaria, también es una amenaza para la salud en general, en particular la de los agricultores de tabaco. Los agricultores se ven expuestos a plaguicidas químicos, humo de tabaco y tanta nicotina como la de 50 cigarrillos, lo que provoca enfermedades como afecciones pulmonares crónicas e intoxicación por nicotina”.
Según la OMS
El cultivo de tabaco es un problema de ámbito mundial que, hasta ahora, estaba localizado en Asia y América del Sur, pero los últimos datos muestran la expansión de las empresas tabacaleras hacia África. Desde 2005, el volumen de tierras dedicadas al cultivo de tabaco se ha incrementado casi un 20% por toda África.
La OMS, la Organización para la Alimentación y la Agricultura y el Programa Mundial de Alimentos apoyan la iniciativa «Granjas sin Tabaco», que prestará ayuda a más de 5000 agricultores de Kenya y Zambia para que cultiven alimentos sostenibles en lugar de tabaco. “Al elegir cultivar alimentos en lugar de tabaco, damos prioridad a la salud, preservamos los ecosistemas e incrementamos la seguridad alimentaria de todos”, concluyen.