La pandemia ha sido difícil para todos. Durante mucho tiempo bares, boliches, discotecas, conciertos, han estado fuera de servicio. Y es que estos suelen ser los lugares más elegidos para socializar y conocer personas. El teletrabajo, también impidió interactuar con nuestros pares y compañeros de tareas, al igual que la suspensión de viajes turísticos y reuniones sociales.
Ver a nuestros amigos y familiares ha sido difícil, por lo que conocer a gente nueva ha sido mucho más complicado aún. Conversamos con la Psicóloga Yamila Dekimpe – M.P: 11289 (@resiliencia.centrointegral), quién nos contó cómo es conocer gente a través de la virtualidad y que tan verdaderas pueden resultar esas relaciones a largo plazo.
En contextos normales, uno conoce gente en reuniones, boliches, bares, pero en este contexto en donde lo virtual prima por sobre lo presencial, ¿cómo se generan oportunidades para conocer a alguien?
- Tener una cita, como muchas otras cosas que solíamos hacer antes, ha cambiado durante la pandemia, ahora nos hemos acostumbrado a los paseos con distancia social y a enviarnos mensajes online, por los distintos canales de comunicación que la tecnología nos brinda. La manera de tener citas se tuvo que modificar, y en este nuevo camino, hay quienes han podido encontrar el amor. Es todo un desafío ya que nos encontramos limitados por el aislamiento, los barbijos, la distancia física, etc. lo cual nos obligó a que el amor vuelva a darse en un modo más lento, menos corporal y más reflexivo, ya que se debe tener la seguridad suficiente antes de “estar dispuesto a correr el riesgo de infectarse al conocer a alguien”. Actualmente las oportunidades nos la brindan la tecnología y cientos de aplicaciones como Tinder e Instagram entre otros. A través de ellas se da una nueva forma de conocer personas ya que no existe la posibilidad de conocerlas en fiestas, bares, reuniones, etc.
¿Trae consecuencias no poder socializar cara a cara?
- Como toda situación extrema, tiene consecuencias. Durante la pandemia las personas hemos tenido que interrumpir nuestra vida social y el mundo se ha trasladado a internet, generando en muchos momentos el sentimiento de soledad. Los modos de socializar han ido cambiando, modificándose, muchos han reducido el número de personas con cuales se relacionaban previo a la pandemia y en otros casos las amistades o parejas a distancia que tenían la costumbre de verse los fines de semanas, no han podido superar la pandemia. En el caso de los adolescentes, las consecuencias se pueden ver en cómo se dio una interrupción en su desarrollo social, ya que se encuentran en una edad donde la interacción con sus compañeros es vital en su desarrollo.
¿Se puede conocer a alguien de manera online y que esa relación sea verdadera?
- Mas allá del contexto “pandemia” ya veníamos viendo un alto porcentaje de personas que se conocían virtualmente. La cuarentena solo hizo que esta tendencia aumente considerablemente. Por eso existen, hace varios años, aplicaciones para conocer personas desde la virtualidad. Este tipo de aplicaciones lo que hacen es ayudar a filtrar y elegir conocer a aquellos con los que se tiene mayor afinidad, y recién ahí llega la forma de “desvirtualizar” esa relación y conocer físicamente al otro en bares o lugares al aire libre debido a la situación actual. El avance de la tecnología hace coincidir mediante las distintas aplicaciones, con personas que compartan los mismos gustos, es una buena forma de conocer gente. La idea de amor se ha ido transformando a lo largo de los años, la virtualidad nos da posibilidad de conocer gente de cualquier parte del mundo, superando las barreras de espacio-tiempo, brindándonos la posibilidad de interacción infinita, construyendo relaciones con otros, muchas veces antes de conocerse cara a cara. Sin embargo, si bien la virtualidad nos permite conectarnos con infinidad de personas, lo que falta es lo sensorial, el cuerpo, no se puede sentir al otro, no se huele, ni se acaricia, ni se pueden compartir miradas.
Como en cualquier tipo de relación cuando dos personas se conocen a veces funciona y otras veces no, por lo que responder a que una relación que comienza en la virtualidad puede ser verdadera o no, es como en todos los casos de la vida una posibilidad dentro de muchas otras.
¿Un vínculo virtual puede ser más fuerte que uno presencial?
- El hablar mediante una pantalla brinda la posibilidad de generar cierto sentimiento de seguridad lo cual genera la posibilidad de hablar con mayor fluidez y confianza. Muchas veces también desde el anonimato se suele decir lo que se siente mucho más rápido de lo que se haría normalmente, lo cual deja ver que las personas se sienten con mayor tranquilidad y menor pudor al comenzar a conocerse. Como en todo vínculo, las relaciones se construyen, y para esto es importante pasar en algún momento del trato virtual al contacto real, para compartir muchas cosas que sólo se logran de modo presencial. El conocimiento de la persona se da de un modo distinto, ya que primero se la conoce racionalmente, y luego viene la pasión. Hay que tener en cuenta que, aunque el mundo vaya cambiando, las formas de conocerse se van multiplicando, las historias de amor pueden tener un comienzo distinto, pero el final siempre va a depender de nosotros y de lo que sintamos por el otro, indistintamente de como lo hayamos conocido.
El estar sin pareja en una situación de aislamiento, puede ser una situación difícil, ¿puede la tecnología ser un medio para solucionarlo?
- Hay que diferenciar el estar solo al sentirse solo, ya que muchas personas viven con su pareja, hijos, amigos, y se han sentido solas durante este aislamiento, a diferencia de otras que objetivamente eligen estar solo y al aislamiento no lo han atravesado de esa manera. El aislamiento social, para quienes viven solos, ha reducido la posibilidad de iniciar nuevos vínculos o mantener vínculos a larga distancia, y para las personas que viven con otras, en varios casos, ha agudizado o creado conflictos interpersonales debido al prolongado tiempo que han debido pasar juntos, generando sentimiento de soledad y en muchos casos de ruptura del vínculo.
Sin embargo, la tecnología nos brindó la posibilidad de tener una interacción fluida con otras personas, tanto aquellas que se encontraban a calles de distancia, pero no podíamos frecuentarnos como con aquellas que se encontraban al otro lado del mundo. Es lo bueno de vivir en un mundo hiperconectados, nos brinda la posibilidad de acercarnos a aquello que está a distancia, brindándonos la oportunidad de conocer y compartir con otros, concluyó.
Por Julieta Varroni