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En la peor semana de la pandemia, la ciudad acumuló 1.835 contagios

El promedio diario pasó de 67 a 262 en apenas 7 días y aún se espera lo peor. En Córdoba, se saltó de 2.754 a 7.559 infectados por jornada. A pesar de que la nueva variante es más leve, la ocupación de camas subió un 220%

En la peor semana epidemiológica desde el inicio de la pandemia (del 26 de diciembre al 1° de enero), la ciudad acumuló 1.835 casos de coronavirus. De esta forma, en comparación con el período anterior, se produjo un incremento del 290%.

El promedio diario de infectados saltó de 67 a 262,14 y se presume que lo que viene no será mejor, especialmente por los efectos de las reuniones por el inicio del nuevo año.

Más allá de que se observa un crecimiento exponencial en los contagios desde hace un tiempo a esta parte, en Río Cuarto no se han reportado nuevos fallecimientos a causa de la enfermedad que cumplió dos años de presencia en el mundo.

Provincia

En la provincia de Córdoba la situación no es la mejor. La última semana epidemiológica cerró con 52.217 positivos, por lo que hubo un incremento del 190% con respecto al período anterior.

Se pasó de 2.754,85 casos por día a 7.459, algo que también es inédito en lo que va de pandemia.

Al mismo tiempo, se informaron 9 fallecimientos, una cantidad mayor con relación a lo que venía sucediendo (la mayoría no estaba vacunada o no tenía el esquema completo).

Internados

De todas formas, más allá de la suba en los contagios, el dato llamativo es que, pese a que se indica que la nueva cepa (Ómicron) es más leve que las anteriores, la ocupación de camas críticas experimentó un aumento del 220% en una semana.

Se saltó de 87 a 278 internados, por lo que, tomando la totalidad de las plazas disponibles en toda la provincia, el nivel de demanda está en el 7,9%.

Es real que dicho porcentaje es todavía muy bajo, pero si los contagios siguen en alza como parece, puede que en algunas semanas el sistema sanitario vuelva a estresarse, máxime si se tiene en cuenta que hay una importante cantidad de trabajadores de la salud que están aislados por tener la enfermedad o contar con síntomas compatibles con coronavirus.