El mecánico Roberto Gatica fue condenado en un juicio abreviado que se realizó el martes pasado en los tribunales de Santa Rosa.
El riocuartense adquirió una Nissan Frontier, modelo 2024, por 10 millones de pesos, a un productor de Colina Inés y Carlota. Para cerrar la operación entregó dos cheques de pago diferido.
Luego compró una Chevrolet S10, por 12 millones de pesos, también con dos cheques rechazados. El boleto de compra y venta se celebró en una escribanía de la ciudad de Santa Rosa.
Siguen vigentes los pedidos de secuestro de las camionetas Nissan Frontier y Chevrolet S-10 involucradas en los hechos.
Al comprobarse que cometió el delito de estafa en dos ocasiones fue condenado a la pena unificada de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo y permanece detenido en General Pico.
La sentencia fue dictada por el juez de audiencia Carlos Besi al homologar un acuerdo de juicio abreviado.
El primero de los hechos probados ocurrió el pasado 1 de abril cuando Gatica compró la Nissan, a través “de una maniobra engañosa efectuada en el marco de una operación de compraventa realizada entre ambos, con firma de boleto compraventa, y negociaciones previas por Facebook y Whatsapp”, se detalló en el fallo.
El mecánico riocuartense le dio dos cheques de pago diferido por cinco millones cada uno, con fechas de pago el 30 de abril y el 28 de mayo. Al presentar esos documentos en Colonia Barón, “fueron rechazados por orden de no pagar” ya que existía una denuncia policial, “por haber sido extraviados o sustraídos a su titular, quien denunció lo ocurrido y trabó los pagos”. El cheque que vencía el 30 de abril fue rechazado el 6 de mayo y el del 28 de mayo, ese mismo día, según el informe de Prensa del Superior Tribunal de Justicia de La Pampa.
La segunda estafa fue cuando se publicó, en la plataforma Marketplace, la venta de una camioneta Chevrolet S 10. Gatica lo contactó por Messenger, se intercambiaron los teléfonos y continuaron las negociaciones por Whatsapp. Así fue que llegaron a un acuerdo en el precio de 12 millones de pesos y el acusado se comprometió a entregarle esa suma con dos cheques de seis millones cada uno.
El “08” fue firmado el 5 de mayo en una escribanía de Santa Rosa. “Los cheques fueron endosados por el denunciante y entregados como parte de pago de un vehículo que adquirió posteriormente. El 2 de junio tomó conocimiento de que el primero de los cheques había sido rechazado por ser denunciado como robado y/adulterado, frustrándose la operación y causándole un perjuicio económico”, indicó Besi en la sentencia.
Por las estafas Gatica fue condenado a un año de prisión de cumplimiento efectivo, a la vez que la pena fue unificada con otra anterior –dictada en 2023 por la Cámara en lo Criminal de Río Cuarto a tres años– en una pena única de cuatro años de prisión efectiva que cumple en General Pico.