Agua: 8 de los 22 puntos relevados en Córdoba dieron alto nivel de arsénico
Es el estudio que realizó el Instituto Tecnológico de Buenos Aires en todo el país y que actualiza periódicamente. El sur provincial es de alta concentración por eso las localidades buscan soluciones fuera de acuíferos cercanos. ¿Qué dice el último informe del análisis realizado en distintos puntos de Río Cuarto sobre ese componente?
El informe del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) sobre la presencia de arsénico en los acuíferos en buena parte de las provincias argentinas generó inquietud y preocupación por tratarse de una sustancia química nociva para la salud. En ese marco, el sur de Córdoba fue advertido como una de las zonas con mayor presencia de arsénico.
Ese informe trabajó sobre 22 muestras de la provincia y en 8 puntos dieron altos valores de la sustancia en las napas: Vicuña Mackenna, con 148,6 partes por billón (ppb); Laboulaye, con 136,18 ppb; Etruria, con 52,6 ppb; Villa Nueva, con 86,9 ppb; Las Mojarras, con 123,8 ppb; La Playosa, con 51 ppb; el oeste de la ciudad de Córdoba, con 207 ppb y al sur del ejido urbano capitalino, con hasta 245 ppb.
Vale recordar que el trabajo del ITBA establece una serie de escalas de acuerdo a parámetros internacionales en los que más de 50 ppb representa una alta concentración de arsénico. Al mismo tiempo, es importante remarcar que la presencia de arsénico en la napa no implica necesariamente riesgo para la población del lugar debido a que muchas localidades toman agua de otras zonas debido justamente a la presencia importante de este elemento inorgánico. Por eso, muchos acueductos tienen como origen intentar eludir esta problemática.
Siguiendo con el trabajo del ITBA, hay luego un escalón amarillo que refleja “precaución”. Es para las muestras que arrojaron entre 10 y 50 ppb. “Se deben completar estudios para decidir si consumir agua con estos valores se aumenta la posibilidad de desarrollar cuadros de enfermedades como el HACRE”, destaca el ITBA.
En esa situación hay dos muestras en la ciudad de Córdoba, una en Villa Rumipal, Pozo del Molle y Carrilobo. El resto de las muestras, muchas en distintas localidades pero próximas en distancia como el caso de Huerta Grande y Villa Giardino, o las dos de La Cumbre, que fueron calificadas como “verde” por contar con menos de 10 ppb.
¿Qué pasa en Río Cuarto?
Si bien Río Cuarto está dentro de lo que el informe define como una región de alta presencia de arsénico, la situación para el agua potable está lejos de ser riesgosa de acuerdo a las evaluaciones periódicas que se realizan de manera aleatoria en los diferentes puntos de la ciudad en los que está constituido el sistema de provisión de agua para consumo.
De hecho, el último análisis realizado el 6 de noviembre y al cual tuvo acceso este diario muestra que los niveles de arsénico son casi nulos: 0,005 frente a un máximo tolerable de 0,5 miligramos por litro.
Vale recordar que esos estudios son específicos y requieren de un laboratorio especializado y homologado para tal fin, en línea con la legislación provincial y las reglamentaciones que se desprenden del área de Recursos Hídricos. En el caso del servicio de agua que brinda el Emos, los estudios son realizados por el laboratorio del Mercado de Abasto.
De todos modos, y frente a una inquietud creciente, las autoridades del Emos organizaron para las primeras horas de hoy un encuentro con los técnicos especialistas del Ente para conocer más en detalle la situación y posiblemente una acción de comunicación para trasladar tranquilidad por la calidad del agua en la ciudad.
El trabajo del ITBA
La muestra nacional que realizó el ITBA tomó unos 350 puntos del país con la intención de monitorear la presencia de arsénico en el agua.
El Mapa de Arsénico, bajo la responsabilidad de Jorge Daniel Stripeikis, ofrece una visión detallada de la distribución de arsénico en reservorios de agua subterránea y superficial a lo largo de la Argentina. Desde su creación, ha sido una referencia crucial tanto para investigadores como para la población en general, proporcionando datos accesibles y confiables sobre un problema de salud pública de alta relevancia.
“Somos una universidad comprometida con el desarrollo del país y con este tipo de proyectos buscamos aportar datos valiosos que ayuden a la toma de decisiones proactivas en una de las principales problemáticas de la comunidad que es el acceso a una fuente de agua segura”, explicó Jorge Stripeikis, director del Departamento de Ciencias Exactas y Naturales del ITBA.
Finalmente, vale destacar que ya la Resolución 34 de 2019 de las autoridades de Salud de la Nación indicaba que “es sabido del riesgo para la salud que presenta la exposición al Arsénico (As) provocando el hidroarsenisismo crónico regional endémico la cual es una patología frecuente en nuestro país”.
El HACRE (hidroarsenisismo crónico regional endémico), patología provocada por la ingesta crónica de Arsénico (As) en el agua y los alimentos, provoca afecciones de piel (leucodermia y/o queratosis), cáncer de piel, pulmón, vejiga, riñón, entre otros, alteraciones en el desarrollo, afecciones cardiovasculares, neurotóxicas y diabetes.