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Reiki: equilibrio energético

Soy emisor reikista, y voy a brindarte mi experiencia, invitándote a probar sesiones de Reiki antes de desestimarlo por no encajar dentro de los parámetros científicos

A pesar de que su gran difusión por sobre otras terapias y su origen oriental nos pueden hacer pensar que es una terapia milenaria, el Reiki en sí no tiene mucho más de un siglo de existencia.

La técnica trata de lograr un equilibrio energético a través de la imposición de manos sobre ciertas zonas del cuerpo (los chakras); la persona emisora conecta los canales en sus manos con la energía Universal para acercarlas luego a cierta distancia del cuerpo receptor y sostenerlas allí unos minutos, recorriendo todo el cuerpo en una sesión.

Científicamente no tiene ninguna validación. Incluso hay un experimento diseñado por una niña de 11 años que se reconoce como el que demuestra que el Reiki no funciona, donde ella coloca su mano sobre una de las manos de un reikista y este debe decir sobre que mano siente que la niña está recibiendo la energía; dando este experimento un resultado totalmente compatible con el azar.

Ahora bien, yo soy emisor reikista, y voy a brindarte mi experiencia, invitándote a probar sesiones de Reiki antes de desestimarlo por no encajar dentro de los parámetros científicos.

A la llegada del receptor yo ya puedo sentir en mi cuerpo su energía, y saber cuál será el resultado de la sesión, si liberador o no.

Luego recorro su cuerpo con mis manos, siempre sin tocar, haciendo un paneo rápido, y puedo sentir los puntos que más piden ser equilibrados (por ejemplo en las rodillas en personas que estén pasando un momento de terquedad).

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Situándome en cada chakra percibo sensaciones como calor o frío en la palma de las manos, también puede ocurrir que no perciba nada.

A veces mis dedos piden ciertos movimientos como bailar… mis manos eligen donde estar y como colocarse sobre un punto (cambiar de posición, acercarse, alejarse), a veces piden que deje una sobre la persona receptora y otra la ponga en la misma zona de mi cuerpo… la energía Universal que está en ese momento acompañándonos va marcando el ritmo.

En ocasiones percibo emociones (llantos, risas, alegría, opresión en el pecho, felicidad, plenitud, confusión, etc). Puedo sentir si la persona receptora va a poder lidiar con ellas o no, y puedo enviar en ese momento mensajes de amor para animar a esa persona a vivirlo.

También canalizo mensajes en palabras textuales. Pueden ser frases cortas, pueden ser muchísimas palabras, pueden ser mensajes sobre una situación puntual. Si estoy en una zona del cuerpo que pidió equilibrio (como la rodilla en el ejemplo) es cuando más palabras recibo. Suelen ser pedidos de ayuda de esa persona receptora, “ayúdame a abrirme al amor”; pueden ser mensaje de otros seres o del Universo para esa persona, “ten paciencia, todo ocurre a su tiempo”. Incluso llegan mensajes para mí.

La persona receptora por lo general se duerme o no siente nada. Y eso está perfecto, yo estoy en ese momento actuando de mediador entre todo lo que le ocurre y todo lo que eso le está enseñando, el receptor no tiene que sentir nada en ese momento, toda la energía se está moviendo y ya llegará el momento de que viva lo que tenga que experimentar para ver el resultado de las sesiones de Reiki en su realidad. Algunos receptores perciben todo, e incluso al dormirse en la sesiones obtienen respuestas en sueños. En este tipo de terapias, toda vivencia está bien.

Al final de la sesión trasmito todo lo vivido y recibido a la persona… a veces se sienten aliviados, y a veces asustados. Son muy importantes acá las palabras y los modos que utilice el emisor para trasmitirlo, si desea hacerlo. Hay reikistas que prefieren no trasmitir nada, para no encasillar a la energía en un montón de palabras, y está bien… tu caerás en las manos del reikista que sea apropiado para ti.

No hay manera de que la ciencia mida la certeza o la incongruencia de la sesión. La ciencia se empeña en encasillar todo lo ocurre en su método (completamente válido para muchas cosas), pero yo soy una convencida en que fuera de nuestras mentes existe algo que es incomprensible para nosotros, y que solo pide ser vivido. ¿Cómo mide la ciencia las palabras canalizadas y el llanto de emoción de la persona a quién se las trasmito? Cuando le digo a alguien que estando en su chakra corazón este pedía ser liberado, pedía recuperar la capacidad de expresar su amor y de recibir amor, ¿cómo mide la ciencia las lágrimas del receptor en ese momento y el agradecimiento que este expresa por escuchar por fin el mensaje que le permite liberarse emocionalmente de viejos mandatos o ataduras?

Mucha gente recurre al Reiki porque ofrece sanación física, incluso hay hospitales donde se hace Reiki a los pacientes… pues toda enfermedad se relaciona con una emoción. Pronto hablaré de biodescodificación para que comprendas esto.

Elina Caballero | Terapeuta holística