¿Cada cuánto hacerse un análisis de sangre, un electrocardiograma o medirse la presión? ¿Cada cuánto visitar al especialista? Son algunas de las preguntas que responden los especialistas del CACI en base a algunos parámetros orientativos pero siempre sujetos al acuerdo con el médico de cabecera de cada persona.

“Estos parámetros orientativos referidos a la esfera del control cardiovascular tienen por objetivo acercar información a la población general sobre los principales controles rutinarios consensuados por la comunidad médica”, sostuvo el Dr. Diego Grinfeld, presidente del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI).

Además de los antecedentes de enfermedad cardiovascular familiar, es importante contemplar la generalidad del individuo, entre lo que sobresale si presenta factores de riesgo como hipertensión arterial, diabetes, sobrepeso u obesidad, sedentarismo, colesterol o triglicéridos elevados, su nivel de estrés, si fuma y/o si bebe alcohol en exceso, o si presenta cualquier tipo de sintomatología; en estos casos las recomendaciones generales pierden vigencia y será resorte de cada médico sugerirle la realización de los estudios que considere apropiados.

Niñez y adolescencia

Más allá del ‘apto médico’ para actividades deportivas bajo recomendación pediátrica, siempre es recomendable al menos una vez en la vida antes de los 16 años un análisis de sangre y un electrocardiograma, sobre todo en aquellos niños que presenten antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular. Sin olvidar el control de la presión arterial, que es un indicador que el pediatra suele medir en la consulta cuando lo considera apropiado.

Entre los 20 y los 30 años

Siempre en individuos sin antecedentes familiares de enfermedad coronaria y sin sintomatología, las recomendaciones generales del CACI son la realización de un análisis de laboratorio cada 3 años, un electrocardiograma cada 5 y la medición de la presión arterial al menos cada 2 años.

Entre los 40 y 50

Para este grupo poblacional la frecuencia aumenta levemente y se recomienda un análisis de laboratorio cada 2 años, un electrocardiograma anual y la medición de la presión arterial idealmente en forma cuatrimestral. “Es este grupo etario se recomienda antes de cumplir los 50 años haberse realizado también al menos una vez una prueba de esfuerzo o ergometría”, señaló el Dr. Daniel Berrocal, expresidente de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC).

A partir de los 50 años

Los controles parecen iniciar una curva ascendente que los hace ganar en periodicidad e incorporar nuevos estudios: análisis anuales de laboratorio ampliando los parámetros solicitados según criterio médico, un electrocardiograma cada 6 meses, la medición de la presión arterial regularmente (sin que ello signifique obsesionarse) y un test de esfuerzo cada 2 años o en forma anual, según lo considere el profesional de la salud.

Factores de riesgo

Según la comunicación difundida por el CACI los factores de riesgo se consideran elevados cuando sus valores son iguales o superiores a los siguientes:

-Presión Arterial: 140/90 mmHg, el ideal es 120/80 mmHg (milímetros de mercurio) o menos.

-Colesterol total: No superar los 200 ml (miligramos por decilitro).

-Índice de Masa Corporal: No superar los 27 kg/m -coeficiente que surge de dividir el peso en kilogramos 2 veces por la talla en metros- lo ideal es entre 25 y 27 Kg/m.

-Perímetro de cintura: En los varones debe ser inferior a 102 cm y en las mujeres, inferior a 88 cm.

-Glucemia: No debe superar los 100 mg/dl (miligramos por decilitro).

“Otro elemento que juega en contra es la sumatoria de los factores de riesgo, tener elevados o presentes 2 o más factores multiplica el riesgo de presentar un evento cardiovascular o enfermedad coronaria o insuficiencia cardíaca en el futuro”, completó el Dr. Cisneros.

Como recomendación general, además de cumplir con las consultas al médico y la realización de los estudios, desde el CACI ponen énfasis en trabajar en la modificación de conductas poco saludables.