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La Sociedad Sirio Libanesa, institución histórica de la ciudad, cumplió 95 años

La entidad de calle Baigorria celebra su presencia en Río Cuarto y, pese a las dificultades generadas por la pandemia, sigue adelante con objetivos y proyectos. Cómo fueron sus orígenes y cuáles son sus características

La Sociedad Sirio Libanesa cumplió 95 años de presencia en Río Cuarto. Es, sin duda, una de las instituciones históricas de la ciudad que, a pesar del paso del tiempo, trabaja día a día por mantener su vigencia y conservar las raíces.

Como casi todas las colectividades, la entidad de calle Baigorria se formó a partir de la consolidación de los vínculos entre los inmigrantes que llegaron desde Siria y el Líbano, entre finales del siglo XIX y principios del XX. Algunos de ellos arribaron con sus respectivas familias y otros las formaron aquí con argentinas o hijas de españoles e italianos, sin que existiera discriminación alguna.

Oficialmente, la Sociedad Sirio Libanesa se fundó el 6 de agosto de 1926. Tras comprar el terreno en el que se ubica la actual sede (inaugurada en 1976), se construyó el primer local que sirvió como espacio de encuentro durante los primeros 50 años de vida de la institución.

A lo largo de su historia se ha destacado por sus encuentros gastronómicos y por la difusión de las danzas árabes a partir de su escuela, entre otras actividades culturales. Asimismo, también se caracterizó por la prestación de diferentes servicios a sus asociados, además de contar con un salón social reconocido por la comunidad que lo utiliza para distintos tipos de eventos.

Norma de Eláskar, integrante de la comisión directiva, aseguró a Puntal que muchas de las acciones que se desarrollaban se vieron suspendidas a partir de la irrupción de la pandemia de coronavirus.

“En marzo de 2020 tuvimos que suspender todo. El salón estaba trabajando muy bien, pero tuvimos que dejar de alquilarlo. Lo mismo pasó con las clases de danza. Ahora se está restableciendo la posibilidad de concretar eventos gastronómicos con grupos reducidos de personas”, indicó Eláskar.

La mujer

Paralelamente, destacó que, desde el comienzo, las mujeres siempre tuvieron un rol preponderante dentro de la Sociedad Sirio Libanesa.

“Desde el inicio, siempre hubo comisiones de damas. La institución se fundó en 1926 y en el 28 ya había comisión de damas, conformada por esposas y hermanas de quienes estaban en la comisión directiva. Al principio, ellas organizaban los té y las reuniones para aportar fondos. Las mujeres siempre impulsaron cenas y almuerzos que llegaron a ser muy importantes. En la actualidad, integran la comisión directiva”, remarcó Eláskar.

-¿Quiénes conforman la comisión en la actualidad?

-Hoy ya no queda gente nacida en Siria o el Líbano. Los que están son hijos y nietos de sirios y libaneses. De hecho, el presidente, Iván Safadi, es nieto de un libanés. Aquí nunca se hicieron distinciones sobre el lugar de procedencia, eran todos inmigrantes. Siempre los unió el compartir sus tradiciones y costumbres, característica que se ha mantenido a lo largo de todos estos años.

Muchas de las familias que llegaron desde Siria y el Líbano fueron claves para el desarrollo de la ciudad. Hoy en día se destacan en la actividad comercial.

-Otro dato interesante es que el actual edificio de la sociedad está cumpliendo 45 años…

-Claro, el actual edificio se inauguró en 1976. Se levantó con muchísimo esfuerzo. Para reunir los fondos se hicieron varias rifas y se organizaron almuerzos multitudinarios.

Un tesoro bien guardado

Por otro lado, vale destacar que uno de los tesoros de la institución está relacionado con el archivo fotográfico que reúne registros de todos los tiempos. Las imágenes están perfectamente organizadas y permiten recorrer la historia de la Sociedad Sirio Libanesa. De hecho, hace unos años algunas fueron expuestas en el Museo Histórico Regional.