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De la mano de la abundante humedad, se proyecta cada vez más superficie de trigo

El récord que se estimaba en marzo volvió a crecer en abril en más de 130 mil hectáreas. Será por lejos la mayor superficie destinada al cereal en Córdoba de los últimos 20 años. Un grano con alta susceptibilidad a los cambios de Gobierno

Después de la pobre campaña triguera de 2015/16, cuando el país transitaba la última etapa del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri asomaba como el sucesor en el sillón de Rivadavia, la provincia intentó inyectar un anabólico al sector y lanzó la campaña “Pintemos de verde a Córdoba en invierno”. El nuevo contexto económico que proponía la gestión del PRO entusiasmaba más a los productores que la etapa previa y eso le dio un marco general más auspicioso para que la propuesta de apostar al trigo tuviera mayor repercusión. Ese año siguiente, el primero de la gestión Macri, la superficie destinada al cereal pasó de unas 900 mil hectáreas a casi 1,5 millones. Fue un salto significativo para tratar de revertir una escasez que incluso se notó en la falta de provisión de trigo a los molinos cordobeses, que debieron adquirirlo en otras jurisdicciones. La cosecha cordobesa no alcanzó para satisfacer la demanda. A partir del ciclo 2016/17 el escenario cambió. Fueron en total 4 campañas por encima de 1,4 millón de hectáreas de trigo. Pero después, con la llegada al Gobierno de Alberto Fernández, esa superficie volvió a retroceder. Los dos primeros años fueron de 1,2 millón de hectáreas y luego 1,25 millón aproximadamente. Los últimos dos, ya fuera de pandemia, bajaron otro escalón más y se situaron sobre el millón de hectáreas e incluso levemente por debajo. Retornó casi al mismo nivel de 2015/16.

Susceptible a los cambios de gobierno como pocos, el trigo volvió a repuntar cuando Javier Milei llegó a la Presidencia. El año pasado fue el récord de los últimos 20 años en la provincia, con 1,7 millones de hectáreas; pero en este ciclo que comienza a rodar en pocas semanas ya se anticipa una superficie mayor. Primero la Bolsa de Cereales hizo un cálculo de 1,750 millones en marzo; pero un mes más tarde actualizó los datos y sorprendió al proyectar 1,885 millones de hectáreas. Récord sobre récord.

En su último informe, la entidad bursátil destaca que “la superficie estimada para la próxima campaña superaría ampliamente el promedio histórico (alrededor de 1,1 millón de hectáreas), con un aumento superior al 70%, y se posicionaría como la mayor desde el ciclo 2007/08”.

En tanto, en relación con la campaña anterior, se proyecta una expansión de más de 180.000 hectáreas. Los departamentos de San Justo, Unión y Río Cuarto concentrarían la mayor parte del área sembrada. Los datos relevados en abril muestran que las decisiones de siembra están favorablemente condicionadas por el clima, los precios y la rentabilidad esperada del cultivo, y la humedad inicial en el perfil del suelo. Las lluvias registradas en marzo y abril habrían mejorado notablemente la humedad, lo que refuerza el interés por aumentar la superficie implantada.