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Las lluvias revirtieron los daños por heladas y abren un panorama más alentador para la fina

Tras un arranque condicionado por heladas y dificultades en la implantación, las precipitaciones registradas en todos los departamentos de la provincia permitieron recuperar humedad en los perfiles

Los milímetros acumulados durante el mes pasado en distintos puntos de la provincia, sumados a los que llegaron ya en agosto, le dieron un buen envión a la campaña fina en Córdoba.

Así, los cultivos invernales se vieron ampliamente favorecidos, lo que permitió contrarrestar los daños ocasionados por las heladas previas.

Según un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCba), en trigo se revirtió el retraso fenológico señalado en el relevamiento anterior. En el caso del garbanzo, a pesar de que los reportes indican que la mayoría de la superficie sembrada esta campaña sería bajo riego, también se destaca que las lluvias de julio resultaron muy beneficiosas para los lotes en secano.

En líneas generales, tanto trigo como garbanzo presentaban un estado entre muy bueno y excelente en toda la provincia, con una menor proporción de superficie en condición regular o mala respecto del relevamiento previo.

En cuanto al estado fenológico, el trigo se encontraba mayoritariamente en macollaje, con un 3% de los lotes en elongación del tallo, entrando a la etapa de máxima producción de hojas. El garbanzo, por su parte, presentaba entre 3 y 4 hojas multifoliadas desplegadas en el tallo principal, a punto de entrar a la floración temprana. La disponibilidad de agua juega un papel crucial en estas etapas, ya que la falta de humedad puede limitar el desarrollo foliar y, por ende, reducir el rendimiento potencial del cultivo.

Además, el informe destaca que el estado sanitario de los cultivos fue favorable, con baja o nula presión de plagas y enfermedades. En trigo se registró presencia de pulgón verde (Myzus persicae) y roya anaranjada (Puccinia triticina), ambos con baja incidencia. En garbanzo, únicamente se reportaron malezas en estadios iniciales, principalmente crucíferas, sin implicancias productivas por el momento.

Contexto climático

De acuerdo con la información de la red de estaciones meteorológicas de la BCCba, durante julio se registraron precipitaciones por encima del promedio en todos los departamentos de la provincia.

En la zona sureste, incluso, las lluvias fueron entre 5 y 7 veces superiores al promedio histórico. Este aporte hídrico contribuyó a revertir la situación desfavorable con la que había comenzado la campaña fina en Córdoba.

Las reservas de agua se recompusieron en las regiones sur y este de la provincia, donde se concentra la mayor superficie sembrada con trigo. Según los mapas de contenido de agua del Servicio Meteorológico Nacional, esta recuperación no se observó en el resto del territorio.