El CDC de Estados Unidos brindó algunas recomendaciones acerca de cómo hablar con familiares y amigos.
Puede ayudar escuchando sin juzgar e identificando el origen de sus dudas.
Responder a sus emociones para que sepan que han sido escuchados. Por ejemplo, decir: "Al parecer tu trabajo y la casa te están causando estrés y la preocupación por la vacuna es otro motivo para estresarse".
Formular preguntas abiertas para analizar sus inquietudes. Las preguntas abiertas están pensadas para obtener algo más que un "sí" o un "no" como respuesta. Formular preguntas abiertas puede ayudarle a entender qué es lo que le preocupa a tu amigo o familiar, de dónde ha sacado la información que le preocupa y qué ha hecho para obtener respuestas a sus preguntas. Por ejemplo, se puede preguntar: "¿Cómo te sentiste después de ver esa noticia? ¿Qué hiciste después?".
Intentar no juzgar o evitar comentarios como: "¡Qué tontería!" o "¿Por qué te preocupa tanto eso?".
Pedile permiso para compartir información. Una vez que entiendas la preocupación de tu amigo o familiar, preguntale si podes brindarle información y decile de dónde obtener información confiable. Si está de acuerdo, estará más dispuesto a escucharte en lugar de sentir que le está imponiendo información no deseada. Puede encontrar respuestas a las preguntas más comunes en fuentes fidedignas, como los sitios web oficiales de salud u otras fuentes confiables como su médico, enfermero o farmacéutico. A veces, compartir respuestas rápidas y precisas ante las inquietudes comunes que puedan tener tus familiares o amigos puede servir para que alguien pase de la preocupación a la confianza.
Ayudarlos a encontrar su propio motivo para vacunarse. Todas las personas que deciden vacunarse lo hacen por algún motivo: para proteger a su familia, para proteger a sus hijos, para estar menos ansiosos, para poder visitar a sus padres o para retomar actividades como ver a sus amigos o volver a la escuela o al trabajo. Después de abordar las inquietudes con empatía y datos reales, podes encauzar la conversación partiendo del "por qué no" hasta los motivos que más les importan: "por qué sí". Podes optar por compartir tus propios motivos para vacunarte o analizar los objetivos comunes que puedan tener, como poder visitarse de manera segura. Los motivos por los que alguien puede elegir vacunarse siempre son aquellos que más le convienen a nivel personal.
Ayudalos a que se vacunen. Una vez que alguien determine sus motivos para vacunarse, ayudalo a que se comprometa a vacunarse. Ayudale para que el proceso de vacunación sea más corto, más sencillo y lo menos estresante posible. Ofrecele ayudar a tu familiar o amigo para reservar una cita de vacunación en un sitio cercano y, si fuese necesario, acompañalo a la cita. Ofrecele tu ayudar con el transporte o para cuidar de sus hijos, si necesita que los cuiden. Recuerde que cada persona que decide vacunarse nos ayuda a estar cada vez más cerca de poder superar la pandemia del COVID-19. Cada uno de nosotros puede desempeñar un papel importante para que más personas decidan vacunarse.
Fuente: CDC Estados Unidos