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Una relación sana con mi cuerpo

Vivimos en una sociedad estereotipada que nos dicta cómo deberían ser nuestros cuerpos, dejando fuera de estos mandatos a muchas personas que no encajan en los cánones de belleza socialmente aceptados. Hoy te contamos cómo lograr una relación sana con nosotras mismas

Cuantas de nosotras en algún momento de nuestra vida hemos estado disconforme con nuestro cuerpo. Si somos muy bajas o muy altas. Rellenitas o muy flacas. Con mucho busto o casi nada. Vivimos en una sociedad que todo el tiempo nos dice cómo deberían ser nuestros cuerpos. Las figuras famosas que se pasean en la televisión, en las revistas y el cine, suelen ser estereotipos de belleza que está muy lejos del resto del conjunto social. Los requerimientos para ser considerada bella son muchos y en la mayoría de los casos imposibles de alcanzar porque cada una de nosotras somos diferente, con una contextura diferente y rasgos que nos hacen únicas.

Si bien en los últimos años muchos movimientos body positive ayudaron a cuestionar estos modelos impuestos, aún siguen estando presentes. Tener una relación sana con nosotras mismas es algo difícil de lograr, pero no es una tarea imposible. Conversamos con la Psicóloga Yamila Dekimpe – M.P: 11289, quién cuenta la importancia de tener una relación sana con nuestro cuerpo y como lograrlo.

Estereotipos de belleza impuestos

- Vamos a empezar aclarando que los estereotipos de belleza son esas características que forman parte de alguien, a los que la sociedad somete a un juicio, definiéndolo como algo estético o antiestético. Muchas veces una parte de nuestro físico no nos gusta al punto en que la forma en que la vemos está totalmente distorsionada. En esa visión negativa que tenemos de nosotros mismos, puede haber muchos factores que lo desencadenan, desde alguna herida no resuelta en el pasado hasta el rol que cumple la sociedad en la forma en que nos valoramos.

Nacemos en una cultura que tiene reglas y normas sobre cómo deberían ser nuestros cuerpos. Y en esos estándares es que los estereotipos de belleza afectan tanto, puesto que cada cuerpo es totalmente diferente al otro.

¿Cómo nos afectan los ideales de belleza?

- Estos modelos de belleza nos afectan profundamente, porque nos generan sentimientos de culpa, ansiedad y frustración por no “encajar” en esos estereotipos. La sociedad impone modelos de belleza y exigencias estéticas que dificultan el proceso de aceptación y valoración del cuerpo propio, sin embargo, sentir que un determinado cuerpo es bello es una percepción subjetiva, ya que cualquier cuerpo es bonito independientemente de su tamaño, su forma, su color de piel, etc.

¿De qué manera podemos lograr una relación sana con nuestro cuerpo?

- Lo primero y más importante, aunque suene trillado, es aceptarnos como somos. Esta aceptación nos enfrenta a trabajar para romper los patrones que se nos ha impuesto por la industria de la moda a lo largo de la historia, en donde lo “que está bien” es una serie de medidas, un peso inalcanzable, etc. que se deben seguir para ser aceptado en la sociedad. Estos cánones de belleza resultan inalcanzables para muchas personas y el intentar alcanzarlos puede derivar en problemas o incluso en trastornos psicológicos, sobre todo cuando tenemos la autoestima baja, ya que nos sentimos menos que los demás, podemos estar desmotivados, evitamos hacer cosas, no nos sentimos atractivos, evitamos tener relaciones sociales, somos perfeccionistas, etc. Por eso el primer paso para lograr una relación sana con nuestro cuerpo es ACEPTAR que todos los cuerpos son bellos tal cuál son.

¿Cómo podemos romper con los estereotipos de belleza?

- Es importante saber que la aceptación sería el paso previo a querer a nuestro cuerpo, debemos aprender a aceptar nuestras emociones y pensamientos en relación a nosotros mismos, en relación a nuestro cuerpo y a la relación con la comida. La aceptación es la cualidad de la consciencia que reconoce las cosas tal y como son y entendiendo que es en el rechazo en donde enfrentamos al sufrimiento. Aceptar la realidad no significa que nos tenga que gustar, pero sí implica comenzar a convivir con ella. Entendiendo que esto implica ruptura e incomodidad, porque van en contra de las tradiciones y generan nuevas bases conceptuales y construir nuevos ideales. A partir de allí es que podemos romper esos estereotipos de belleza impuestos para entender que todos somos distintos.

¿Es posible lograr ese equilibrio?

- Afortunadamente encontramos en la actualidad una tendencia a romper con esta imagen idealizada, donde se busca que las personas seamos saludables, en donde debemos aceptarnos tal y como somos, potenciando de este modo la aceptación corporal, de este modo es posible ayudar a poner en paz la relación de la persona, con la comida y con su cuerpo, y de este modo aprendiendo a cuidarse a largo plazo, ya no desde un ideal de belleza que implica restricción y frustración, sino desde la salud y los valores que van a repercutir en nuestra personalidad.

Es una responsabilidad de la sociedad comenzar a plantear ideales más libres y respetuosos de la singularidad, de este modo es necesario promover todo tipo de emociones positivas e intenta desarrollar la autoestima y la autoimagen, de este modo querernos por dentro y por fuera, entendiendo que el objetivo de estar sanos, tanto física como psicológicamente, independientemente de cuál sea el peso, el tamaño, etc. siendo felices con nuestro cuerpo, aceptándolo tal y como es, comenzar a trabajar la conexión entre alimentación y emociones, aprender a soltar la mentalidad de la “dieta”, reconectar con las señales internas de hambre y plenitud, trabajar la relación con su cuerpo, aprender a ser compasivo con uno mismo, es decir, es un proceso de reconectar con uno mismo más allá de su forma física.

Ser paciente con nosotros mismos es la clave como en todo proceso, debemos aprender a querer el cuerpo, y esto nos puede llevar años y por eso debemos tener en cuenta que los seres humanos lo que de verdad importa es cómo nos cuidamos en el aquí y en el ahora, concluyó.

Por Julieta Varroni