Según las primeras versiones de la instrucción, el policía, quien se encontraba de franco y circulaba en su motocicleta acompañado de su esposa, fue interceptado por un grupo de cuatro delincuentes a bordo de dos motocicletas. Los agresores intentaron asaltar a la pareja y, según testimonios, uno de ellos habría portado un arma de fuego, lo que motivó la reacción inmediata del efectivo, quien extrajo su arma reglamentaria y disparó contra los atacantes. En medio de la confrontación, el menor, identificado como S. U. C., resultó gravemente herido. Los otros tres sujetos habrían logrado huir del lugar tras los disparos.
El adolescente, que fue trasladado de urgencia al Hospital de Niños de esta ciudad, se encuentra con pronóstico reservado. Según su padre, César, residente del norte provincial, el joven sufrió nueve impactos de bala, entre ellos en el abdomen, un brazo y una pierna. En diálogo con los medios locales, César precisó que, a pesar de la gravedad de las heridas, el sangrado fue controlado, pero la situación de su hijo sigue siendo crítica. "Está grave, tiene un tiro en el estómago, en un brazo y en una pierna", expresó con angustia.
La reacción del padre ante los hechos fue inmediata. César se trasladó de inmediato a la ciudad para acompañar a su hijo y conocer la situación en detalle. Aunque no confirmó si su hijo estaba cometiendo un robo en el momento del tiroteo, señaló que "le disparan porque dicen que intentó robar una moto", citando las versiones que circulan en el vecindario. Según relatos de testigos, el policía habría mencionado que estaba acompañado de su esposa y que en el momento del ataque los delincuentes lo sorprendieron. Sin embargo, los detalles del enfrentamiento aún son inciertos.
El menor herido tiene un largo historial delictivo. De acuerdo con información proporcionada por la Policía de Córdoba, S. U. C. ha sido parte de diversos hechos ilícitos en lo que va del año. En enero, el joven estuvo involucrado en un intento de asalto armado a un motociclista en barrio San Roque. En febrero, participó en un robo de celular en el barrio Villa La Tela, y en abril, fue herido en una confrontación armada en el barrio Villa Unión, donde recibió un balazo en la ingle. A pesar de su corta edad, el adolescente ya acumula varias causas penales y contravencionales.
El policía, cuya identidad no ha sido revelada, permanece en libertad y no ha sido imputado hasta el momento. El fiscal Luis Micheli explicó que, en principio, el caso podría encuadrarse dentro del concepto de legítima defensa, ya que el oficial actuó para proteger su vida y la de su esposa ante lo que consideró una amenaza inminente. Sin embargo, Micheli dejó en claro que la investigación continúa y que no se descarta que la situación pueda cambiar dependiendo de los resultados de las pruebas recabadas.
El fiscal indicó que los elementos probatorios disponibles, como el testimonio de los testigos y las pericias en el lugar del hecho, serán fundamentales para determinar si la reacción del oficial fue proporcional a la amenaza.
A su vez, el comisario mayor Ismael Jabour, Director General de Policía Territorial y Proximidad, explicó que el chaleco inflable que utilizaba el oficial y otras pruebas del caso, como las grabaciones de las cámaras de seguridad cercanas y las declaraciones de testigos, están siendo sometidas a análisis para esclarecer lo sucedido. "Estamos colaborando con la Justicia y poniendo a disposición toda la evidencia posible", manifestó Jabour.
Por ahora, el caso sigue bajo investigación, y tanto la Policía como la Fiscalía trabajan para esclarecer los hechos. La intervención de la justicia juvenil también está prevista, dado que se trata de un menor de edad. Las próximas semanas serán clave para determinar no sólo la responsabilidad del policía en el uso de su arma, sino también las consecuencias que este episodio tendrá para el joven, su familia y la comunidad.