En diálogo con Puntal, el gerente operativo Juan Rossone dijo que el problema se originó en los trabajos para ampliar la producción de agua, aclaró a la población que la misma no está contaminada con microorganismos y prometió solucionar el problema al final de la jornada.
Como publicó este diario, vecinos del oeste reclamaron por la turbiedad del agua que salía de las canillas de sus hogares.
“La turbidez del agua en el oeste de la ciudad se originó por una filtración de arena y barro desde la toma del río durante una obra de recambio de cañerías”, sostuvo el funcionario municipal.
Y añadió: “Hemos hecho los análisis respectivos y el agua sigue siendo potable. No tiene presencia de microorganismos”.
No obstante, Rossone aconsejó “dejar correr el agua unos minutos hasta que se aclare” y, si el problema continúa, llamar al Emos para solucionar el tema.
“Hemos aumentado la dosis de cloración y también se realizaron maniobras de purga en la red de agua”, añadió.
En tanto, agradeció a “los vecinos que avisaron sobre el problema” y prometió “tener solucionada la situación al final del día”.
La turbiedad del agua alarmó a vecinos de barrios del oeste de la ciudad, que inmediatamente viralizaron el problema a través de las redes sociales.
A través de videos, mostraron cómo un vaso de agua se exhibía con un color marrón, muy lejos de la transparencia que tiene que poseer dicho líquido.
Advertido de la situación, el Emos tomó cartas en el asunto para resolver la situación que preocupó al sector oeste.