Una nota publicada durante la mañana de hoy en Puntal, indica que el precio de la carne viene acelerándose fuertemente en los últimos meses y esperan que los incrementos continúen al menos hasta terminadas las fiestas.
El móvil de Puntal AM fue a buscar a la gente, para preguntarle como vive esta situación en su vida cotidiana. Esto fue lo que dijeron:
"Estoy al tanto de que se fueron a las nubes. Pero ya viene el aguinaldo así que capaz con eso compramos un asadito" afirma un ciudadano, que da cuenta de que esta es una realidad que se percibe y que comienza a convertirse en un gasto por fuera de lo habitual.
Hay quienes no consumen demasiada carne y no se ven afectados de manera tan directa, o lo atribuyen a responsabilidades personales de cada comerciante: "algunos tienen buen precio, otros no", dicen.
Sin duda hay una correlación entre el valor del producto en sí y la capacidad del consumidor de acceder a el: "Yo no soy de consumir mucha carne. La gente que se queja, es gente que la está pasando mal. Yo gracias a dios tengo una jubilación, pero aporté 35 años."
Algunos lo viven como algo realmente preocupante: "no me hable de eso. Hay gente que no tiene un mango... ¿Cómo come esa gente? Yo se lo que es hambre, acostarse con hambre y levantarse con hambre. Pero aquel que no tiene trabajo ¿qué hace?", se lamenta una vecina.
"Noto aumentos permanentemente, siempre, de a poquito de a poquito la van aumentando" relata otro ciudadano. Luego explica que aprovechan siempre las ofertas y van guardando, ya que "el día a día es difícil para todos, la población está pasando un momento bastante duro". Luego se resigna: "pero sabíamos, nos dijeron que iban a apretar para después salir. Ojalá que sea así".
Esta actitud previsora se repite: "Nosotros compramos por mes siempre, para llegar para el otro mes.. y cada vez llegamos menos" comenta un encuestado, que además llega a Río Cuarto a comprar desde un pueblo cercano, algo que muchas personas hacen, pues representa una posibilidad de ahorro.
La mayoría coincide en que es difícil sostener lo cotidiano debido a los elevados precios: "Está muy caro vivir, imagínese soy jubilado" escuchamos.
Pero además, la gente observa que sumado a los precios altos, aparece el problema del poder adquisitivo: "Vienen las fiestas y aumenta todo, aumenta la ropa, aumenta la carne, la bebida, todo. Y cada vez se achica mas el sueldo" concluye un vecino.

