La soja temprana mostraba un progreso más marcado en los departamentos Unión y Marcos Juárez, mientras que en el resto de la provincia los avances eran heterogéneos. Esto respondía, en parte, a la escasez de precipitaciones registradas en octubre, excepto en el sudeste, donde los acumulados superaron los promedios históricos.
El maíz, en tanto, presentó poco avance con respecto al relevamiento anterior. Referentes zonales señalaron que los productores aguardaban nuevas lluvias para iniciar la siembra de maíces tardíos, especialmente en el norte provincial donde la implantación era menor. En paralelo, la siembra de sorgo evidenciaba un marcado retraso para la época debido a la insuficiente temperatura del suelo.
Lo cierto es que la actualización de la estimación de superficie confirmó la tendencia previa: incremento en las áreas destinadas a maíz y girasol, y reducción en las proporciones correspondientes a soja, maní y sorgo.
“El factor que mayor influencia tuvo en las decisiones de siembra fue la relación precio–rentabilidad, variable que habitualmente orienta la planificación de cada campaña”, explicó el trabajo de la bolsa provincial.
Para maíz, soja y maní, la rotación ocupó el segundo lugar en importancia y fue señalada como un componente clave en la estrategia productiva.
Un dato no menor es que el aumento de superficie de maíz temprano se estableció en 4 puntos porcentuales con respecto a la campaña pasada alcanzando la proporción más alta de las últimas diez campañas en Córdoba. Con respecto a la soja, la superficie temprana sería 2 puntos porcentuales menores a la campaña pasada.
“En cuanto al estado general de los lotes emergidos, la mayoría presentaba una condición excelente, aunque se registraron casos puntuales de emergencia irregular asociados a bajas temperaturas. En girasol se reportaron daños localizados por granizo en el departamento Río Cuarto”, puntualizó el informe de la Bolsa de Córdoba.