Depro Ingeniería y Arquitectura, una empresa que nació en el corazón de Córdoba y con más de 20 años de experiencia en la gestión de proyectos, está llevando la eficiencia y precisión al siguiente nivel. Fundada por Gustavo Radyk y Gonzalo Aguirregomezcorta, Depro se especializa en el diseño y construcción de plantas industriales, logísticas y administrativas, es decir, en brindar servicios de ingeniería y arquitectura a empresas de diversos sectores.
Ahora, con más de dos décadas de trabajo, la empresa de arquitectura e ingeniería está dando un salto hacia el futuro: comenzaron un proceso de digitalización al 100%. ¿Cómo lo están haciendo? A través de modelos virtuales, más conocidos como gemelos digitales, que reproducen de manera precisa y detallada lo que vemos en el mundo físico, como plantas industriales, fábricas, edificios, entre otras. Pero, ¿cuál es su utilidad? Gracias a la combinación de varias tecnologías de representación de datos y al uso de sensores, los gemelos digitales pueden recopilar datos en tiempo real sobre los rendimientos de los activos físicos: desde la temperatura hasta la energía utilizada. Este sistema permite monitorear, analizar y prever problemas de rendimiento, todo, en un solo lugar.
Entre los proyectos más destacados de Depro durante los últimos años, se encuentran la Planta de la gaseosa Pritty, donde se trabajó en la reorganización y optimización de áreas de depósito y producción para garantizar la calidad de los insumos y productos terminados. Helacor, donde se materializó una cámara de congelados y se adaptó el edificio para soportar cargas específicas y permitir el funcionamiento de un sistema automático de movimiento de pallets, y Bálsamo, donde la empresa amplió sus instalaciones de almacenamiento, optimizando de esta manera, los recursos disponibles.
En una entrevista exclusiva con Puntal, Hector Gustavo Radyk, Socio Gerente de Depro, compartió los detalles del proceso de digitalización al 100%, la historia de la empresa y mucho más.
¿Cómo surgió Depro?
La gran crisis que sufrió nuestro país en 2001 nos impulsó a buscar nuevos horizontes. Con mi socio formábamos una unidad técnica en una empresa de arquitectura. No vimos venir la crisis y la empresa en la que estábamos, se achicó fuertemente en Argentina y puso un pie en España. A causa de eso, con mi socio, abrimos una oficina acá en Córdoba y empezamos a gerenciar proyectos. Poco a poco fuimos creciendo y por suerte estamos hace más de 21 años. Ya trabajamos en más de 140 proyectos e intervenimos en más de 600.000 m2. Hoy somos 12 colaboradores directos y otros 8/9 colaboradores indirectos.
Nuestra estructura es básica, pero nos permite gerenciar varios proyectos a la vez.
¿Cuáles crees que fueron los proyectos más importantes que llevaron adelante?
Un proyecto que marcó una senda distinta fue en el 2016 para la firma HELACOR, quisieron incorporar un almacén gestionado de forma automática. Es una obra que mezclaba la parte electromecánica con la parte arquitectónica, fue un desafío muy grande, que por suerte hoy en día está funcionando correctamente. Otros proyectos a destacar son el de Pritty, la empresa de repuestos automotor Bálsamo, Tecme (proveedores de respiradores a todo el país en la pandemia), entre muchísimos más. Hemos pasado por distintos rubros y estamos en condiciones de decir que podemos darle una mano a emprendedores que quieran materializar su proyecto.
¿El desarrollismo cambió mucho desde 2001?
A ingenieros y arquitectos nos llega el encargo de materializar el negocio que los empresarios desarrollaron en su mente. Ese formato no cambió. Lo que sí cambió es el tipo de negocio que se va desarrollando. La pandemia obligó a todas las personas, que están pensando en un negocio, a desarrollarlo con la utilización de distintas herramientas.
Luego de la pandemia surgió un nuevo proceso en Depro..
Vamos camino a una digitalización del 100%. La pandemia nos obligó. Para nosotros la digitalización fue la llave, se transformó en una vocación y nos dimos cuenta que había que seguir explorando. El medio digital se impusó, nuestro trabajo antes necesitaba ser bajado a papel, ahora con la digitalización no necesitas imprimir nada, lo envías instantáneamente sin importar en donde esté el receptor, podemos compartir la misma información actualizada sin esfuerzo. Está al alcance de todo el mundo, la información adquiere otro status. En este proceso apareció el gemelo digital. La idea es proporcionar a las empresas herramientas para que puedan gestionar sus activos inmobiliarios a través de software, para que se puedan manejar de forma más eficiente.
¿Cómo crees que contribuyen a Córdoba y al país?
Nuestra misión es gestionar proyectos para clientes y ayudarlos en sus negocios. Creo que, al facilitar los planes de otras empresas, logramos que esos planes se ejecuten y esas personas puedan tener una mejor calidad de vida.
¿Cuáles son los objetivos que tienen a corto, mediano y largo plazo?
En el corto plazo, queremos terminar nuestra digitalización. Está en un proceso muy avanzado. Además, nos invitaron a participar como socios del Córdoba BIM Cluster. En Córdoba, hay muchas empresas que utilizan esto y exportan sus servicios. Nuestra idea es seguir ofreciendo lo que hacemos y hacer más sencilla la vida comercial de las empresas. En el mediano plazo queremos terminar de consolidarnos como un referente local
Depro surgió en medio de una crisis y luego se tuvo que adaptar por los cambios que trajo la pandemia.
¿Qué le dirías a esos emprendedores que se encuentran con barreras y piensan en dejar todo?
Hay quienes hablan de resiliencia, otros hablan de inteligencia emocional. Hay una autora que destacaba tres cosas que hay que tener siempre y creo que se aplica perfectamente en Argentina. Una de ellas, es preguntarse siempre qué sucede cuando se desencadenan ciertas cosas que uno considera imposible que cambien. La segunda es que dejaría abierto siempre la ventana de aprender y de desaprender para adquirir nuevos conocimientos de ser necesario. La tercera es que buscaría siempre el camino de la exploración. Yo creo que Argentina tiene las condiciones externas que son precisamente las condiciones que hay que superar para que cualquier emprendimiento vea la luz. Hay que tener algo de audacia también. Por otro lado, los argentinos, que somos catalogados como pilotos de tormenta, tienen las habilidades para convertirse en los jugadores importantes. Los empresarios y emprendedores argentinos tienen todas las habilidades necesarias. A todos aquellos que sientan pasión por emprender, les diría que exploren.
Por Mariano Migliazzo