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En caída, la maquinaria advierte que están en peligro puestos de trabajo

"Si esto se prolonga por mucho tiempo, lo que está en riesgo es eso", advirtió Eduardo Borri, el presidente de Cafma, con respecto al freno que vive la actividad y las consecuencias en el empleo. Recordó, de todos modos, que vienen de un buen año, de crecimiento, con inversiones y ampliación de la plantilla de personal. El financiamiento, otra clave

La industria de la maquinaria agrícola vive un momento contrastante. Pasó en pocos meses de un pico máximo de ventas a un freno que comenzó a preocupar y que tiende a profundizarse. Los motivos no son otros que la crisis económica generalizada, pero en particular del sector agropecuario fruto de la brutal sequía y los magros rindes en la agricultura, que borraron los planes de renovación o adquisición de nuevas herramientas de trabajo. A eso se sumó un déficit de financiamiento, que podría ser un combustible alternativo para suplantar en parte los recursos faltantes. Hoy, la política agresiva de tasas de interés que utiliza el Ministerio de Economía para intentar evitar el traslado de pesos a dólares y desacelerar el proceso inflacionario tiene como efecto colateral un enfriamiento fuerte de la actividad económica con impacto de lleno en las fábricas de maquinaria agrícola. Hay un tercer elemento que hace su aporte al mal momento: la política de importaciones restringidas que dispuso el Gobierno ante la falta de dólares.

Finalmente, todo esto está provocando un riesgo creciente de puestos de trabajo en un sector que vino tomando mano de obra de la mano de una expansión que se mantuvo aún durante la época de pandemia.

“En la agroindustria existe cierta preocupación por el momento que está viviendo el sector, especialmente ante la crisis económica y los efectos de la sequía. Quisiera poner esta afirmación en contexto: cerramos un 2022 positivo, es decir que en ese momento el plazo de entrega de los equipos vendidos era de cinco meses en adelante. Los efectos de la sequía arrancaron para este sector justamente en el segundo semestre del año pasado, lo cual nos permitió tener un año récord”, explica Eduardo Borri, el cordobés que lidera la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma).

“De esta manera, 2022 superó prácticamente en un 10% las ventas del 2017, que había sido récord por lo menos de los últimos 10, 20 años. Entonces, parado sobre esa base, ya arrancamos este 2023 con muy baja cantidad de ventas, hay quienes hablan de una caída del 50%, otros del 80%. Nuestro objetivo es pasar este período lo más rápido posible, que la sequía finalice y que volvamos a tener un 2024 similar a los años anteriores”, agregó el empresario.

Empleo

Borri destacó que dentro de este panorama, “existe mucha preocupación en el sector porque las fábricas han invertido, han tomado gente, han capacitado y la intención es seguir creciendo, y no poner los puestos de trabajo en riesgo”.

“En los últimos 3 ó 4 años los fabricantes nacionales de maquinaria agrícola incorporamos alrededor de un 40% de personal, partimos de unos 26.000 puestos en el 2019 y hoy tenemos en la cadena de valor alrededor de 40.000 colaboradores. Esto significa que si uno aplica matemática pura ante una caída de un 50% en las ventas, si esto se prolonga por mucho tiempo, lo que está en riesgo es eso, todo lo que generamos en los últimos años”, alerto el presidente de Cafma.

“La mayoría de las fábricas argentinas están localizadas en el interior, en donde el tejido social es muy fuerte, hay un estrecho vínculo con nuestra gente, entonces desprenderse de un colaborador que nos costó muchísimo conseguir, formar, arraigar -porque no hay tanta gente disponible en el interior- nos obliga a enfrentar el riesgo de desprendernos de ese recurso humano que tanto costó para después, tal vez el año próximo -cuando pase esta situación de la sequía-, volver a incorporarlo. Es realmente problemático tener que pasar por esta incertidumbre, tanto para el empleado y los equipos de trabajo, como para el fabricante”, explicó.

Políticas de asistencia y financiamiento

Con respecto a las políticas de asistencia y financiamiento, Borri remarcó que “el sector cuenta con el apoyo del Banco Nación y del Banco Provincia de Buenos Aires, que son dos fuertes jugadores en el financiamiento del agro. Obviamente que la banca privada hace un esfuerzo también, a veces es difícil tener tasas negativas con este contexto de aumento de tasas, esto es clave y lo estamos desarrollando”, indicó.

“Esta semana firmaremos un convenio en el marco de BNA Conecta, con el cual tratamos de conseguir un financiamiento específico para el sector, para aquellos que dan prueba de que verdaderamente están fabricando aquí en la Argentina”, adelantó Borri.

Y recordó: “Por ejemplo, en ExpoAgro se logró un nivel de concreción de ventas importante y esto fue porque había crédito a tasas muy, pero muy razonables. Esperamos tener una oferta tentadora para los productores también en AgroActiva, en junio”.

Luego explicó que “entre las medidas fundamentales que habría que tomar con relación al financiamiento, y que es un reclamo que ya viene desde hace tiempo del sector agropecuario, está la eliminación de la comunicación del Banco Central, que le impide al productor de soja o trigo que tenga más del 5% de su última cosecha en stock. Acá se trata de acceder a financiamiento a tasas accesibles, para poder ingresar al mercado de manera competitiva. Para nosotros esto es clave, ese tipo de normativa debe ser derogada, es lo que el sector está esperando”, indicó en línea con el planteo que vienen realizando las entidades del campo integradas en la Mesa de Enlace nacional.

Por otra parte, Borri señaló que “la CAFMA está trabajando desde hace tiempo para la formulación de una ley de fomento del desarrollo de la maquinaria agrícola”.

El proyecto busca identificar la maquinaria agrícola nacional de la importada y promover un tratamiento específico en materia crediticia para la producción local, que representa el 90% de la mano de obra del sector y el 51% de la facturación total de la maquinaria agrícola pero consigue solo el 30% del financiamiento, según datos de la propia cámara.

En la norma se contemplan herramientas para sustituir importaciones, la innovación tecnológica del sector y para la generación de empleo.

Este proyecto “está en la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados de la Nación esperando dictamen positivo, lo cual esperamos que se produzca en las próximas semanas”, finalizó el empresario industrial.