El caso fue descubierto cuando el jardín al que asistía el hijo de 3 años de la pareja alertó por la ausencia de alguien para retirarlo y activó contactos de emergencia.
La víctima se había mudado a España junto a Leandro Ferreyra en busca de mejores oportunidades laborales. Vivían en Alicante, donde ella trabajaba en Necomplus, una empresa de soluciones tecnológicas para medios de pago electrónicos. En los últimos meses, la pareja había estado separada pero continuaba viviendo en el mismo domicilio.
El hecho ocurrió mientras el hijo de la pareja permanecía en la guardería. La hermana de la víctima, tras no lograr contacto con los padres, se dirigió a la vivienda y encontró el cuerpo de Oriana cerca de la puerta principal y el del sospechoso en el balcón, quien aparentemente se ahorcó.
Las autoridades policiales iniciaron la inspección ocular y trasladaron los cuerpos al Instituto de Medicina Legal de Alicante para los estudios forenses. La investigación sigue en curso para establecer la secuencia exacta del femicidio seguido de suicidio.
Sueños
Rojas había nacido y crecido en Córdoba capital, donde cursó sus estudios secundarios en la Escuela Normal Superior Dr. Alejandro Carbó. Tiempo después emigró a España junto a Leandro, con quien se instaló en un departamento en Alicante.
Dos años después de haber llegado, nació su único hijo. Desde entonces, la joven compartía en redes sociales imágenes de la crianza de niño y de la vida en la ciudad española.
En sus redes también era visible su fanatismo por Talleres, club del que solía publicar fotos y banderas, al igual que su marido.
Con el paso del tiempo, sus publicaciones dejaron de mostrar a su pareja, mientras que las imágenes se centraban en ella y su hijo.
El hermano de Oriana publicó un mensaje conmovedor junto a los videos: “Siempre fuiste y serás una mamá hermosa y la estrella más grande brillará siempre en mis ojos. Perdón por nunca antes haberte dicho cuánto te amo y lo mucho que te admiro como buena madre que siempre fuiste”.
El agresor, de 34 años, envió un mensaje de WhatsApp a un hermano de Oriana antes de quitarse la vida, informando: “Tu hermana y yo estamos muertos”. Minutos después, la policía confirmó el hallazgo de los cuerpos.
“Feliz día amor de mi vida. Sos indudablemente la mujer de la que estoy ciegamente enamorado y a la que quiero para toda mi vida”, escribía Leandro Ferreyra en una de las tantas publicaciones dedicadas a su esposa, en redes sociales.
Los posteos muestran fotos de la pareja desde sus inicios en Córdoba hasta su vida reciente en Alicante.
En sus perfiles, el femicida mostraba una vida familiar idealizada. Fotos de la pareja en Córdoba, imágenes de la boda y postales europeas convivían con mensajes de amor hacia Oriana.
Ferreyra había estudiado en un IPEM de barrio Ameghino Sud, en el sudoeste de la ciudad de Córdoba. Ya en España, trabajaba realizando tareas de mantenimiento, se indicó.
Según el medio Todo Alicante, el personal del centro educativo advirtió que nadie pasó a retirar al niño y, tras intentar comunicarse sin éxito con los padres, llamaron al número de referencia consignado en la ficha del menor, correspondiente a la hermana de la joven. Al llegar al domicilio, encontró el cuerpo de Rojas cerca de la puerta principal y, en el balcón, el cadáver de su pareja.
