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Dónde espera la cadena de girasol el mayor crecimiento

AsaGir realizará el jueves su Jornada de Actualización con la última información sobre el cultivo y los escenarios futuros, en un marco de aumento de superficie. San Luis, Córdoba y La Pampa serán claves

El creciente protagonismo del girasol y la expectativa renovada por un nuevo ciclo que ya comenzó con la siembra en el norte del país, serán parte de los temas de análisis y debate que AsaGir, la cadena del cultivo, expondrá el próximo jueves en la Jornada de Actualización que se realizará en la sede Puerto Madero de la Universidad Católica Argentina. Las actividades, según indicaron, serán con participación libre y gratuita, con modalidad dual -presencial y virtual- y se llevarán a cabo desde las 8:30 y hasta las 18, en la Sala Juan Pablo II de la UCA.

El crecimiento del girasol, desde Chaco hasta Carmen de Patagones es la resultante de una serie de variables internas y externas que se conjugaron en los últimos años y que permitieron comenzar a recuperar el terreno perdido a partir de 2007.

“Por la mañana la jornada se enfocará en aspectos técnicos, especialmente pensando en aquellos jóvenes que nunca hicieron girasol o bien aquellos que lo dejaron de hacer hace mucho tiempo. Y este será un ámbito para obtener información sobre el cultivo en un marco de expansión de la superficie implantada que esperamos para este año”, explicó Enrique Moro, presidente de AsaGir a TranqueraAbierta.

“Lo técnico se sustentará en dos cosas centrales: en la brecha de rendimiento y en cómo un cultivo en parcela tiene un potencial de rinde y en lotes termina siendo mucho menor, llegando incluso al 50% de su potencial. Y se cruza con un tema de actualidad que es cómo lograr una plantación de calidad, que es el primer paso de la producción. Tener una plantación ideal este año será muy importante porque el techo a la expansión del girasol se lo va a poner la cantidad de semillas disponibles. Entonces la clave será cómo cubrir la mayor cantidad de hectáreas. El otro tramo de la mañana será para analizar los ensayos que tiene Asagir con Inta y que cumplen ya casi dos décadas y ahí también empieza a jugar algo clave como es la nutrición”, agregó el directivo.

Continuando con el programa del próximo jueves, Moro destacó que “por la tarde vamos a tener un perfil diferente con el análisis del panorama internacional, no sólo por la guerra, sino para conocer cómo se va a acomodar el tablero internacional. Porque después de estos sacudones, es esperable que ya nadie apueste por tener un solo proveedor; es preferible abrir la jugada, tener más de una opción. Por eso hay un reacomodamiento del tablero internacional. Después sobre eso vamos a analizar las oportunidades del aceite de girasol, incluso por su buena vinculación con el ambiente, que es como se lo percibe en muchos mercados del primer mundo”.

Por otra parte, Moro remarcó que “en el cierre tendremos un espacio muy novedoso porque queremos hacer en nuestra cadena algo que hoy se reclama en todos los ámbitos que es la convivencia de los distintos eslabones para dar su punto de vista y responder todas las preguntas que surjan”, indicó.

Finalmente, el presidente de AsaGir remarcó que “será una jornada bien federal porque vamos a tener la posibilidad de responder desde el norte al sur del país a través de la modalidad remota de participación. Recordando que está también la opción presencial en el salón, con un salón con capacidad para 400 personas”.

Otro pilar de la Jornada será el economista Jorge Ingaramo que será el responsable de abrir las actividades del jueves y luego moderar algunos paneles. En diálogo con Tranquera Abierta, Ingaramo delineó una mirada económica sobre el cultivo: “La cosecha 19/20 fracasó en Ucrania y Rusia y a partir de allí vivimos un precio internacional mucho más alto que el promedio histórico. Teníamos 956 dólares por tonelada en aceite de girasol y pasó de golpe a 1.350 o 1.400 el año pasado. El que pudo cosechar hizo buena diferencia. A eso se sumó el conflicto bélico que involucra a dos países que suman el 65% de la producción mundial del grano de girasol y el 80% de la exportación mundial del aceite de girasol. Eso llevó a 2.250 dólares la tonelada aunque luego comenzó a ceder la demanda en China e India y el precio se fue acomodando más abajo”, remarcó.

“En Argentina tuvimos retenciones del 32% durante 8 años para el girasol, desde diciembre de 2007 al mismo mes de 2015, y el resultado fue que el área sembrada cayó a la mitad. Prácticamente de 2,5 millones de hectáreas a 1,250 millón. En ese momento comenzamos a recuperar lentamente”, recordó Ingaramo.

El economista advirtió sin embargo que “los semilleros padecieron el famoso soplete de de enero y por eso la producción de semillas fue menor a la esperada. Ahora hay una intención de siembra de 2 millones de hectáreas, algo menos de lo que se esperaba por esa limitante que es la falta de semillas. Igual es altamente positivo, creo que el conflicto bélico va a seguir y por lo tanto desde lo económico la perspectiva es buena”.

“El girasol siempre fue un cultivo para el peor lote. Pero podemos pensar en 3 millones de hectáreas. En Córdoba tuvimos 550 mil hectáreas y después pasamos a 65 mil hectáreas el año pasado. Por eso el potencial de crecimiento del sur de Córdoba, San Luis y La Pampa es muy importante”, finalizó.